parte 20

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Ya teniamos casi un mes desde aquella extraña y dramatica reconciliación. No dejamos de estar juntos mas que para dormir. Y a veses ni eso, porque solian haber noches en las que dormiamos juntos.

Decirlo a mi madre y 'padrastro' no fue del todo complejo. Al menos con mi madre.

En cuanto a Usagi... 'padrastro' ya lo habia asumido, pero seguia decepcionado de él. Su pensamiento cerrado jamas cambiaria, pero al menos tuvo un avance. Ya lo asumió.

Durante esas semanas, Usagi me ayudo mucho a superar lo de Kohana. Aun que jamas podria olvidarlo. El perderla fue perder lo unico que me mantenia en pie. Pero ahora estaba Usagi, no todo era malo.

Cuando vi a Kohana, supe que tenia que seguir con mi vida, ya que ella estaba bien.

Mi madre y 'padrastro' seguian bien. Ellos siempre estuvieron tan juntos como siempre. Lo que mas me gustaba de él, era que amaba a mi madre, la protejia como si fuera el diamante mas balioso del mundo, jamas iba a dejar de agredecerle eso.

Usagi y yo saliamos bastante con Kai o solos. Me sentia tan bien saliendo con Kai a ciertos parques, y jugar ahi tardes enteras los tres. Kai ya era un perro grande. Era el guardian de la casa, pero normalmente solo me seguia a mi o a Usagi. Resultaba muy comico el verlo indesiso de donde dormir, cuando Usagi y yo dormiamos separados. A veses solo se acostaba a mitad de pasillo, justo al centro, entre las dos habitaciones.

Mi vida no podia ser mas perfecta. Mas de una vez escuche la frase: "no hay arcohiris sin tormenta". Estoy convencido de eso. Mi vida resultaba ser una maravilla.

Vuelvo a repetir.

Que lindos son los finales felices, no?

Pero aqui no terminaba todo.

Cierto día recivi una carta. La carta era por Kohana. Mika estaba pidiendo su custodia.

Cuando terminé de leerla mi mundo se vino abajo casi por completo. ¿que significa esto!?... En aquel momento caí al suelo, y mi vista se nubló.

- Ritsuka!- escuche decir a 'padrastro', quien justo venia llegando de su trabajo. Me levantó del suelo y me recostó en el sillón.

Me sentí fatal. No tarde en darme cuenta que fue un desmallo. Uno leve, pero lo fue.

- Que pasò, Rituka?- me preguntó mi madre ya pasado el sustillo.

- Donde esta?- me di cuenta que no tenia la carta- La carta!?, donde esta!?

- Esta?- dijo Usagi

- Leela.

Cada palabra pronunciada por Usagi, sobre la carta, me hacia retorcer el estomago poco a poco. Vi a mi madre con los ojos lloroso. Su hombre le sostenia las manos, con una expreción dura.

- Eso pasó.-dije al tiempo que Usagi guardaba nuevamente el papel en el sobre.

- Acaso ella no tiene moral!?- dijo mi madre, tan educada como siempre. Pero alterada.

- Y que puedo hacer ahora...?, llegar ahi y explicar todo...?- dije.

- Ritsuka... Debes hablar con ella, asi retira todo esto.- dijo Usagi.

- Y como?, borre sus numeros.

- Quiza está en su casa.

- No quiero ir a ese lugar pestilente.

- Piensa en Kohana, Ritsuka.

- Tiene razón, hijo, piensa en ella... Quiza ella lo quizo, para darte un impulso a informar a todos ellos sobre lo sucedido.

- Al menos no iré solo...

- Vamos.- dijo Usagi, como siempre, sin perder tiempo.

Pedí a Usagi ir caminando, queria algo de tiempo para pensar en qué iba a decir...

-... Y que pasa si no está?

- Nada. Igual tendria que decirles.

- Me refiero a que nunca llegó a su casa... Que tal si esta viviendo en otro lado?

- No lo sabrás hasta llegar ahí.

- Y si sus padres no están...?

- Ritsuka... Calmate.-dijo tomando una de mis manos.- todo saldrá bien, si?

Usagi me besó en la boca, sin darle importancia a las personas y niños que pasaban por ahí. Luego me abrasó fuerte. A lo que, casi por instinto, me aferré a su cuello.

- Mirame.-me dijo- Jamas te dejaré solo, si?, estaré contigo en todo momento, apoyandote en todo. Todo.

- Me lo juras?

- Cierta ves... Alguien muy importante para mi me dijo que al jurar, jamas cumplirias lo dicho, pero en cambio, las promesas son reales... Asi que... Ritsuka. Te prometo jamas dejarte solo.

Su mirada era la mas intensa, sincera y maravillosa de todas. No pude evitar derramar un par de lagrimas. Despues de todo lo que habiamos pasado, estabamos mas juntos que nunca... Tuve un leve impulso de volver a casa y acostarnos, para besarnos y... Ya saben.

Pero no. Debía seguir mi camino. Nuestro... . Asi que nos besamos, nuevamente haciendo caso omiso a todo el mundo, y seguimos nuestro camino, tomados de la mano y muy juntos.


Al llegar ahí, la casa tenia el mismo aspecto putrido de siempre. Para mi alivio, y a la vez no, ellos si estaban. Los padres. Sobre Mika, no lo sabria hasta preguntar.

Asi que lo hice. Llamé a la puerta y de inmediato se escicharon ruidos desde dentro. Primero dejo de escucharse el volumen del televisor al maximo. Luego unos cuantos palabreos de quien iba a abrir. Hasta que porfin aparecio por la puerta aquella mujer.

No les mentiré... Siquera se sus nombres. Solo se que eran una pareja grotesca. Y bueno... Siendo realmente objetivo, Mika era realmente atractiva, para cualquiera que la viese.

Su madre, una cincuentona de unos 200 quilos, era quiza mas grotesca que el hombretón de corbata y camisa con botones casi por estallar. Aquella mujer usaba kilos y kilos de maquillaje, lo cual no le acentaba nada bien. En realidad se veia horrible.

- Si.?- dijo pesadamente, escupiendo trozos de comida y saliva.

- Eh.. Esta Mika?- dije casi con arcadas.

- MIKA!- llamó sin dejar de mirarnos de piez a cabeza. Ese grito habia dejado salir un gran trozo de algo verde, que fue a caer justo en mi zapatilla. En aquel momento sí quize vomitar.

- Quien es?- se escuchó a Mika desde dentro

- Que se yo. Un par de Gays.

Solo ahi recorde que seguia de la mano con Usagi. Pero no la solté. De hecho, la tomé con mas fuerza.

Mika apareció de inmediato. Pero estaba distinta. Tenia una melena color rosa intenso. Y lucia una minifalda y un top que decia "fuck me."

- Ritsuka! Tanto tiempo!-dijo sonriendo como si nada.- Hola Usagi!, que tal ambos?, recivieron mi carta?

- Claro. A eso veniamos.

- Y?, donde está Kohana?- parecia como si nada le importace. Su tono de voz era tan dulce, que era de hipocrecía total.

- Mika... A ti jamas te dijeron los riesgos que tenia Kohana?

Su cara cambió en menos de un segundo.

- Que?, que le pasó?

- Kohana murió, Mika.



...

hermanastros... y algo masWhere stories live. Discover now