Eres Mi Luz

Capítulo 23 - Tree.

La verdad es que las cosas con Austin han estado tensas estos días, desde nuestra conversación en el jet todo cambió, entiendo que se preocupe por mí, pero tenía que entender que ocultar nuestra relación no es algo que quiero, es algo que es necesario. Ya habían pasado dos días desde que había llegado a Nashville y aún no les había dicho nada a mis padres, tenía miedo, pánico mejor dicho. ¿Actuarían como lo está haciendo Austin? ¿No serían capaces de comprenderme? No podría soportar el rechazo de mis padres, solo quería ser capaz de decirles lo feliz que estaba y no ser juzgada.

Sabía que Karlie seguía en Miami, la extrañaba muchísimo, cómo una persona se puede convertir en una adicción tan fácilmente. Había decidido no dejar Nashville hasta que hablara con mis padres, así que este sería el día, fui a casa de mis padres y esperé hasta que mi padre saliera a comprar algunas cosas para poder hablar a solas con mi madre. Quizás sea más fácil hablar si lo hago de esta forma, así tengo que lidiar con solo una reacción a la vez.

- Mamá, ¿podemos hablar? - Le pregunté una vez que estaba sentada en la cocina.

- Seguro. - Dijo mi madre en frente de la cocina, estaba cocinando el almuerzo para la familia.

- Tengo algo que decirte. - Dije rápidamente antes de que me arrepintiera.

- Dime, qué pasó. - Dijo tapando una de las ollas y dándose la vuelta para poder verme.

- Yo... - Traté de empezar a hablar, pero los nervios no permitían que las palabras salieran de mi boca. - Está bien, tranquilízate, Taylor, estás muy nerviosa. - Dije hablando conmigo misma.

- ¿Por qué estás así? - Preguntó mi mamá curiosa, pero estaba segura que podía ver una pequeña sonrisa en su rostro.

- Estoy saliendo con alguien. - Dije finalmente sin pensar mucho.

- Te voy a ahorrar el esfuerzo. - Dijo mi mamá seriamente. - Sé que Karlie y tú están saliendo. - Dijo riéndose.

- ¿Qu... Qué...? - Dije prácticamente cayéndome de la silla. - Dios... No... No puede ser, cómo sabes, es imposible... No puede ser, tú no... -

- Taylor. - Mi madre me interrumpió. - Te conozco, eres mi hija. Además, eres bastante obvia cuando estás enamorada. - Dijo riéndose hasta más no poder.

- Desde cuándo sabes. - Fue lo primero que le pregunté, cuánto tiempo llevaba mintiéndole y ella sabía todo.

- Me di cuenta de tu cambio cuando conociste a Karlie; estaba buscando una razón para que te mudaras a Nueva York y me enteré que ella vivía allá, todo era muy sospechoso. - Explicó lentamente. - Luego tu padre y yo fuimos a visitarte y ambos vimos como no podías evitar sonreír cada vez que ella estaba presente. - Recordé ese momento y me di cuenta que no estaba ocultándolo tan bien como creía. - Nos dimos cuenta, Taylor, porque parecías una adolescente enamorada. -

- No puedo creer que supieras desde esa cena. - Suspiré luego de decirlo, lo bueno es que finalmente no le tengo que mentir a mi mamá.

- Además... Tus excusas para estar con ella a solas son muy malas, Taylor. - Dijo riéndose de nuevo.

- Creí que estábamos ocultándolo bien. - Dije más para mí misma que para mi mamá, si ella era capaz de verlo, el resto también lo podía hacer. Dejé esos pensamientos a un lado, no era el momento de preocuparme, tenía que hablar seriamente con ella.

- Si sirve como consuelo, creo que tu papá no sabe. - Dijo mi madre. - Existen dos opciones, o eres una buena actriz, o tu padre es muy inocente. -

- Mamá, hay otra cosa que decirte. - Dije cambiando de tema. Es momento de decirle que no le puede decir a nadie, que tiene que mantenerlo en secreto si no quiere dañar nuestras carreras.