Capítulo 3: Karin

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Karin

Ese inmundo crío viviendo en mi casa, era para tirarme de los pelos y no parar. ¿Por qué mi hermana acogería a ese niñato en esta casa? Odiaba a Naruto Uzumaki, lo odiaba mucho, hasta el punto de que me habría gustado verlo destrozado, suplicando por su estúpida vida, llorando y sufriendo, porque realmente no lo quería muerto, lo quería sufriendo hasta que no pudiera más, ojalá hubiera pensado en suicidarse cuando murieron sus padres y mira que lo intenté de todas las formas posibles y por haber, pero mi hermana, su marido y sus hijos siempre estaban con ese chico rubio intentando hacerle feliz, me ponía de los nervios.

Entré en mi cuarto enfadada por no haber conseguido mi objetivo, quería apoderarme de la parte de la empresa de los Namikaze que me correspondía a mí, Naruto no debería ver nada de todo eso pero el gran Fugaku como siempre quería hacer lo adecuado y esperaría a que Naruto cumpliera la mayoría de edad... quería esa empresa, me tocaba a mí, yo era la que estaba destinada a casarme con Minato Namikaze, lo adoraba, lo idolatraba, me enamoré perdidamente de él y esa maldita de Kushina se metió en medio enamorando a mi hombre y encima... le había dado a ese pequeño engendro llamado Naruto.

Yo tenía que haber sido quien le diera hijos a Minato Namikaze, yo habría hecho cualquier cosa por él y traté de ligarlo como pude, pero esa maldita Kushina llegó al pueblo con su cara de niña buena y no le costó ni dos segundos en hacer que me despreciase y se fijase en ella. Todas las chicas de la región estábamos enamoradas de Minato Namikaze, pero él no se fijaba en nadie que no fuera en esa odiosa mujer.

Ahora que por fin me había librado de Kushina Uzumaki, resulta que también fallecía el amor de mi vida y... ¿A quién me dejaban? Al mocoso de esos dos infelices. Cada vez que veía a Naruto, veía la sonrisa de Kushina, veía su hiperactividad, su forma alegre de ser y la odiaba, porque todo lo que había sacado de su padre, lo perdía en lo que había sacado de su madre. Minato Namikaze debió escogerme a mí y yo le habría dado todos los hijos que hubiese querido en vez de a este bastardo, pero iba a sufrir, ese niño jamás sería feliz y yo me ocuparía de que así fuera. La mala reputación que le estaba dando a su madre sonaría por todo el pueblo, todos sabrían como Minato Namikaze venía todas las noches a mi habitación y hacíamos el amor y me daba igual mentir... nadie lo sabría jamás, ambos estaban muertos y Naruto era demasiado pequeño para recordar esas cosas. Era mi palabra contra la de dos difuntos, jamás nadie lo sabría.

Me encantaba torturar a ese niño, él no podía comprender lo que sus padres alguna vez hicieron o no, sólo podía creer en lo que la gente le contaba de ellos y yo me había ocupado de hacer que los rumores infundados sobre sus padres corrieran como la pólvora en un lugar tan pequeño como este. Todos pensaban que Naruto podía ser hijo de cualquiera, sí se parecía a Minato, de eso no cabía duda y es lo que más me había costado camuflar para que la gente pensase que no era suyo y es que me vino muy bien cuando una vez vino el hermano de Minato a verle, el gran rumor... fue lanzar que Kushina se acostaba con el hermano de su esposo y a partir de ahí, todo fue viento en popa, los rumores sobre que Kushina era una golfa que se acostaba con cualquiera ya no se podían parar y Naruto pasó de ser el hijo de Minato, al bastardo que nadie sabía si era de él o de su hermano, pero... era perfecto que su hermano muriese en aquel accidente de paracaidismo al nacer Naruto, todo me venía perfecto.

Salí de casa para ir con mis amigas a desayunar y aproveché para infundar más rumores. Como siempre decía yo, ese niño traía desgracias allá por donde iba, él era el culpable de que sus padres murieran en ese accidente, iban a recogerle cuando se quedó a dormir en casa de su amigo, ahora que estaba en la casa de los Uchiha, haría también de las suyas, en el colegio siempre le castigaban, traía las desgracias y nadie quería acercarse a él, pero aún no había conseguido lo más importante, aislarle de sus pilares más fuertes de apoyo en esta casa, mis sobrinos, Itachi y Sasuke Uchiha.

¿Hermanos? (Naruto-Yaoi)Where stories live. Discover now