Capítulo 3

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Hoy tenía mi cita con Cas. Es estúpido decir que estoy muy nervioso, pero es porque hace muy poco tiempo me di cuenta de que era bisexual. No sé si denominarme así ya que solamente me resulta atractivo Cas... hasta su puro nombre me hace sentir algo, pero a los demás hombres no les veo nada. No sé si será porque Cas siempre ha estado conmigo en mis peores momentos, por su forma de ser o por la simple manera en la que me demuestra amor con su mirada. Esos ojos tan brillantes al decir mi nombre, esos ojos que pueden demostrar tantos sentimientos sin la necesidad de decir alguna palabra.

Cas fue el primero en admitir que yo le gustaba, que él se sentía atraído por mí desde hace un tiempo. Al principio pensé que él estaba bromeando, pero me di cuenta de que lo decía de verdad. Debo admitir que fui un poco duro con él. Le dije que no estaba buscando nada serio por el momento ya que recién había terminado con Lisa y eso me había dejado mal. Cas decidió tomarse un poco de tiempo para él. Decidió viajar a la casa de su hermano Miguel por una semana. ¡Una semana sin poder verle, hablarle, salir con él o simplemente mandarnos mensajes de texto! Esos estúpidos mensajes que mandaba repleto de emoticones me hicieron darme cuenta de lo vacía y triste que era mi vida sin Cas. Él era mi Cas, lo necesito. Él es el aire que necesito para respirar, él es mi rayo de sol y yo no me pude dar cuenta de eso hasta que se fue.

Me di cuenta de que lo quería más que a un amigo. Quería que fuera mío y que nadie recibiera sus besos y abrazos más que yo.

Tenía que encontrar una manera de hacerle sentir especial. Además de que me perdonará por ser un idiota. ¿Qué mejor que pedirle que viniera a mi hogar para sorprenderlo con una cita romántica? Lo más difícil será convencerlo de que venga, ya que me ha estado ignorando desde hace una semana, pero no me voy a rendir tan fácilmente como que llamo Dean Winchester.

Finalmente, no fue tan complicado que aceptara venir a mi casa después de decirle que tenía algo muy importante que mostrarle y que para mí era un asunto de vida o muerte. No estaba exagerando. Tenía que mostrarle a Cas lo mucho que me importa. Esto puede ser un poco aterrador, pero tenía que hacerlo si quería que mi vida tuviera sentido. Me las arreglé para que Sammy no estuviera en casa. Quería que esta cita fuera muy íntima.


Estaba muy calmado cuando escuché el timbre de la casa y mis nervios se pusieron a flor de piel.

-¿Dean? ¿De qué querías hablar?

-Mira Cas, sé que lo arruiné. No debí dejarte partir ese día. Tú lo eres todo para mí. Me costó entenderlo en un principio. Ya sabes que con el tema de los sentimientos soy un poco lento, pero yo solo quiero demostrarte lo mucho que me importas, ¿y qué mejor que demostrártelo ahora mismo en una cita que he planeado? ¿Quieres acompañarme?

-Siempre Dean. No tenías siquiera que preguntar.

-Espero que te gusten las hamburguesas.

-Estás bromeando... ¡Están increíbles! Sin duda una de las mejores que he probado.

Así fue como pasó la cita. Ambos decidimos empezar una relación. Todos los fines de semana los pasábamos juntos. Era increíble que Dios me mandara a un angelito como Cas. Simplemente no me puedo separar de él.

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Este fue otro capítulo. Ojalá les guste, nos vemos abejitas.

Hasta la próxima.


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