Ojos Esmeralda.

Capitulo 67.

•Narra Allan•

-rápido AL, vámonos antes que nos detengan- me apresura mientras veo la cara de enojados de sus hermanos y ella ríe a carcajadas.

Es el sonido mas hermoso que he escuchado. Me encanta y me hace feliz verla así de alegre.
Hago lo que me pide y salgo de la mansión de los Parker.

-primero que todo, hola mi ángel- me acerco a ella y le robo un beso.

Su rubor en seguida se asoma y la hace ver mas tierna con su aspecto de hoy.

-segundo, puedes explicarme que sucede?- ella abrocha su cinturón, mientras regula su respiración que se ha disparado con el beso que le robe.

-acabo de tener una pelea con mis hermanos. Estaban en la oficina de papá en una reunión y yo entre y avise que tengo hambre y en la nevera no hay nada preparado y los del servicio ya se han ido. Entonces, les dije que me lleven a comer fajitas mexicanas pero ni uno me quiso llevar- sube las piernas al asiento y se sienta sobre ellas, si fuese otra persona ya la hubiese regañado porque ensuciaría el cuero, pero como es ella, no me importa.

-les dije que te llamaría para que tu me llevaras y ahí fue donde empezó la pelea- la miro y como siempre, no comprendo que hizo para que me guste tanto, para que se metiera bajo mi piel y mi corazón y hacer que mis nervios solo se disparen cuando estoy con ella.

No se si sueno cursi pero ella es lo mas hermoso, puro, tierno, delicado que he tenido entre mis manos.
Y cuando la veo, todo desaparece y deja de tener importancia.

-por que me miras así?- posa la mirada al frente y sus mejillas se han colorado.

-así como?- la molesto.

-así, así... Como si no estuvieses manejando y podríamos chocar en cualquier momento- gesticula con las manos y se que esta avergonzada.

Alzo una ceja y vuelvo mi mirada a ella.

-porque cuando te veo todo deja de importar- respondo y regreso la vista a la carretera después de comprobar que esta mas roja que antes.

-ya calla Allan... Cuéntame una cosa- se que va a cambiar el tema.

-dime-

-es verdad que estabas en una reunión importante?- no se si responder a su pregunta.
Pero como me mira fijamente esperando una respuesta, me toca dársela.

-si. Estaba en una reunión importante-

-no puede ser Allan! Y por que no me dijiste?- me regaña.

-porque ya habíamos terminado- miento.

Deje a todas las cabecillas de las bandas de micro trafico de la ciudad sentados en una mesa, con la excusa de que algo muy importante y urgente me ha surgido.
Jace me regaño con la mirada pero le ignore y salí de la sala asegurándoles que no demoraría y regresaría.

-seguro?- pregunta mas tranquila.

-si mi amor. A parte, para mi es mas importante alimentarte que sentarme a escuchar idioteces de un grupito- tomo su mano y la cubro con la mia, la llevo a mis labios y dejo un beso en sus finos dedos.

Llegamos a un restaurante mexicano que ya esta por cerrar, me bajo del carro dejando a mi ángel dentro esperando.

-señor ya el restaurante esta cerrado. No atendemos a mas nadie- me dice un viejo gordo y grosero apenas me acerco.

-no me interesa, mi novia tiene hambre y quiere comer fajitas. A parte todavía hay comensales dentro- le doy mi mejor mirada de intimidación y ya se ha puesto nervioso.