Este cuerpo es un error

Gredis

Los habitantes de Asgard se habían reunido en la sala en la que tenían a Tom y Alicia. Ambos habían hablado poco, se limitaban a lanzarse miradas de ánimo y esperanza. Alicia no paraba de apretar las manos y de morderse las uñas; Tom sólo se quedó sentado en el piso con las manos amarradas tras de sí. Thor estaba en una ardua discusión con Sif, los Tres Guerreros, y los miembros del consejo. No decidían qué hacer con los presos, y siendo sinceros con ellos mismos, no sabían qué hacer con nada.

─Padre, tendrá que darme muchas explicaciones.

─Thor, francamente, no las tiene que dar a todos...

─Son unos idiotas si creen que Odín sigue vivo...─ le susurró Tom a Alicia que asintió dándole la razón. No sabían cuánto tiempo habían estado presos en ese mundo, sin embargo Alicia presentía que su final estaba muy cerca. En el momento más intenso de la discusión entre el consejo y los dioses, así como también el pueblo discutía en voz tan alta que era difícil saber qué parte era la que hablaba.

Justo en ese momento de intenso habladero, las puertas de la sala se abrieron de par en par. Se hizo un silencio abrumador que se extendió desde atrás hasta los dioses y el consejo. La gente empezó a hacerse a un lado para abrirle camino a alguien. Tom y Alicia giraron la cabeza para ver quién se aproximaba. Todos los habitantes se arrodillaron ante ese alguien.

─ ¡Padre...!─ musitó Thor.

─Odín...─ susurraron Sif y los Tres Guerreros.

─Loki...─ gimieron los chicos al unísono mientras se incorporaban. Loki, disfrazado a la perfección de Odín avanzaba entre los habitantes con una sonrisa severa al notar que todos se arrodillaban ante él. Al llegar al pie de las escaleras, le dirigió una mirada de desprecio a Tom y una de suspicacia a Alicia que tragó saliva bajo el único ojo acusativo.

─Arrodíllense.─ murmuró Odín mirándolos. Tom y Alicia se miraron un momento, giraron para pedir apoyo de los dioses pero parecían tan desconcertados como ellos. La chica se mojó los labios antes de temblar y flexionar las piernas para hincarse frente a Odín, éste sonrió y miró al joven. Tom negó.

─No lo haré.

─ ¿Te niegas ante tu Dios, mortal?

─Tú no eres mi Dios.─ Alicia miraba a ambos, intentó jalar de la camisa a Tom pero él se zafó. ─No me arrodillaré ante un mentiroso.--- Odín abrió el único ojo que tenía y frunció el ceño; unos susurros se escucharon detrás y Alicia vio cómo Thor se acercaba hasta ellos, pero antes que llegara el Padre de Todo falso, puso una mano sobre el hombro del chico y enterró sus dedos en él haciéndole gritar de dolor, lo empujó hasta el suelo y que así quedara hincado frente a él.

─Basta Padre.─ la voz firme de Thor se sobrepuso a los gritos ahogados de Tom que aún se resistía a la fuerza del Dios. Odín levantó la mirada para ver al rubio, sonrió de una manera casi maniaca y soltó al muchacho, la chica se arrastró a su lado y lo abrazó mientras ambos veían la sínica reacción de Odín.

─Hijo, ¿cuánto tiempo sin vernos?

─ ¿Qué es todo esto, Padre? ¿Por qué estos mortales? ¿Por qué le has dado la llave dorada?

─Haces muchas preguntas. Sin embargo, sólo tengo una respuesta...─ Odín ladeó la cabeza y le dio la espalda a Thor éste se acercó más al recién llegado. Aquél soltó una sonora carcajada. ─Odín, está muerto...─ dijo en un susurro entrecortado. Todos los habitantes de Asgard soltaron un gemido y alarido. Thor se apresuró y se plantó tras de la figura de su padre.

─Eso no es verdad... ¡No es cierto!

─Thor, siempre tan confiado, tan sentimental... Tan imbécil. ¿Quieres que te pruebe qué tan ciertas son mis palabras?─ Odín se giró y miró hacia a Thor que estaba a punto de perder la razón por el rojo de su rostro. ─Mmm, ¿qué más prueba quieres que decirte "Yo lo maté"?─ ante los ojos desorbitados del joven Dios, Loki dejó la apariencia de Odín para materializarse frente a él. Su traje verde de guerrero, una capa a juego que le llegaba a los talones. Un casco dorado con dos "astas" del mismo color. Los ojos verdes esmeralda, las cejas negras y la piel blanca cetrina.