hermanastros... y algo mas

parte 13

Kohana ya tenia 6 meses. Era una gran niña. Sonreia a todos, no mostraba miedos, y sus ojos... Sus ojos brillaban como estrellas. El sentimiento que me probocaba el verla era realmente intenso, solo se comparaba a lo que otros padres sentian al ver a sus hijos.

No era nada de sencillo. Estaba casi solo. Tuve que dejar mis estudios por estar con ella. Al menos estaria un año fuera de todo el mundo estudiantil y esas cosas.

Con Usagi haciamos una linda pareja al cuidarla. Eramos como padres, dos padres. Aun que jamas mencionabamos lo que habia pasado entre nosotros. Pero los dos sabiamos que seguia ese 'algo' que nos unia. Un recuerdo, un fantasma del pasado, o quiza esas miradas que nos dedicabamos por segundos. Los dos sabiamos que queriamos, pero quiza el volver a intentarlo sería mala idea. La verdad jamas volví a oir nada sobre Tetsurou,  no se que tan bueno era eso, pero me mantenia esperanzado de que quiza, solo quiza, en un tal vez remoto y lejano, vuelva a pasar algo con Usagi. Y así fue. 

Una mañana, mas remota que lejana, desperté con la suabe voz de Usagi. Él estaba con Kohana. La estaba consolando, ella lloraba, quiza solo queria estar en mis brasos, y así era. A demas de que tenia hambre, por lo que fui a prepararle su desayuno. Al volver Kohana estaba dormida.

- Como lo hiciste, Usagi?- le dije realmente sorprendido

- No lo se, depronto dejó de llorar, segui mesiendola, y cuando la vi estaba dormida.

- Eres bueno, eh?- le dije dandole una palmada en el hombro

- Supongo...- dijo al tiempo que ponia su mano en la nuca y sonreia.

Me quede mirando su sonrisa. Segua siendo tan cautivadora como siempre. De pronto caí en cuenta de que nos estabamos mirando directo a los ojos. Una mirada increiblemente incomoda, pero quiza necesaria. Nuentras miradas decian "te extraño.". Era muy magico.

- Eh... Usagi yo...- dije adelantandome a los hechos- No es nesesario hacer estas cosas.

- Ritsuka. De verdad te extraño.

- Usagi no me vengas con tamaña estupidez.- le dije bastante molesto.

- Ritsuka... Aun se puede!- me dijo mirando fijo a mis ojos. Siempre me hacian temblar sus ojos.

- No lo sé... Vete. Dejame solo un rato.

Dicho esto, Usagi se marchó de inmediato. ¿esto era lo que quería? Quiza si, pero no me setía del todo listo. Quiza podría darle otra oportunidad... Aun que no fuera quiza lo correcto... Pero jamás dejé de sentir 'cosas' por él.

Pasada la mañana, yo me encontraba en el patio con Kohana, estabamos mirando los arboles y los pajaros que volaban. Yo estaba con las piernas cruzadas y ella sobre mis piernas, el hueco que quedaba entre mis piernas era perfecto para ella. El clima era estupendo. Habia sol, pero corría viento. El pasto no estaba mojado, por lo que estar sentados ahí no suponia un problema. Kohana se reía al ver como las hojas de los arboles se movian con el viento, y le llamaba mucho la atención el canto de los pajaros. Balbuceaba cada vez que estos cantaban. Era un espectaculo increible.

- Te diviertes?

- Si. Demaciado.- me volteé para ver a Usagi. Su voz era inconfundible. Me quede perplejo mirando sus ojos radientes al sol.- Sientate, o te quedarás ahí parado toda la tarde?

- No- me dijo sonriendo. Se sentó junto a mi, MUY junto a mi.- Kohana es hermosa Ritsuka.

- Si, es preciosa. Me encanta ver que seá tan feliz.

- Es igual a ti...

- No, se parece a Mika.- al mencionar su nombre sentí algo extraño recorer mi cuerpo.

- Claro que no, Ritsuka. Es como tu!, es hermosa y perfecta. Como tu.

- Que estas diciendo Usagi!?, Si fuera por eso sería igual a ti.- me quedé callado al decir esto. No lo habia pensado, solo lo dije y ya. Usagi tambien guardó silencio. Que Cababa de decir!?

- Ritsuka...

- No digas nada, si?, solo lo dije sin pensar, quiza un error que todos podriamos cometer.- al voltearme me di cuenta cinco segundos tarde que Usagi estaba besandome. No podia moverme, queria alejarme, pero algo no me dejaba.

- Perdon.- dijo Usagi inmediatamente.- No quize hacerlo...

Usagi se paró y se fue con paso apresurado... Quize que se quedara, y me odié por la idea de quedarme a su lado. Seguia sin estar listo para volver con él.

...