Capítulo 20

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Es difícil pensar en algo bueno cuando sientes que tus pulmones se comprimen intentando tomar algo de aire, intentando encontrar aire entre tanta agua.

Lo ultimo que sentí ademas del dolor, fue frío, mucho frío. Nunca me agrado el frío, prefería las épocas mas calientes. Pero en ese momento le agradecí al frío por hacerme recordar a mi padre; o a Nylo o a quien fuera. 

Me había caído en la nieve y estaba lejos de casa, había salido a jugar mientras mamá estaba cocinando y ella no me vio salir. Solo quera ir a ver la nieve pero me caí y mis pies se enterraron hasta que deje de verlos. No recuerdo muy bien cuantos años tenia pero era muy pequeña. 

No quise llamar a nadie por que quería salir yo misma de la nieve, era muy orgullosa. Luego de unos minutos comencé a sentir mucho frío en mis pies y parte de mis piernas, recuerdo que me puse muy nerviosa y comencé a llorar. 

Mi padre llego y me levanto llevándome de nuevo a casa, me sentó sobre sus piernas cerca de la estufa a leña mientras acariciaba mi cabello. 


Sentí un cosquilleo que me hizo salir de mi lindo recuerdo, sentí algo que recorría lentamente mi abdomen.

Respiro hondo haciendo un sonido terrible con mi garganta y me desperté, una chica con cabello rubio se alejo de mi al verme despertar.

Estaba en una carpa, estaba llena de velas y llena de almohadones por todas partes. La chica salio corriendo de la carpa gritando algo que no logre entender.

Mis manos estaban atadas a unas estacas de maderas, mire mi abdomen y este tenia una mancha rojiza que parecía una herida, no tenia mi ropa, estaba vestida con un jean azul que parecía de hombre y una camisa negra.

Me sentía mareada, no se si por mi cuerpo o por el hecho de que no sabia donde estaba, no sabia donde estaba Alex y no sabia como había salido viva de aquello.

Examine el ligar intentando encontrar algo para liberarme pero no encontré nada, me concentre en no hacer ningún ruido y en intentar hacer fuerza para que la estaca se salga.

Me concentre y logre sacar una estaca de su lugar y luego la otra quedándome libre, me levante sin elevar todo mi cuerpo. Veía una luz fuerte que venia de afuera y varias formas humanas alrededor de ella.

Abrí un poco la cortina que cubría la entrada de la carpa para poder ver hacia afuera, unos diez hombres y mujeres de mi edad estaban sobre una gran fogata. Estaban hablando y riendo, busque a Alex entre ellos pero no lo encontré. 

Mire hacia el alrededor intentando encontrar alguna salida por la parte de atrás de la carpa pero no encontré absolutamente nada, no sabia que tenia que hacer. Si salia arrastran dome de la carpa quizás no me iban a ver o quizás si...

Si algo sabia en este momento era que no podía quedarme mas tiempo en la carpa por que podrían venir y prefería enfrentarme a ellos afuera que en la carpa.

Salí lentamente de la carpa intentando no hacer ruido, cuando di un paso fuera de la carpa un chico se voltio y me miro. Todos los hombres eran altos y parecían ser unos asesinos en serie por la forma en la que me miraban.

El chico que se voltio silbo haciendo que todos se dieran vuelta a verme, una sonrisa se esbozo en el rostro de la mayoría. 

Mi respiración comenzó a alterarse, sentía que algo iba a pasar tarde o temprano.

Sin esperar nada mas comencé a correr alejándome de ellos y metiéndome en un bosque completamente extraño para mi, miles de risas retumbaban en el frió aire que cubría el bosque.

Alguien me tomo de la cintura y me lanzo hasta la fogata, me agarre de la hierba para no quedar sobre la fogata. No entendía nada, mi vista se había nublado de tantos giros que había dado en el aire. Veía los zapatos de las personas que estaban al lado de la fogata, todos estaban riéndose como si fuera un espectáculo.

Mi cabello estaba desordenado y algunos mechones caían sobre mi frente y mis ojos, me los quite y vi que mis manos estaban húmedas y con tierra. 

Me levante lentamente, había quedado en el medio de todas las personas y al lado de la fogata. 

Gire mi cuerpo para ver mejor a esas personas que me rodeaban riéndose intentando encontrar algo en común entre todos ellos, algo que los conectara pero no pude notar nada fuera de lo común.

Sentí unos pasos detrás de mi y las risas se intensificaron, antes de que pudiera darme vuelta unas manos me tomaron de los brazos levantándome y sacudiéndome. Cerré los ojos e intente concentrarme en algo, tenia que saber quienes eran estas personas. Recordé todo lo que me había pasado, ellos no eran humanos; no pudieron haber llegado tan rápido a mi y a Alex desde la orilla del lago. 

Si Nylo no estaba entre ellos no eran demonios, podrían ser ángeles o alguna otra cosa que no entiendo de este mundo.

Sentí un conocido en el agarre en mis brazos, el que me ahogo en el lago me tomo del mismo lugar que el que me estaba levantando ahora. 

Desplegué mis alas alejando al que me estaba levantando, caí al suelo con un dolor muy fuerte en los brazos. 

Todos siguieron riendo y me concentre en parar esas risas, sentía esas risas retumbar en mis oídos cada vez mas fuerte.

Mire la fogata y extendí mi mano, un silencio se expandió por todo el lugar y todo se quedaron observándome a mi. No paso nada y las risas volvieron mas fuerte, el fuego se expandió al suelo comenzó a moverse rápidamente, las mujeres gritaron y se alejaron de el. 

-¡Basta!

No sabia si alegrarme o no, conocía perfectamente esa voz. Era Alex. 

Me levante y el se acerco a mi, mientras el iba avanzando hacia mi el fuego se iba apagando y volviendo a la fogata. 

-¿Quieren dar una visita al infierno? ¿Se creen demonios para hacer esto?- Dijo Alex mirando a todos.

Di un paso atrás mientras el se acercaba a mi. 

Me di vuelta para ver al que me había ahogado, era un hombre de mi edad o mas, tenia tatuajes tribales por todo el cuerpo y su cabello al igual que sus ojos eran negros.

-Gabriel es un médium, fue el que te saco del lago...- Dijo Alex mirándome.

-Me saco? Me ahogo.- Dije mirando a Gabriel.

Alex tenso su mandíbula y miro a Gabriel, este sonrió y dio un paso atrás. 

-Que es esto?- Le dije señalando mi abdomen.

-Es una marca de compromiso...- Dijo la chica con el cabello rubio que estaba conmigo en la carpa antes de que me levantara. 

-Compromiso? Parece una herida...- Dije mirando a Alex mientras me tocaba la marca rojiza.

Alex me tomo del brazo y me hizo caminar junto a el alejándonos de la fogata y de las personas. 

Llegamos hasta una carpa alejada de todas las demás.

-Entra.- Dijo abriéndome la cortina de la carpa.

Lo mire y luego mire a la carpa.

No sabia que esperar de esta combinación, no quería terminar herida otra vez mas como estaba mi abdomen.

Entre lentamente, Alex entro después de mi y cerro la cortina.








¿Si no es ángel? TERMINADAWhere stories live. Discover now