~Capítulo 16~

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La semana pasó bastante rápido. Quizá por la proximidad del mes de diciembre, lo que influenciaba en la flexividad de la mayoría de maestros, algunos dejaban salir hasta casi una hora antes del término de clases, pero claro... Habían sus grandes excepciones.

-No comparto el darles libertad sólo porque se acerque la navidad -reflexionó Shepherd en voz alta, luego de que varios alumnos trataran de persuadirlo para que nos dejara salir antes.

Se rió de nosotros y nos puso a redactar un resumen de los temas vistos en la semana.

-Cuando sean doctores y no simples aspirantes -continuó el hombre- No van a tener estas "libertades" festivas... La muerte trabaja los 365 días del año, incluso aquel día adicional de los años bisiestos... Y ustedes, llegado el momento, no pueden permitirle que cumpla con su labor.

Su mirada recorrió el salón y se detuvo un momento en la mía, asentí a lo que él había dicho y el se acomó los lentes, volviendo la atención a su ordenador.

Yo ya había terminado el resumen pero no quería entregarlo aún, esperaba que por lo menos tres entregaran y allí lo haría yo; de todas formas, el no dejaría salir aunque hubiera terminado.

Este tipo de cosas nunca me dan demasiado problema, escribir a veces es algo hasta espontáneo. Ya sé, para la medicina no se necesita poesía, pero sí inspiración, y yo la tenía.

El día anterior, Lauren y su familia fueron a conocer mi departamento, aprovechando el momento para llevar la mayoría de las cosas de Lauren, como su ropa, libros, sus discos, y otras objetos.

Sin embargo ese día la famila Jauregui se quedaría a dormir en mi casa, debido a que ya debían desocupar y entregar la casa. Ellos habían pensado dormir en un hotel hasta el día de su viaje, entonces les propuse, para que no gastaran tanto, que se quedaran los días que les quedaban; el martes por la mañana ya estarían viajando hasta Chicago.

Cuando se lo conté a Dinah, dijo que era una inteligente forma de ganarme a mis futuros suegros.

-¿Cami?

Era Michael, me sacó de mis pensamientos.

-¿Sí?

-¿Cómo se llama el líquido que está entre la piamadre y aracnoides?

-Cefalorraquídeo.

-¡Cierto! Gracias Cami -el pelirrojo me sonrió fugazmente y volvió a su escritura.

Luego de eso tuve que esperar casi diez minutos hasta que algunos de mis compañeros empezaron a entregar.

Cuando fui a darle mi hoja, Shepherd la colocó a un lado del resto, cerró su ordenador y se colocó los lentes.

"Mierda..."

-Muy bien señores, veamos cual es el nivel de atención de su compañera Cabello en clases....

El hombre empezó primero a leer entre murmuros, para él, sólo elevando la voz para recalcar cosas importantes; su sonrisa maliciosa de un principio ahora reemplazada por una expresión de concentración.

Supongo, estaba buscando algún error.

-Me ha sorprendido, señorita Cabello... Si continua así no tendrá problemas en aprobar este semestre.

-Grac...

-Y le diré algo que tal vez ya otros le han aconsejado... -me interrumpió, señalándome con su dedo- No se enamore, no desperdicie su tiempo en chicos que no valdrán la pena.

Colors {Camren}Where stories live. Discover now