~Capítulo 40~

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Aquella era una de esas mañanas en que mi buen humor se despertaba junto con los primeros rayos del sol.

Habían pasado prácticamente doce días desde aquel nefasto encuentro con la verdad, el asunto de Shawn, y aunque aún tenía pequeños episodios de fuga mental en los que revivía la pesadilla, me encontraba realmente feliz.

Y es que era la fecha más importante de mi calendario.

Aún era temprano, faltaban algunos minutos para que la alarma sonara y mi cronograma del día me daba el tiempo suficiente para concederme aquel hermoso placer: Observar a Lauren mientras dormía.

Aquel día hice una pequeña lista mental de todas las cosas que habían cambiado en Lauren desde que la conocía.

Su piel ya no era tan pálida como antes, había adquirido un hermoso brillo sin que esto afectara el perfecto color blanco de su piel. Su cabello no era tan largo como antes, e incluso estaba mucho más claro desde la primera vez que la vi en nuestro primer día de clases en la universidad.

Suspiraba de tanto en tanto.

Perdida en mis pensamientos no controlaba mis acciones, era una mezcla entre algo espontáneo y un poco de la costumbre. Mis dedos delineaban los detalles de su rostro, contaban una y otra vez sus lunares y se enredaban en su cabello.

A pesar de todos esos toques de cariño, ella no se levantó de golpe. Su respiración se volvió menos sonora, cada vez se pegaba un poco más a mi cuerpo y antes de que siquiera abriera sus ojos, ya me estaba besando.

Mi sonrisa creció cuando sus labios contra mis mejillas provocaron un maravilloso hormigueo por todo mi cuerpo.

- ¿Te desperté? -dije en tono inocente, ella sólo se abrazó a mi cintura y dejó un corto beso en mis labios.

-Sigo soñando -dijo ella y por fin pude reflejarme en sus preciosas esmeraldas- Ahora mismo estoy probando el paraíso.

-Feliz aniversario, Lern Jergi -susurré y pasé mis manos por su cuello.

El espacio que separaba nuestros cuerpos se sentía tan insoportable.

-Felices 24 meses, Camz -contestó ella y volvió a llenar mis mejillas de besos- ¿Puedes creer que cumplamos dos años? -su sonrisa podía opacar a cualquier estrella en ese momento- Deberían premiarme por soportarte tanto tiempo...

Sabiendo que yo iba a protestar ella simplemente selló sus labios con los míos. No pude resistirme a sonreír en medio del beso.

-Resulta que... Yo soy el premio -seguí su juego, ella elevó una ceja y fingía estarlo meditando.

-Lo tomo -dijo en un gruñido que me hizo reír, mientras se abalanzaba sobre mí de manera juguetona.

Al principio.

Las cosas entre nosotras tenían la hermosa costumbre de ponerse románticas, principalmente luego de bromear o jugar. Luego, como si se tratara de un ciclo, el romance se tornaba caliente para finalmente terminar jugando.

El sexo mañanero era mucho mejor que cualquier tipo de estiramiento. Aunque claro, aquella práctica resultaba mucho más productiva y dinámica en la noche.

- ¡Detente! -dije entre risas, agarrando sus deseosas manos que aún no se saciaban.

-Es nuestro aniversario, Camila -declaró, formando un adorable puchero con su boca.

-Exacto, por lo que debemos dejar este asunto -mientras decía aquello, mis dedos bailaban en la superficie de sus senos- Para más tarde.

Colors {Camren}Where stories live. Discover now