Capítulo 33

3.3K 258 549
                                    

Rick Grimes;

Sólo quería pasar una noche tranquila con Daryl; ¡Sólo una jodida noche tranquila con Daryl! ¿Acaso es eso mucho pedir? Porque ahora que no paro de pensar en lo que me dijo el tal Jesús, empiezo a tomar en cuenta que ya no habrán días pacíficos si quiera. Se supone que Negan vendrá y pedirá mitad de nuestra munición, comida o lo que le salga de las pelotas a cambio de nuestro bien estar, pero lo que me pregunto yo es... ¿Podrán contra nosotros? Es decir, a lo largo de los años hemos podido sobrevivir y triunfar sin importar qué se nos atraviese.

Veo que la tormenta se avecina y no quiero que eso ocurra. No quiero más caos, ni problemas. Solo quiero una vida feliz y tranquila junto a Daryl y a mis hijos, y sí, lo sé, eso sí es mucho pedir sabiendo que el mundo se está deshaciendo a nuestro alrededor.

- ¿Alguna sugerencia? - Dijo Daryl, apoyado a la pared.

Nos encontrábamos en mi casa, simulando un tipo de reunión o junta para buscar alguna solución a este lío en el que ahora nos habíamos metido todos los ciudadanos de Alexandria. Michonne cargaba a mi hermosa niña en sus brazos, Carl estaba en el sofá de enfrente, sentado a un lado de Enid y Ron ocupaba un puesto al otro extremo. Carol fumaba en el marco de la puerta. Glenn y Maggie estaban sentados en el sofá de la derecha y yo me dedicaba a pensar en cómo carajos vencería a Negan y a sus estúpidos aliados.

- Yo creo que lo mejor sería darle lo que quiere para que estemos en paz - Opinó.. ¿Jesús? Quien de repente había aparecido saliendo de la cocina con una banana en la mano.

- ¿Y tú desde cuándo estás aquí? - Preguntó Daryl con mala gana.

Jesús solo se encogió de hombros y le dio un mordisco a su aperitivo.

- ¿Quieres que nos rindamos así de fácil, sin luchar? - Preguntó Carol, finalmente sacándose el cigarro de la boca.

- Carol tiene razón, nosotros nunca nos rendimos tan fácilmente - Glenn razonó.

Yo me dedicaba a pensar en todas sus sugerencias sin abrir la boca. Quería escuchar las ideas de cada uno.

- Yo creo que... - Murmuró Carl.

- Debemos matarlos - Dijeron Carl y Ron al unísono, terminando la frase.

Se sonrieron tiernamente, inclinándose hacia adelante para así hacer contacto visual. Enid quedó en medio de los dos y giró los ojos fastidiosamente, mientras que los dos reían levemente y seguían asombrados por haber pensado aquello al mismo tiempo.

Todos veían fascinados y enternecidos cómo los chicos llevaban una conexión junto con una maravillosa amistad, ¿y yo? Sentí la mirada de un Dixon a mis espaldas. No pude evitar voltear un poco y sonreírle con nostalgia; No pude evitar reconocer que a raíz de esas sonrisas, nacen hermosos momentos que dan inicio a los más puros sentimientos.

Le lancé un beso desde mi posición y sonrió afectuosamente para después tirarme uno a mi y darme esas miradas fijas que tanto me enamoran de él. Sabe que me vuelve loco cuando me ve fijamente y baja un poco la mirada para que sus cabellos cubran un poco de su cara. Lo sabe muy bien.

Jesus carraspeó con fuerza y accidentalmente tragó mal la banana que recién se había tragado, por lo tanto, terminó tosiendo en serio. Todos rieron ante sus actos y yo me enderecé para decir lo que sea que iba a decir. La verdad es que el ambiente se estaba tornando muy acaramelado.

Ya era mi hora de hablar y tomar la última y definitiva decisión

- Esto es lo que haremos... Iremos a su guarida cautelosamente, en la noche, para ser más exactos. Mataremos a los hombres de la entrada y luego acabaremos con los demás sin hacer ni un solo ruido. Todo saldría de maravilla si seguimos cada paso. De otra manera, si fallamos, tendremos que atacar con armas y cubrirnos a toda costa - Les expliqué, notando como todos prestaban toda la atención posible.

Te necesito | RickylWhere stories live. Discover now