Capítulo 25 Final

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Caí de rodillas y rodee sobre el suelo, estaba en un hermoso campo lleno de flores blancas, me sentía feliz, la guerra había terminado; ninguno de los bandos había ganado y los ángeles y demonios se fueron de aquí dejando solo mortales pisando la tierra.

Gatee sobre el suelo riendo, comencé a dar vueltas sobre el y termine mirando al cielo.

El cielo estaba gris, creo que una tormenta venia hacia acá.

-Marina!

Me gire y vi a Nylo correr hacia mi.

El no debería de estar aquí, ya se había ido, se habían ido todos.

Me levante lentamente y comencé a correr alejándome de el, el debe de ser alguna ilusión, desde que se fueron... yo...

Me detuve en seco al no recordar lo que había hecho después que se fueron, cuando se habían ido? Si nadie había ganado la guerra...

Vi una figura blanca que se hacia mas grande, cada vez mas, pude ver un rostro y era Alex, mire hacia el otro lado y Nylo venia corriendo también hacia mi.

Que hacían los dos corriendo hacia mi? Por que estaban aquí? Porque yo estaba aquí?

Los dos al acercarse a mi comenzaron a caminar recuperando el aliento.

-Despierta.- Dijo Alex mirándome.

-Que?- Fruncí el ceño al escucharlo.

Los ojos de Alex se aguaron y su mandíbula se tenso.

-¡Tienes que despertar!

Nylo me tomo de los hombros agitándome.

Alex caminaba dando vueltas, Nylo me dio un puñetazo haciéndome caer.

-¡No te dejare así!- Dijo Nylo golpeándome.

Estaba llorando, los golpes dolían demasiado.

Alex aparto a Nylo y coloco su mano sobre mi cabeza.

Sentí que mi cabeza iba a abrirse del dolor, sentía que algo se quemaba dentro de ella lentamente, hasta creo que sentí el ruido de mi cráneo al abrirse, Alex se aparto de mi y el dolor desapareció lentamente.

-No despierta...- Dijo Alex mirando a Nylo.

Nylo miro al suelo y luego miro a Alex.

Alex lo miro mientras fruncía su ceño y comenzó a negar lentamente.

Escupí sangre que mancho el pasto del suelo, todo mi cuerpo ardía y lo ultimo que recordaba era que le había dado el collar a Nylo y después caí al suelo por que...

Me levante lentamente y me toque el abdomen, mi mano quedo manchada de un rojo carmesí, la sangre brotaba rápidamente y manchaba mi vestido blanco.

Nylo me miro y una lagrima se deslizo por su mejilla.

Alex quiso empujar a Nylo pero este lo dio una patada haciéndolo terminar unos cuantos metros lejos de nosotros.

Nylo me sonrió y tomo mi rostro en sus manos.

Giro su cabeza mirando a Alex que estaba levantándose del suelo lentamente.

-Cuídala mucho...

Sentí que mi abdomen se estaba abriendo y grite intentando parar el dolor.

Alex comenzó a correr hacia nosotros.

-Sean felices...- Susurro Nylo.

Nylo tomo mi brazo y deslizo su dedo delicadamente por mi muñeca, una herida se abrió en esta y la sangre comenzó a brotar de ella, el tomo su muñeca y hizo lo mismo, me beso y unió nuestras dos heridas poniendo su muñeca sobre la mía.

El sonrió al ver que nuestras manos formaban la forma que tenia mi collar, nuestras manos formando lo que parecía ser dos alas.

Pude ver como del abdomen de Nylo comenzaba a brotar sangre que manchaba el suelo.

El sonrió y Alex llego a nosotros arrodillándose al suelo y agarrándose la cabeza.

Mi cuerpo comenzó a desvanecerse en el aire, al igual que el de Nylo y el de Alex.


Respire profundamente, me costaba y me dolía respirar, abrí mis ojos lentamente para ver que todavía estaba en la iglesia.

Pude ver todo el destrozo que estaba a mi alrededor, la mitad del techo de la iglesia estaba pulverizado en el suelo, al igual que los bancos, miles de cuerpos vestidos de blanco y negro estaban sobre el suelo ya algunos colgados del techo.

Mire a mis costados, vi a Nylo y a Alex en el suelo a mi lado.

Me puse sobre mis rodillas rápidamente junto a Nylo, el estaba boca abajo, lo di vuelta y mi pecho ardía como si alguien le estuviera prendiendo fuego desde dentro.

Nylo tenia una estaca que perforaba su abdomen de un lado a otro, me toque mi abdomen y este no tenia nada, un par de lagrimas de deslizaban por mis mejillas mientras apretaba mis puños.

Lo que había soñado era real, yo debería de estar muerta, Nylo me salvo.

Intente sacarle la estaca pero era imposible, estaba aferrada horriblemente a su cuerpo, de su boca caía al suelo un hilo de sangre diminuto.

Mis sollozos resonaban en toda la iglesia, me acerque a Alex y lo agite intentando despertarlo.

-Alex... Alex...- Dije mirándolo.

El abrió sus ojos lentamente y me miro con tristeza.

-Ayúdalo... Alex ayúdalo... por lo que mas quieras, ayúdalo...- Dije acariciando el rostro de Nylo.

Alex tomo mi brazo y me atrajo a el haciéndome levantar del suelo.

El rostro de Nylo estaba pálido, pero se podía ver como de sus ojos caía una lagrima.

Mis piernas se rehusaron a irse de la iglesia, no quería irme sin Nylo.

Grite lo mas fuerte que pude, no quería esto, no lo aceptaba.

Alex me tomo de la cintura y me levanto sacándome de la iglesia lentamente.

-Tenemos que irnos Marina... déjalo ir...- Dijo cargándome.

-No quiero, no quiero.

Alex desplegó sus alas y se elevo cargándome, me moví haciendo que el perdiera un poco el vuelo.

-No me lo hagas difícil...- Dijo tomando mis brazos y apretándolos contra mi.

Me quede inmóvil, solo el me sostenía, no podía hacer nada mas.

Nylo estaba muerto, y yo no podía hacer nada mas que llorar su muerte.

Cerré los ojos y sentí el aire chocar contra mi cuerpo.

Sentía el pecho de Alex sobre mi espalda, su respiración estaba alterada y era muy profunda.

El beso mi cabeza delicadamente.

-Yo te cuidare...







¿Si no es ángel? TERMINADAWhere stories live. Discover now