Colors {Camren}

~Capítulo 33~

- ¡Teníamos razón Lauren! -dije con las manos en mi cabello, simplemente no daba crédito del todo- Y, sin embargo, me parece demasiado...

- ¿Alucinante? -sugirió ella riendo, aunque su rostro estaba tan o más fascinado que el mío.

-Diablos... ¡Sí! Aunque sospechamos de él, sigo sintiéndome estúpida porque dejamos de creer que fuera él...

- No, no... -negó rápidamente- Yo sostuve mi teoría sobre Ozymandias hasta el final... Además, tú al principio pensabas que el comediante seguía vivo.

-Oh vamos -me quejé, al parecer me lo iba a echar en cara el resto de mi vida- Tú sospechaste de Moloch... ¡Moloch! Apenas y puede tirar su basura ese anciano...

-Bueno, bueno -ahora ella se quejaba, solté una carcajada porque sabía lo que odiaba equivocarse- Yo nunca dejé de desconfiar de Ozymandias, tú te creíste ese cuento de que iban por él también...

-Lauren, para -dije luego de haber observado el reloj de mi habitación- ¡Es tardísimo! Tú madre va a prohibirnos hacer video-llamadas si se entera que aún estás despierta...

Ella hizo una mueca, maldije cada rincón del infierno por no poder estar cerca de Lauren y comerme a besos esa preciosa cara. Apenas habían pasado tres semanas desde que se había ido.

Extendí la lectura de "Watchmen" sólo para tener más tiempo virtual con ella. Ahora que había acabado el cómic, tenía que encontrar un sustituto. Eso lo había pensado en la mañana.

-Si te vas a dormir ahora -dije al darme cuenta que ella no iba a despedirse- Mañana empezamos "Kingdom Come".

- ¡¿Compraste "Kingdom Come"?!

-Ajá... La portada se veía interesante.

Mentía, había buscado en internet listas de los mejores cómics que existían.

Las cosas que uno hace por amor.

-No sé en qué te he convertido, pero me encanta -ella se veía tan emocionada- Entonces mañana a las diez... Tú deberías descansar también Camz.

-Lo haré -suspiré y la nostalgia de todas las noches regresó- Te extraño, no sabes cuánto Lern.

Ella extendió su mano y la retiró al instante. Sabía lo que había hecho, un reflejo de querer tocar mi rostro; lo sabía porque me había pasado un par de veces.

-Yo también te extraño -ella agachó la cabeza- Y te amo también, no sé cuál de los dos siento más ahora mismo...

-Te amo Lauren Michelle, pronto volveremos a estar juntas y fastidiando la vida de la otra.

Algo parecido le decía todas las noches.

Una semana después ya había terminado de leerle "Kingdom Come"; al principio me abrumó la cantidad de personajes que aparecían en la historia, nada de eso evitó, sin embargo, que hubiera quedado encantada con ese cómic. Ese mismo día adquirí "The Killing Joke" y me di cuenta que ya se lo habían leído a Lauren cuando la vi mover sus labios, pronunciando en silencio el famoso chiste que el Joker le contaba a Batman en las últimas páginas.

- ¡¿Por qué no me dijiste que ya te lo habían leído?!

-Sonabas tan emocionada cuando me prometiste leerlo -ella parecía enternecida- Además lo has disfrutado tanto como yo la primera vez.

Era cierto, a pesar de la dureza de la historia tenía un profundo mensaje y sin duda era una historia memorable.

Luego de esa noche Lauren quiso cambiar un poco nuestra rutina y ahora era ella quien leía de sus libros en braille. Eran poemas, hermosos poemas que ella aseguraba habían sido escritos pensando en mí.