Capitulo 107.

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-yo digo que si-

-SI!- grita Lucas de la emoción.

-como puedes decir si sin antes haber averiguado bien sobre esa escuela de fútbol?-

-mi amor, ya lo averigüe todo. Son personas de bien y son responsables. No hay nada de que preocuparnos. Lucas ya no es un niño y sabe cuidarse solo, dentro de poco ya serán quince años- me explica Allan.

-pero tendrá que viajar a otras ciudades para jugar- no quiero separarme de Lucas.

-pero hermosa Esme, solo serán unos días- lo miro y puedo ver cuán entusiasmado esta.

Este es su sueño y no puedo interponerme. Aunque me duele tengo que dejarlo ir y cumplir sus propios sueños.

-esta bien Lucas, pero tienes que prometerme que siempre nos llamaras- se levanta y me abraza.

-gracias hermosa Esme- vuelve a su sitio y empieza una conversación de fútbol con Allan.

El tiempo pasa volando, apenas ayer lo conocí en la playa, un niño desgarbado y con ropa maltratada, pero con un corazón puro y enorme.

Mi Lucas ha crecido, ya no es un niño, ahora es un adolecente, que esta en su camino de cumplir su mayor sueño. Ser futbolista. Su madre estaría muy orgullosa de él, lastima que se fue tan temprano.

Allan anoche me estuvo asegurando que a donde sea que Lucas vaya, siempre estará seguro, me dijo que tiene un grupo de hombres cuidando de Lucas sin que nadie se de cuenta. Eso me tranquiliza mas y puedo confiar en que no le pasara nada.

Los días pasan y con ellos los meses.
Mi vida con Allan a veces es complicada porque llega tarde a casa, le toca viajar de repente, entre otras cosas que me ponen nerviosa y me hacen discutir con él; pero él logra tranquilizarme y me promete que no dejara que le pase nada, que mis alas son su amuleto y lo protegen del mal.

Aveces, cuando viene con los nudillos maltratados y algunos rasguños me enojo tanto que no le dejo dormir conmigo y lo mando a dormir a otro cuarto, pero al rato voy y lo busco para que duerma a mi lado. Me he acostumbrado a su calor en la cama, y sin él siento frío.

Papá y Sally han desaparecido de la noche a la mañana, solo han dejado un papelito avisando que "nos fuimos a casar, no nos molesten. Los queremos".
Me alegro desde el fondo de mi alma que papá ha podido encontrar una mujer que merezca su corazón, que le haga feliz y le acompañe por el resto de la vida.

Sally sabe muy bien que no puede ocupar el lugar de mamá pero a pesar de eso la aceptamos y la queremos. Pues al final es ella la que estará con papá cuando nosotros no estemos.

-oye enano no toques eso, es mio- río por la locura que hace Allan, quita la pequeña manito de mi sobrino que tenia puesta en mi pecho.

-Allan! Que exagerado eres- lo regaño.

-tu eres mía y no te voy a compartir, él esta tocando lo que solo yo puedo tocar-

-no seas idiota- río.

-tiene hambre y esta buscando el seno de su madre- le explico. Mi sobrino busca con sus ojitos cerrados su fuente de alimentación.

-entonces llévalo con su madre para que no siga tocando a mi mujer-

-eres exagerado! Que harás cuando tengamos nuestros hijos?- camino con Allan a mi lado, salimos de la cocina para subir al cuarto de mi amiga y entregarle su bebe hambriento que dentro de poco empezará a llorar.

-pues..- no lo dejo hablar por que Joel aparece y le llamo.

-lleva a este hermoso bebé hambriento con su madre para que lo alimente- dejo un beso en la suavecita frente de Antonio y se lo entrego a su padre.

Ojos Esmeralda.Where stories live. Discover now