Ojos Esmeralda.

Capitulo 104.

Apenas aterrizamos nos subimos al Bugatti de Allan y vamos hasta el hospital donde esta toda la familia.

Nos encontramos a Joel discutiendo con Eduardo, papá los mira y ríe, Jeff se burla de ellos, los padres de Sofi los miran extraños.

-se llama Eduardo-

-no, no le pondré ese horrible nombre a mi hijo. Olvídalo!-

-soy tu único hermano- dice Eduardo frustrado.

-ya cállense!- les regaño riéndome.

-él no quiere ponerle Eduardo al bebé- mi hermano menor acusa al mayor.

-ya basta Eduardo, si no quiere ponerle es su decisión- doy por finalizada la discusión y saludo a todos.

-que saben de Sofi y el bebé?- pregunto sentada al lado de papá.

-esta en trabajo de parto- responde Joel que no ha querido sentarse y camina de un lado.

-se están demorando mucho, iré a buscar a Sally o a otro doctor que encuentre- se queja Eduardo.

-y tu que tienes que ver ahí?- le pregunto, esta desesperado.

-soy el mejor tio y su favorito, tiene que conocerme primero- dice como si fuera obvio.

-no seas ridículo, yo seré su tio favorito- ruedo los ojos ante el comentario de Jeff que provoca una estúpida discusión nuevamente.

-ya cierren la boca y comportence! Estamos en un hospital- les regaño.

Unos minutos pasan y al rato viene Sally con su bata de doctora y entre sus brazos un bultito de cobijas azules.

Todos se acercan a ver a la pequeña criaturita, yo me quedo paralizada en mi lugar sin saber que hacer. Una mano acaricia mi espalda de arriba a bajo. La mamá de Sofi carga a su nieto.

-ve a verlo mi ángel, no tienes de que preocuparte- haciendo caso y confiando en sus palabras camino tomada de su mano hasta acercarnos al precioso bebé.

-es hermoso mi hijo-

-si definitivamente es hermoso y se parece a su tio Eduardo-

-no inventes, mira tiene mi nariz-

-no seas idiota Jeff, es igualito a su abuelo, tan simpático y fuerte como su abuelo paterno, cierto mi doctora hermosa?- papá dice mirando como adolescente enamorado a Sally, que le sonríe y le guiña un ojo.

El padre de Sofi se queja y entre ellos hacen comentarios bromistas. Definitivamente para estar enamorado no es necesario ser tonto, ridículo, joven o viejo ni nada, solo se necesita el amor suficiente para quererse a uno mismo y de esa forma amar a otra persona que te corresponda de la misma forma.

-no molesten viejos, no tiene nada a ustedes- se queja Joel.

-ya cállense lo van a despertar- digo mientras dudo en si pedirle a la madre de mi amiga que me lo entregue para cargarlo.

En realidad todos estamos asustados por cargarlo y no saber como hacerlo.

Sally y la madre de Sofi lo hacen con tanta naturalidad como si fuese lo mas fácil del mundo.

-quiero cargarlo- pido sin pensarlo mas.

-solo no dejes caer a mi hijo, te arranco los ojos Esmeralda- me amenaza mi hermano mayor.

-idiota!- susurra Allan.

La señora me entrega al bebé, y con mucho cuidado lo recibo poniéndolo entre mis brazos de forma que pueda seguir durmiendo. Se remueve un poco y bosteza.