Capítulo 4

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Desperté gracias a un fuerte ruido, estaba en la cama  y no había nadie en esa habitación...me levante lentamente tratando de no hacer mucho ruido, salí de la habitación y me encontré en un pasillo largo y amplio, habían ventanas que estaban pintadas de negro para que la luz no entrara.

Comencé a caminar lentamente y escuche otro ruido. Lo comencé a seguir y llegue a una escalera, baje la escalera y salí en un comedor.

Escuche otro ruido y provenía de una sala mas lejos del comedor, me dirigí hacia allí y me encontré con Nylo intentando hacer algo de comer.

-Piensas quedarte allí? -Dijo sin mirarme.

-Como sabias que...?

-Marina soy un demonio.-Dijo mostrando una leve sonrisa.

-Un demonio, un demonio no entiendo por que tanto lió con eso. -Dije caminando hacia el.

El me miro y se aparto. En la mesa había una tabla, una cuchilla y una masa estirada.

-Que pensabas hacer? -Dije mirando todo.

-Pasta.

Tome la masa y la estire en la tabla, y la corte en tiras finas.

-Se supone que el chico le enseñe a cocinar a la chica.-Dije poniendo las tiras en una olla.

-Nunca mencionan que el chico es un demonio.

Nylo se encontraba recostado en la mesa, mirándome con una ceja alzada.

Luego corte los tomates y prepare la salsa, prepare la pasta y la serví en la mesa.

-Donde tienes platos? -Dije buscando en una estantería.

-Abajo.

Me agache y de una estantería saque dos platos, los coloque en la mesa y serví la pasta, el se sentó y comenzó a comer. Se podía tocar un silencio frío.

Termine de comer y coloque el plato en el fregadero, el termino de comer y se alejo de la mesa sin levantarse.

-Retiro? -Dije mirándolo.

El asintió.

Tome su plato, un calor recorrió mi brazo y llego a mi abdomen expandiéndose, solté el plato dejándolo caer al suelo y mis piernas fallaron, caí al suelo y mis ojos comenzaron a cerrarse.

Nylo se tiro al suelo y intentaba abrirme los párpados.

-Marina! No cierres los ojos, no pienses en ella.-Dijo forzándonos mis párpados.

Suspire y mis párpados se abrieron, Nylo me ayudo a levantarme.

-Hay que irnos, ella viene, la vi. -Dije tomando su mano.

-Muy tarde.

Se escucho un golpe muy fuerte y la casa temblo.

-Escúchame. O pienses en ella, no tengas curiosidad por ella.

-Que quiere?

-Te quiere a ti...

-Hola chicos.-Dijo Adrina bajando por las escaleras.

-Vete. -Dijo dando un paso hacia adelante.

-Quiero llevarme algo que me pertenece antes.

-Nunca.

-Oh Nylo, estas enamorado? Un demonio enamorado? -Dijo riéndose.

Nylo apretó mi mano.

-Vete ahora. 

-Quiero a Marina.

-Yo no iré a ningún lugar contigo.

-Eso lo veremos...

Adrina me miro fijamente y sus ojos se volvieron blancos.

Nylo me miro sorprendido.

Adrina suspiro y sus ojos volvieron a la normalidad.

-No te has movido. -Dijo Nylo mirándome.

-No la podemos controlar. -Dijo respirando profundamente.

-Vete! Ahora! - Dijo Nylo amenazándola.

-Marina, el te matará. tu padre y tu madre eran ángeles, sigue a tus padres. -Dijo extendiendo su mano.

-No...no quiero seguir a nadie. Quiero decidir yo.

Adrina comenzó a caminar hacia a mi.

-Ni un paso mas...-Dijo señalandola con su mano.

Adrina apretó su mandíbula y salto hacia el techo rompiéndolo y desapareciendo.

¿Si no es ángel? TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora