~Capítulo 29~

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Las primeras semanas de enero son las más rápidas del año para algunos; ejemplo, todo aquel que trabaje en finanzas o economía en general, pues estos son los días decisivos para la planeación de las actividades del año. Para otros, las primeras semanas de enero no existen, pasan con demasiada rapidez, el año anterior se convierte en pasado demasiado pronto... Para los pobres estudiantes universitarios como yo, es un respiro.

Siento una profunda pena por aquellos que tienen clases esos días, sencillamente es un acto inhumano.

Pero como he dicho, ese no era mi caso. Mis semanas de enero fueron una inmensa bocanada de aire fresco y ligero. Literalmente. Lauren y yo pasábamos en la playa.

-No entiendo tu cuerpo -le dije un día que llegábamos de la playa; ella pareció ofenderse, enseguida reí- No tu anatomía... Creo que debí utilizar el término "dermis".

- ¿Qué tiene mi piel? -ella elevó una de sus cejas

-Eso es lo que no sé -chasqueé con la lengua, mis manos quitaban el botón de mi short- Hemos, prácticamente, vivido en la playa estas dos semanas y tú sigues teniendo ese color de... ¡De escultura de mármol!

-Como... ¿Beige?

-Beige casi blanco... Yo en cambio, me estoy pareciendo a Normani...

- ¿Ya tienes tetas?

La miré ofendida, tal cual, incluso con la mano en el pecho y la boca abierta en una "o". Tardé más de lo común en recordar que Lauren no vería esa expresión, así que le lancé el corto short que acababa de quitarme.

- ¡Hey! -se quejó ella.

- ¡Tengo tetas, Lauren!

-Osea... Cuando tenemos sexo, okay aparecen...

- ¿Cuándo fue la última vez que tuvimos sexo?

-Anoche -dijo en tono obvio.

-Guárdala en tu memoria, esa fue la última vez.

- ¡CAMZ!

-Ve a tener sexo con las tetas de Normani.

-Sabes que no puedo sólo tener sexo con sus tetas, debo hacer el favor completo...

-Olvídate de mí, Jauregui -bufé mientras abría la puerta del baño, ella me alcanzó segundos después de escuchar el sonido.

-Estoy bromeando -me estremecí por el abrupto contacto de su cuerpo, yo estaba desnuda- No tendrás las tetas de Ros...

- ¿Ahora me estás comparando con una prostituta? -dije interrumpiéndola.

-No es una prostituta, es la mejor prostituta.

Ros era una famosa prostituta dentro de la serie Game of Thrones, de la que Lauren se había obsesionado. Me tocó consolarla por casi una hora cuando Ros, la prostituta, murió. Fue una muerte bastante, bastante fea.

-Como sea, ella tiene más tetas que tú.

-Lo que quería decir -dijo Lauren soltando un suspiro en mi cuello, no pude controlar la emoción en mi cuerpo y sin embargo luché porque no lo notara- Es que no importa que tus tetas sean pequeñas... Atravesaría el Muro del norte, lucharía contra Salvajes y Caminantes Blancos sólo para poder admirar cada pequeña parte de tu cuerpo...

-Sigues usando la palabra "pequeña".

- ¿No me vas a dar crédito por ser romántica?

Colors {Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora