¿Si no es ángel? TERMINADA

Capítulo 9

-Querida mía, tu tienes poder. Pero necesitas que despierte.

-Como haré eso?

-Estas lista? 

Asentí.

-Luego no habrá vuelta atrás, verás cosas que no has visto nunca.

-Que cosas?- Dije mirándolo fijamente.

-Podrás ver la realidad como ángel y como demonio, tendrás todos sus poderes unidos.

Asentí.

-Parece que te lo estas tomando con calma.

-Pase toda mi vida evitando los problemas, escapando de todo... Pero ahora quiero enfrentar todos mis problemas.

El me miro fijamente y sonrió.

-Por eso te elegí.

Asentí. Tengo que tomar todo con calma.

-Dame tu mano.

Le extendí mi mano derecha y el la tomo.

-Recuerda quien eres y cual es tu objetivo, ya no seras humana y ya no seras mortal.

Un calor se extendió por ella, el lugar se oscureció de pronto, las puertas se abrieron y un viento demasiado extraño azoto al restaurante. Mire hacia todos lados tratando de encontrar algo o alguien que estuviera haciendo eso.

-Hijo...

El hombre que sostenía mi mano sonrió levemente y me miro fijamente.

Nylo entro por una puerta principal, llevaba unos jeans negros, una cazadora del mismo color y un pañuelo negro ocultando su boca y su nariz.

-Aléjate de ella maldito santo.

-Me dejarías terminar?

-No, no quiero que le des nada.

-Por que no le preguntas si quiere ir contigo?

-Por que dirá que no.

-Ya tienes tu respuesta.

Nylo camino lentamente y tomo la mano del hombre junto con la mía, cuando la mano de Nylo toco la mano del hombre un humo blanco comenzó a salir de allí. El hombre se acomodo y le sonrió a Nylo, el no esbozo ninguna sonrisa. Luego de unos minutos el hombre me soltó.

Sentía que mi cuerpo estaba siendo aplastado por mil coches a la vez.

-Eso que sientes, es el poder que irradia este demonio y mi poder tratando de extinguirlo.

El aire no quería entrar en mis pulmones, comencé a toser.

-Francesca, puedes sacar a nuestro amigo de aquí.

Francesca levantó su cabeza de la mesa y me miro, sonrió y se dirigió a Nylo. El la tomo del cuello y la lanzó contra una pared haciendo que esta se destrozara. El tiempo se había detenido, los clientes ya no estaban, el restaurante de un minuto al otro se encontraba vacío.

Me lance al suelo intentando salir de allí de alguna forma u otra.

-Basta, déjala respirar!- Gritó Nylo.

-Tu mismo estás haciendo esto hijo...

Me di vuelta intentando arrancarme el pecho con mis manos, rasgaba mi clavícula intentando respirar.

El hombre seguía sentado calmadamente en la silla, mientras Nylo estaba parado frente a el.

-Si la quieres... Lucha por ella.

El hombre levanto su mano y Nylo salio despedido por la puerta, las puertas se cerraron y el aire comenzó a llegar a mis pulmones. El hombre se arrodillo a mi lado y coloco su mano en mi pecho.

-Tolle decisio...- Toma la decisión.