Capítulo 5

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-Tengo que volver a mi casa.

-Por que?

-Quiero ir a ver algo.

- Te llevo.

-No, yo iré.

-Ya quisieras.

-Nylo, no tienes que cuidarme.

Nylo comenzó a caminar sin escucharme y se dirigió al garaje, descubrió debajo de telas un auto negro.

-Cuantos autos tienes?

-Pocos.

Nos subimos al auto y me llevo hasta mi casa. Yo baje y lo mire.

-Iré a dar una vuelta.

Yo asentí y comencé a caminar hasta mi casa.

Me detuve en seco al ver a la puerta de cristal intacta, y o la había quebrado en mis pedazos...la abrí y todo parecía estar perfecto. No estaba nada fuera de su lugar. Recorrí la cocina y todo estaba en orden. Subí las escaleras y fui a mi cuarto.

Me acerque a la mesita de luz y abrí el cajón principal, revolví unos cuantos papeles y saque un collar que me había regalado mi padre a los quince años.

El collar respondió brillando a un rayo de luz que nació en la ventana. El collar tenia una cadena plateada y lo que colgaba de ella eran dos manos haciendo una mariposa, una mano negra y la otra blanca.

La guarde en el bolsillo derecho de mi chaqueta y baje las escaleras, salí de la casa y estaba todo mojado, había empezado a llover muy fuerte. Nylo no estaba todavía.

Entre de nuevo y me senté en una de las sillas de la cocina.

Luego de 10 minutos se escuchó un golpe fatal, corrí hacia afuera y pude ver en la carretera una motocicleta sobre el suelo y mas adelante a un chico sobre el suelo.

Corrí hacia la carretera, y vi al chico de lejos, su cabello era rubio, estaba vestido con unos jeans y una chaqueta gris.

En su cabello rubio se podía ver unas manchas de color rojo vivo.

Me acerque rápidamente a el y lo arrastre hasta la cocina. Lo coloque en una silla, y volví hacia la carretera, sin señales de Nylo, tome la motocicleta y la coloque en la entrada principal.

Levante el teléfono para llamar a una ambulancia y sin servicio. Saque mi celular y sin señal.

Subí las escaleras y saque el botiquín que estaba dentro del espejo, baje las escaleras y me arrodille frente al chico, pase un poco de algodón con alcohol a la herida de la cabeza y le coloque un venda. Sus manos estaban un poco raspadas y les coloque vendas.

Estaba a punto de levantarme cundo abrió los ojos, unos hermosos ojos azules se descubrieron en su rostro.

-Donde estoy? -Dijo tocando su cabeza.

-S-soy...Soy Marina, estas en mi casa, tuviste un accidente.

-Que?

-Esta lloviendo muy fuerte quizá tu motocicleta resbalo en el asfalto y caíste. Traje tu motocicleta hasta la entrada.

-Gracias...

-No hay problema.

Me levante y fui a la cocina, coloque agua en la hornilla.

-Me llamo Alex, Alex Rosnic.

-Te duele mucho? -Dije tocando su cabeza.

-Esta bien. Quien me curo?

-Yo lo hice.

-Lo hiciste de maravilla. -Dijo mostrando una sonrisa.

-Gracias.

Silencio.

-De donde eres? -Dije caminando hacia la cocina.

-Soy del norte.

Coloque un sobre de té en una taza y coloque agua caliente. Me acerque a Alex y de lo di.

-Hace frío.-Dije dándole la taza.

El me miro con sorpresa y tomó la taza.

-Gracias.-Dijo probando.

-Como fue el accidente?

Alex se tensó a mi pregunta y retiro la taza de su boca.

-Yo...yo estaba en camino hacia el norte, cuando mi motocicleta comenzó a frenarse y luego termine el el suelo. Y no recuerdo nada mas.

Yo asentí y subí las escaleras, me dirigí hacia el baño y moje mi rostro con agua fría.

¿Si no es ángel? TERMINADAWhere stories live. Discover now