hermanastros... y algo mas

parte 21, Final.

Esto parecia una broma.  El cinismo de Mika era increible.  Quien iba a decir que la encontraria disfrazada de prostituta, pidiendo la custodia de Kohana!?... Que descaro.

- En serio?, cuando?- Preguntó ella, como si non fuese nada importante.

- Realmente te importa?, o solo preguntas por cortecía?

- Bueno... Claro que sí.  Por algo pedí su custodia, no?

- Mika... Kohana murio hace ya al menos un mes. Y a ti nada te ha importado... Sabies al menos que algo podía pasarle?

- Si, algo me dijeron... Pero, la verdad, es que nunca le tomé importancia. No creí que fuese posible.

- P-pero...- Ya no sabía que decír.

- Mika.- Dijo Usagi.- No vuelvas a aparecir en nuestras vidas.

- No?, por qué no?- dijo tomando un tono de "niña pequeña", al tiempo que ponia su dedo indice en sus labios.

- Porque no eres buena para nosotros.

- Ah si?, un par de Gays?, Ritsuka estuvo conmigo antes. Por qué no denuevo.?,  Si no me ubiese ido, en este momento estariamos teniendo sexo en su cama. te dejé el camino libre, Usagi. deverías agradecermelo. 

Usagi quedó pasmado. Como responder a eso, sabiendo que era la verdad?

- Así que...- continuó Mika.- Kohana murió?- dijo con total frialdad

- Si.-  dije

- Muy bien... Retiraré los cargos. Hasta entonces... podriamos divertinos los tres...- Esto ultimo lo dijo con un tono "sensual", obviamente insitandonos. Pasó su mano sobre su pecho derecho, haciendolo dar un bote... O algo así.

- Eres una puta, Mika. - dijo Usagi

- HA!, Y a que crees que me dedico, lindo?... Y dejame decirte que la paso MUUUUY bien...- Pasó su lengua por sobre sus dientes y labios,  luego  guiñó un ojo, mirando de piez a cabeza a Usagi. Era claro o que quería.

- Adios Mika.- Usagi tomó mi mano y comenzó a caminar de vuelta.

Yo no dejaba de mirar a Mika, quien estaba apoyada en el marco de la puerta. Como era posible, vivir tanto con una persona, y que de un momento a otro no sepas quien es?, es posible eso?, que una persona cambie totalmente de un día a otro...?, como podia no excistir mas aquella chica timida y reservada a quien conocía de hace muchos años... Es tan decepcionante, en serio. Se siente como que has vivido en una total mentira. Han visto la pelicula "The Truman Show"?, algo así.

Ya caminando algo lejos de aquella casa, Usagi me invitó a comer algo. Pizza. Tenia ya mucho tiempo sin comer pizza. Se sentía como el cielo en cada mordida. lindo, no?

- Hace harto no saliamos.

- Si... y por qué justo hoy?- dije disfrutando otra mordida

- Que tiene hoy?, hay algo de malo?

- No, nada... es que... con lo de Mika, como que es un día algo tenso. Puedes creer todo esto?

- Ritsuka, no te alteres, si?, ya pasó todo. no volverá a molestanor mas-dijo sonriendo. nuevamente esa sonrisa que me derrite.

- P-pero...

- Ssshh.... calla... Tienes algo ahí...-  mojó su dedo con saliva y lo pasó por la comisura de mi boca. No fue hasta ese momento en que me dí cuenta de lo sensual que encontraba aquello.

- E-etto.... Vamos a casa?

- Claro.- Me guiñó un ojo. fue como leer mi mente.

- Iré a pag...

- No!, yo invitaba, no?- otra vez esa sonrisa perfecta. 

Al llegar nos fuimos a su habitación de inmediato. Mi madre y 'padrastro' no estaban, por lo que no cerramos la puerta.

Y volviamos al inicio. Usagi me sacó la polera en un movimiento casi fugaz. Y yo a él su camisa, de forma mas torpe. Nuestros besos eran muy apacionados. Cabe mencionar que, fuera de la casa, hacia mucho frio, por el invierno. Esto hacia que nuestras respiraciones formaran un vapor sublime, el cual iba a la ventana, para cubrirla con una escarcha tibia. Nuestros pantalones fueron a parar al piso, junto con toda la ropa. Entonces comenzavan las estocadas. Una tras otra. Con ese ir y venir de caderas. Usagi era imparable ciertos días, y este era uno de aquellos. Recivir todo ese "amor" me dejaba exsausto. Si. Yo siempre recivo, y?, cada uno con sus gustos.

Al terminar todo aquello, Usagi se levantó a cerrar la puerta con seguro. Luego volvió, se acostó junto a mi. Me miró directo a los ojos, y acarició mi cabello, luego pasó su mano hasta mi mejilla. comenzó a besarme nuevamente. Nos abrasamos. Pero no pasó a mas, habia que disfrutar de cada detalle, de cada caricia. No todo es sexo. El besarnos tambien me hacia sentir un calor incomparable,  que llegaba desde algun lugar muy oculto de mi ser, y  lo cubria todo, era algo realmente agradable, sentir como aquel calor cubria tu cuerpo, como te pone los pelos de punta, uno a uno. Como sientes que con cada beso, cada caricia, cada mirada, amas mas a esa persona con la que estas. Es embriagador el volver a enamorarse cuando te dice "te amo", mirandote a los ojos.

Usagi era perfecto. Y yo gay.  Creo que aquello resume todo este embrollo.