Capítulo 25

4K 317 155
                                    

Rick Grimes;

Me levanté del suelo con la ayuda de Michonne... El gobernador estuvo a punto de matarme, pero la mujer de la katana me salvó; No puedo estar más agradecido con ella.

Mi rostro dolía como los demonios pero eso era lo de menos. Miré a los lados, desesperado por encontrar a mi gente, por encima de ellos, esperaba encontrar a Daryl y Carl.

- ¡Carl! - Grité por lo alto.

No obtuve respuestas, así que volví a tomar aire - ¡Daryl! - Nadie contestó.

Antes de que todo empeorara, me aseguré de que Beth le entregara la bebé a Carol. Por lo menos sé que Judith está a salvo ahora que todos se han ido en el bus.

- Mierda - Murmuré desesperanzado.

- Rick, todos se han ido - Dijo la mujer morena, mirando a los lados, alertada.

- ¡Carl! - Volví a gritar.. No me iría sin él, de ninguna manera.

- ¡Papá! - Escuché a mis espaldas. Sin siquiera pensarlo, volteé y encontré a mi hijo con los ojos rojos.

Corrió hacia mi, para darme un cálido abrazo.. Me dolió bastante, Phillip me había golpeado hasta dejarme sin aires, casi muero. Ahora el dolor físico no me importaba, tenía a mi hijo conmigo.

- D-Daryl, ¿Dónde está? - Pregunté nervioso. Podía escuchar a Michonne llamándolo, para ayudarme.

- No lo sé - Mierda.

- ¡ Rick, vámonos ! Los caminantes nos alcanzan - Avisó Michonne mientras mataba varias "cosas"

Sentía un vacío horrible en el corazón ahora que me faltaba Daryl, mi novio, mi único amor.. Quería tirarme en el suelo y maldecir, pero no puedo rendirme ahora que encontré a mi hijo.

Sabía que algo importante me faltaba y realmente no quería separarme de ello; La rosa cheeroke que le regalé a Daryl. Tal vez no encuentre al arquero cuando me vaya, así que quiero tener un recuerdo de él... De todas las maravillas que me hizo sentir en estos tiempos de mierda.

- Espérenme - Pedí.

Suspiré y con todo mi esfuerzo, caminé hacia la prisión.. Mi cara ardía, al igual que todo mi cuerpo, pero eso es lo que menos me preocupaba. Una vez dentro, caminé entre escombros y entré a la celda que solía compartir con el rubio.

- Ay - Sollocé al agacharme para tomar la hermosa rosa que se encontraba en el suelo, a un lado de los vidrios rotos.

La miré detalladamente y acomodé varios pétalos que estaban desordenados. De repente por mi mente pasó aquella escena tan hermosa que había ocurrido hoy... Le pedí el noviazgo a Daryl.

- ¿Por qué? - Solté en otro sollozo.

Pasé la rosa por mi mejilla y cerré los ojos.. Recordando cada segundo que pasé con ese hombre, que había cambiado mi vida por completo.

En mis ojos se formaron varias lágrimas, que cayeron como ríos por mis dolorosas mejillas.. Estaba llorando como un tonto. Daryl podía estar por algún lugar fuera, pero es lo que yo no sabía ¿A dónde fue?, ¿Lo volveré a ver?, son las únicas preguntas que no paro de hacer dentro de mi cabeza. Se pudo haber ido en el bus o quizás murió, o solo... Se fue.

Escuché aquel sonido que tanto odio a mis espaldas, balbuceos de caminantes. No reaccioné al momento, no pude.

- ¡Papá! - Gritó Carl, seguido a eso escuché un disparo.

Te necesito | RickylWhere stories live. Discover now