Te necesito | Rickyl

Capítulo 24

Daryl Dixon;

Ya ha pasado una semana desde la repentina visita de Phillip; El gobernador de Woodbury. Todos los días han sido iguales, pacíficos y tranquilos... No han habido señales de ataques por parte de Phillip y su gente.

La relación entre Rick y yo cada día crece más y estoy muy agradecido por ello... Con él siento que estoy seguro, que no hay peligro alguno si lo tengo a mi lado. Cada segundo lo amo más, y lo mejor de todo, es que ese amor es mutuo.

Recién acababa de salir a cazar algunas ardillas mientras los demás buscaban provisiones, cuando de repente sentí unos pasos cercanos a mi posición.

Bajé el perfil y caminé más lento, para agudizar mis oídos. Preparé mi ballesta y di varios pasos a la zona por donde escuché el caminar ajeno.

Caí no muy fuerte al suelo lleno de hojas cuando un cuerpo me derrumbó y cayó encima de mi

- Bu - Sonrió Rick, sobre mi.

- ¿Estás loco? - Reímos juntos.

- Si - Se acercó un poco a mi cara y me dio un cálido beso en los labios.

- ¿Te asusté? - Preguntó carismático aún encima de mi.

- No - Volteé los ojos - Casi me da un infarto - Rió ante mi comentario.

- Te amo - Dijo, apartó unos cabellos de mi cara y me besó la frente.

- Yo también te amo, idiota - Una enorme sonrisa se formó en sus labios al escucharme decir aquello.

Su sonrisa se desvaneció al mirarme a los ojos... Con ese azul cristalino que me fascina.

- T-Te ayudo - Se levantó y tras enderezarse, me dio una mano.

Una vez de pie, le sonreí pero él estaba pensativo... Cambió de un momento a otro.

- ¿Pasa algo, Rick? - Pregunté.

- Uhh - Se rascó la cabeza y volteó rápidamente cuando escuchó a varios caminantes acercándose.

Sacó su revolver y mató a dos caminantes. Para ayudar, apunté al último con mi ballesta y le disparé en la cabeza.

- ¿Qué ibas a decir? - Me acerqué a él. Seguro creyó que se me había olvidado.

- ¿Yo? Nada - Guardó su revolver y caminó de regreso a la prisión.

Últimamente actúa un poco extraño... Está más pensativo y me mira sin decir palabra alguna, como si en realidad quisiera desahogarse con algo.

Me encogí de hombros y tomé mis ardillas muertas para seguirle el paso a el de rulos.

Pateé algunas rocas en el camino y estaba un poco distraído. Cuando subí la vista, Rick no estaba por ningún lado.

- ¡¿Rick?! - Grité lo más bajo que pude para no atraer a otros caminantes.

Cuando me di la vuelta, ahí estaba él... Con una rosa Cherokee en sus manos, mirándome con una sonrisa tierna y adorable.

- Daryl Dixon... - Tomó aliento y dio un paso hacia adelante.

- ¿Quieres ser mi novio? - Preguntó con los ojos brillantes y las mejillas rojas.

Mi corazón se detuvo por un segundo... Prácticamente sentí que explotaría en cualquier momento. El hombre que amo me acababa de pedir el noviazgo.

Lo miré con asombro y sentí mis mejillas quemándose como las suyas. Sonreí inconscientemente, tomé la rosa y lo abracé con fuerza.

- Si, Rick Grimes - Suspiré y reí, emocionado - Si quiero ser tu novio - Acaricié su espada.. Junto con sentir su respiración acelerada.