Te necesito | Rickyl

Capítulo 12

Daryl Dixon;

La oscuridad de la noche se reflejaba en el suelo de la prisión, gracias a unos ladrillos de la pared. El ambiente era fresco y tranquilizante.

No había sentido tantos nervios como los que tengo ahora mismo... Rick, sin camisa, tomó mi mano, de repente, y ahora estamos mirándonos cara a cara, sin interrupciones. No puedo quitar mis ojos de los suyos, el tampoco, y no separa nuestras manos.

¿Estoy soñando?

- No tienes porqué disculparte - Respondí, con una voz súper débil... Yo mismo me asusté por lo estúpida que sonó mi voz en ese momento tan íntimo con el hombre que... Me gusta (?

Me doy vergüenza, parezco un adolescente que se está dando cuenta de que es homosexual. Hace un año creí que era Hetero y ahora... Ahora Rick me tiene loco.

- Rick, tu me - Tragué duro - Atraes - No lo pensé dos veces, solo lo dije... Soy un estúpido. Ahora mismo puedo sentir mis mejillas, creo que van a explotar, ¿En qué demonios estoy pensando? Es casado, tiene un hijo y al parecer va a ser papá otra vez.

Rick abrió más los ojos, sorprendido pero no hacía nada... Solo estaba allí, mirándome.

Por lo que podía ver, estaba pensando bastante sobre lo que le había dicho hace unos segundos - Lo siento Daryl - Soltó mi mano y bajó la mirada al suelo.

- Está bien - Normalicé mi voz, bastante dolido... Con un nudo en la garganta.

¿Por qué lo dije? Me apresuré mucho y ahora la cagué. Me doy asco, estaremos incomodos y tal vez ya no seremos iguales.

- Voy a dormir - Me levanté, escupí bajo las escaleras y bajé a mi "cama".

El policia bajó lentamente mientras me miraba y luego cambió su vista a otro punto, nervioso. Lo ignoré y me volteé para olvidar la estupidez que había cometido... Me metí en las sabanas y me maldije a mi mismo hasta quedarme dormido.

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- Daryl - Escuché la voz de Beth y abrí los ojos, perezosamente.

- Uh - Contesté, me senté y aparté las sabanas - ¿Qué sucede? - Volví a hablar y me revolví el cabello. 

- Es tarde, vamos a comer - Me rasqué la barbilla y me levanté para seguir a la rubia hacia la mesa.

Llegamos al lugar en donde comemos y pude ver a Rick, sentado en medio de Lori y de Carl. En el momento en el que entré el castaño me miró por unos segundos, como... Nervioso, y luego apartó la mirada y siguió comiendo. Que mierda. Habían dos puestos vacantes así que me senté al lado de Beth y comencé a comer el ciervo que había preparado Carol

- Está muy bueno - Comenté mientras comía con las manos.

Cuando terminé de comer me chupé los dedos y dejé el plato en la mesa. No estoy de humor para cosas de ricos con buenos modales... Rick me rechazó, ya lo veía venir, no tenía que esperanzarme. Soy un idiota... ¡Tiene esposa y un hijo!

Me encaminé hacia la salida de la carcel, para ir a cazar un poco. Antes de eso, claro, tomé mi ballesta.

- ¿A dónde vas? - Escuché la hermosa voz de Rick a mis espaldas... "Hermosa"

Suspiré, apreté mis puños y volteé - A dar una vuelta por el bosque - Le respondí de mala manera, fastidiado.

- ¿Puedo ir contigo? - ¿Quiere ir conmigo? Luego de que me rechazó y me ignoró durante todo el día, patético.