Epílogo

7.6K 467 692
                                    


Observé mi reflejo por el espejo por casi cinco largos minutos. No, no estaba buscando alguna excusa para volver a cambiar mi atuendo, ni mostraba señales de reciente narcisismo.

Una canción, proveniente de mi viejo, pero aún funcional, reproductor de música, había llamado mi atención por completo.

No es que sea gran admiradora de la canción o de la banda, la letra era terriblemente hermosa y al mismo tiempo dolorosa. Antes de escucharla, el tipo de la estación se refirió a ella como "Una de las más grandes canciones en la historia del Rock" y que precisamente cumplía 50 años desde su lanzamiento.

Cuando logré identificarla, fui plenamente consciente de todo el tiempo que había pasado.

Esto sucedió el día de hoy.

Martes 18 de febrero.

Año 2042.

-Estoy lista -dijo la voz que logró sacarme de todos mis pensamientos.

El solo de guitarra de aquella canción sonaba con fuerza, a pesar del moderado volumen.

-Pensé que t... -me detuve de golpe al verla por el espejo, recostada en el marco de la puerta- No.

-Oh vamos...

- ¡Esto no es una salida al club, Michelle!

-Eso está claro, la invitación venía con protocolo incluido... ¡Protocolo!

Sonreí, iba a terminar cediendo. Como siempre.

-Por lo menos recógete el cabello el cabello, te hará parecer más seria.

-De acuerdo, te esperaré en el coche.

-Sólo tardaré un par de minutos.

La vi girarse y regresar, sostuvo mi mirada a través del reflejo un par de segundos.

- ¿Mamá?

- ¿Sí?

Sonrió ampliamente.

-Ella estaría realmente muy orgullosa de ti.

Sin esperar mi respuesta, desapareció.

La canción terminó. El tipo de la estación volvió a repetir su nombre: "November Rain".

Desconecté el aparato, cerré la puerta de mi habitación y fui directo a mi pequeña oficina en casa, tenía que recoger mi portafolio y los apuntes de la noche anterior.

Su imagen me recibió, como siempre lo hacía luego de llegar del trabajo.

Y a pesar de todo el tiempo que había pasado, fue tremendamente doloroso.

Lauren.

Más precisamente, un cuadro de ella en su inmaculada juventud. Siempre eterna en todos esos colores.

En todos sus colores.

Suspiré, cerrando los ojos un momento. Era la manera menos cruel de tener una conversación con algo que no iba a responderte.

-El día ha llegado, ¿Puedes creerlo? -casi sonreí- Todo esto ha sido por ti.

Mis párpados se abrieron y mis orbes se enfocaron en las esmeraldas sobre el lienzo. No tenían su brillo, ni la inexplicable presencia de tantos tonos, pero eran lo suficientemente semejantes como para robar un suspiro.

-Te amo.

Tomé mis cosas y dejé la habitación, inflando mis pulmones antes de cerrar la puerta, por aquella amargura de sentirse observada.

Colors {Camren}Où les histoires vivent. Découvrez maintenant