~Capítulo 4~

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-Todavía no puedo creerlo...

-Créeme Dinah, yo tampoco.

Luego de mi maravilloso descubrimiento, y de haber dejado a Lauren y Normani en la universidad, le conté a Dinah cómo y en qué condiciones había conocido a la hermosa chica de los más preciosos ojos verdes, pero que eran incapaces de ver.

Por supuesto Lauren contó una breve síntesis de nuestro encuentro, yo le expliqué las enumeradas veces en las que había visto a Lauren y parecía no tener nada.

~Flashback~

-Dinah, Camila ella es Lauren -dijo Normani una vez Lauren y ella habían entrado al vehículo- Lolo, Dinah es la que va al volante, Camila está junto a ti.

-Es un placer Dinah y Camila -pronunció nuestros nombres con su sexy voz rasposa de bebé. Nunca he sido gran fan de mi nombre, pero al escucharlo de los labios de esta chica, hizo que amara la decisión de mis padres.

"Gracias Sinu por no ponerme Becky o algo parecido" pensé.

-¿Qué carrera sigues Lauren? -preguntó Dinah , poniendo el auto en marcha.

A juzgar por la forma en que miraba a Lauren por el retrovisor, supe que Dinah se había dado cuenta también de la discapacidad de Lauren.

La voz de Beyoncé apenas se escuchaba de fondo.

-Historia universal -respondió la pelinegra- ¿Ustedes?.

-Yo sigo Fotografía y Diseño Audiovisual, Camila será doctora -Dinah decía con una sonrisa, y agradecí tanto que ella respondiera por mí, estaba teniendo problemas internos para formar palabra.

Dinah era tan buena amiga, en ese momento sólo deseaba que apareciera Beyoncé y le autografiara las tetas. Se lo merecía.

-Medicina, vaya... Eso es muy admirable Camila -Lauren se quitó los lentes de sol y por un momento pensé que lo que mi mente había visto y concluido era erróneo, y que esta chica podía ver, que no estaba ciega.

Era tan jodidamente imposible que aquellos ojos tan verdes y perfectos no fueran capaces de admirar el mundo.

Me quedé sin aliento.

No necesitabas mirar esos orbes por demasiado tiempo para fijarte en sus diferentes tonalidades, si cambiabas un poco el ángulo de visión los tonos variaban todavía más, y tenían un brillo espectacular.

Era como si todos los colores del mundo descansaran en sus ojos.

De pronto Lauren se giró ligeramente, sus ojos estaban fijos en mi rostro, en algún punto de mi cara, no quería ni imaginar el nivel de rojo que cubría mi rostro.

Colors {Camren}Where stories live. Discover now