Ojos Esmeralda.

Capitulo 50.

-tengan mucho cuidado hija-

-si pa'- salgo de su oficina y me encamino a mi carro.

Tengo que pasar por Sofi. Hoy Allan no me ha llamado, solo me ha mandado dos mensajes preguntando como estoy y que me ama.
No se ha reportado y cuando le pregunte en que anda no me respondio. Esta muy raro.

Paso por Sofi y a los quince minutos llegamos al restaurante. Esperamos a que Natalia y Giselle lleguen.

-estoy otra vez con Allan- le digo a mi amiga que me mira con ceño fruncido.

-en serio?-

-si- ella no sabe todo lo sucedido, le he ocultado el trabajo que tienen los hombres que me rodean.

-y esta vez si están bien o..- la interrumpo.

-si estamos bien, lo único que nos impide estar juntos es mi familia- suspira y me mira con melancolía.

-te entiendo. Tus hermanos son un caso perdido, convencerlos te va a tomar mucho tiempo-

-y tu como has estado?-

-tratando de olvidar a tu hermano. Pero no he podido, lo que nosotros dos hemos vivido no se puede olvidar. Es muy duro para mi-

-ustedes deben sentarse a hablar. Quiera o no Joel va a tener que sentarse contigo y explicarte muchas cosas. Te ayudaré con eso.. Pero tienes que prometerme que vas a escucharlo hasta el final y comprenderlo. Amiga.. Hay cosas que no son fáciles de decir, aveces llevamos una vida que aparentamos "normal" pero no lo es, y para proteger a los que queremos tomamos decisiones que son muy difíciles-

-a que te refieres Esme?- pregunta confundida.

-mira ya llegaron, ahí vienen- aviso.

Las chicas bajan del carro y caminan hacia nosotras.

-mis hermosas amigas, como las extrañe!- grita Natalia ganandose la mirada de mis gorilas y otras personas que han llegado al mismo tiempo que ella.

-yo tambien las extrañe-

-abrazo grupal- Giselle abre los brazos y nos juntamos en un gran abrazo riéndonos como locas y llamando la atención como siempre.

-ya chicas basta, la gente nos esta viendo como si fuéramos locas-

-no me importa Sofi, las extrañe. A parte cuando no llamamos la atención?- Giselle se acomoda la falda mira a unos tipos que visten de negro que están agrupados a un lado de un carro y entramos al restaurante.

Pasamos a la terraza, y nos ubicamos al fondo en una mesa alejada del resto. Al otro lado de la terraza veo una cabeza muy familiar, miro bien y es cuando me doy cuenta de que es Allan y esta sentado al lado de un hombre de unos cuarenta años mas o menos y dos mujeres muy arregladas y con vestidos demasiado escotados coqueteándole. Perras.

-que no es ese Allan?- pregunta Sofi en mi oreja. La miro y asiento con la cabeza.

-que comeremos?- Nati mira el menú y Giselle su celular.

Las ganas que tengo de ir a golpear a esas dos mujeres que no quitan su mirada de mi hombre, van en aumento. No puedo hacer eso, quedaría como una novia celosa e impulsiva.
Las muy atrevidas juegan con su cabello y lo pasan de una lado a otro para que su escote quede al descubierto, esas tetas falsas están que explotan.

Mi hombre las ignora mientras habla con el viejo, este si no le quita la mirada a las mujeres. Intentan llamar la atención de Allan como sea.

Mi paciencia se agota cuando una de ellas se acerca mas a Allan y le susurra algo en la oreja. Decidida me levanto de la silla,