Capítulo 25

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Son las 7:06 p.m, la hora en que Drew viene a buscarme se acerca, y yo estoy emocionada como una niña pequeña.

Me tomo una ducha larga y purificadora, y empiezo a cantar ''Car wash'' de Christina Aguilera, me imagino la cena, el lugar, pienso en la ropa que llevaré puesta, y estoy sumamente ansiosa por olfatear el aroma delicioso de Drew -me río-

Salgo de la ducha, y veo en mi armario qué ponerme...

- Éste... mmm, no, mejor éste -digo para mi misma eligiendo un vestido ocasional pero elegante, me llega por encima de las rodillas, el vestido es al cuerpo, con mangas cortas y la espalda abierta, es de color rojo vino, elijo unas sandalias a juego, y comienzo a vestirme. Me seco el cabello, y luego lo arreglo un poco peinando con los dedos, son casi las 8:00 p.m y casi estoy lista, me pongo algo de labial y rimel, perfume, listo.

 Estoy a fuera Lulu ;)  -me llega un mensaje de texto por parte de Drew, sonrío emocionada y bajo las escaleras, mis padres ven la televisión en la sala y Elizabeth está preparando zumo, cuándo me ven, me silban y me halagan, yo me pongo roja como un verdadero tomate.

- Eso no me gusta -me dice mi padre en broma, es celoso moderadamente, gracias al cielo.

- Tranquilo papá, ya conoces a Drew -me río

- Cuídate mucho cariño -me dice mi madre, dándome un beso en la mejilla

- Adiós -les digo y salgo por la puerta.


Se me cae el corazón a los pies, y el aire se me va, ¿Drew quiere volverme loca o que? Viste un pantalón de vestir negro, camisa blanca dentro del pantalón, un brillante cinto negro y zapatos negros, una corbata que combina con mi vestido, en síntesis, lleva traje, me hubiera avisado para vestirme más formal -quiero rodar los ojos pero no lo hago- me sorprendo aún más cuándo veo un ramo de rosas rojas en su mano, sus ojos celestes brillan aún en la oscuridad, su sonrisa es perfecta, no puedo evitar devolverle la sonrisa, me acerco a él y me abraza como si fuera un frágil cristal, maldición, huele divino.

- Gracias -le digo cuándo me entrega las rosas. 

Me abre la puerta de su Audi Q7 es de color gris, el interior huele también a él y de pronto estoy en el paraíso -ok, contrólate- me digo a mi misma.

Drew sube al auto con una ligera sonrisa en su rostro, no ha dicho ni una palabra desde que me vio y es extraño, lo noto nervioso.

- ¿Dónde vamos? -le digo para romper el silencio

- Ya verás -dice y me mira, pone una mano sobre la mía y la acaricia con su pulgar, inclina la cabeza hacia abajo y luego empieza a conducir, vaya, ésto es extraño.


Cuándo llegamos al lugar, el Valet Parking me abre la puerta, yo salgo del auto, Drew llega a mi lado y toma mi cintura y muy amablemente le entrega las llaves de su auto al joven.


Es un restaurante muy lujoso, el piso es blanco y brillante, la luz es ligeramente tenue, con otras luces fuertes, flores en jarrones de cristal como decoración y cuadros de grandes artistas, el único que identifico es La Guernica de Pablo Piccaso, el lugar es fascinante, la música que utilizan de fondo son instrumentales melódicos.

Nos sentamos en una mesa para dos, Drew se sienta en frente de mi, habla con el camarero y luego éste se retira, dejándonos a solas.

Drew clava su mirada en mis ojos, y luego baja su mirada a mis labios, en su mirada hay un brillo que nunca antes había visto, irradia una luz diferente a otras veces.

- Estás muy hermosa -me dice con una leve sonrisa

- Tú también estás... estás... -me empiezo a poner colorada- hermoso -finalmente lo digo y su rostro se ilumina

- ¿Te parezco ''hermoso''? -me pregunta juguetón y sorprendido

- Pues... ¿si? -digo en tono de pregunta 

- Nunca me lo has dicho -me dice riendo 

Nos traen la cena, y mientras cenamos, le cuento sobre aquel extraño sueño que tuve.

- ¿No eres un demonio, o si? -le pregunto preocupada y paranoica.

- Sería interesante pero no lo soy -me dice riendo 

- Que tranquilidad -le digo- fue un sueño espantoso 

- Es algo totalmente irreal, no te preocupes Lulu 

- ¿Por qué insistes en llamarme de esa forma? -le digo riendo- me avergüenzas -agrego en broma

- ¿Y que te parece que te llame ''amor''? -me dice dejando su cena y mirándome, yo lo miro con un montón de comida en mi boca, y lo miro congelada, sin esquivar la mirada, mastico lentamente y unos 30 segundos después trago.

- Creo que esos términos se utilizan solo entre personas que son pareja -le digo alzando una ceja

- ¿Y te gustaría ser parte de esas personas? -me dice muy seguro.

- ¿De qué estás hablando Drew? Explícate -le digo, solo para confirmar que lo que está diciendo es de verdad lo que pienso.

- Luego -me dice y sigue cenando, y yo tengo la urgencia de rodar mis ojos, una y otra vez, ¿como es que se atreve a hacerme ésto?


Cuándo acabamos, salimos para subir al coche, cuándo lo hacemos, enciende el motor y empieza a conducir por la carretera.

- Gracias por las rosas y por la cena -le digo realmente agradecida

- No es nada -me dice poniendo de nuevo su mano sobre la mía


Estamos frente a mi casa, y cuándo voy a bajar del auto, la puerta de mi lado se vuelve a bloquear, miro a Drew confundida, y él me mira muy seguro de si, tiene la mirada sensual y atractiva, y luego vuelve a desbloquear las puertas, de modo que puedo bajar después de pensar unos segundos en qué demonios pasa con él.

Cuándo me bajo del auto, él lo hace también y viene junto a mi, muy lentamente me toma la cintura y me acerca a él, pone su mano en un costado de mi cuello, y acaricia mi mejilla con su pulgar, nos sostenemos la mirada, y despacio comienza a acercar sus labios a los míos, me empiezo a poner nerviosa de la emoción, no estoy creyendo lo que sucede hasta que sus labios besan mi labio inferior, lo atrapa con sus labios y lo estira, para continuar besando mi boca completamente, me toma la cintura con ambas manos, y yo rodeo su cuello con mis brazos y me paro de puntillas para poder alcanzarlo.

- Me encantaría que fueras mi novia, ¿puedes aceptarme? -me dice al despegar sus labios de los míos.

- ¿Sabes cuánto lo he esperado? -le respondo algo agitada.

- ¿Eso es un si? -me dice mostrando sus dientes perfectos en una sonrisa

- Si -le digo y vuelve a plantar un beso en mis labios.


En tus sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora