Capítulo 13.

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¡Este fanfic ha llegado a las 5k visitas! ;;; Ay, muchas gracias a todos, de verdad. Cuando empecé a subir esta historia no me esperaba esto para nada. Era una historia random que se me ocurrió cuando tenía... No sé... diez años, y me parece impresionante cómo ha llegado hasta aquí. Es simplemente... Wow.

En resumen, muchísimas gracias por darle tanto amor a mi historia, y no darle demasiada importancia a mis fallos al escribir, como la persona, o cuando se me va el dedo. Soy el maldito despiste personificado, pero me leéis igual. Mucho amor infinito a todos/as. <3<3<3<3<3<3.

***

Sehun.

Llevaba más de media hora con la mirada fija en el espejo, cuando volví en mí.

Aquellos rasgos tan minuciosamente diseñados y fabricados, que en su momento habían lucido tranquilos, ahora se veían como si llevara semanas sin dormir. Me veía cansado, sin la necesidad de que unas ojeras que jamás aparecerían lo recalcaran. La escasa luz se encargaba de ello.

Pensar me quitaba el sueño cada noche, tras cada uno de los sucesos de la semana pasada. No recuerdo exactamemte el día.

Primero, el asesinato a sangre fría del hijo menor de los Zhang. Después, la rebelión del mayor, Yixing, la pérdida de memoria de KyungSoo, y un Chanyeol que había perdido la movilidad de parte de su pierna izquierda por la negligencia de un soldado. Todo demasiado rápido, y seguido.

Al parecer, al jefe Do le habían gustado las maneras del tal Yixing, y por ello le ordenó a sus hombres que no le mataran, que lo atraparan vivo. Y aquello, probablemente, fue la única razón por la que Chanyeol recibió aquel disparo en la pierna, y no en algún órgano vital. Dentro de su mala suerte, era afortunado.

En cuanto a KyungSoo... Nadie había revelado nada todavía. Tan sólo se sabe que cuando todo el marrón fue descubierto, porque el chico salió corriendo histérico por los pasillos, de tres personas con las que se le encontró, toda la culpa se descargó en Jongin.

Me incorporé, y me dirigí hacia una de las paredes de hormigón, para dejarme reposar sobre esta, y caer sobre el suelo del mismo material monocromático y frío.

¿Cómo habíamos llegado a esta situación? ¿Cómo era posible que las cosas estuvieran así?
¿Quizá Yifan siempre tuvo razón, y la verdadera corrupción siempre ha estado en el corazón humano?

Negué con la cabeza, respondiéndome a mí mismo. Sin duda había gente buena, y había llegado a conocer a bastantes. Pero la inmensa maldad de una persona, parecía nublar la bondad de los demás.

Cuando escuché el click del pequeño compartimento bajo la puerta de mi nueva "habitación", me arrastré hacia ella, antes de que lanzaran una bandeja adentro.

-El jefe te da comida todavía después de todo, chatarra asquerosa... -Una voz seca y áspera se escuchó al otro lado, cuando el sonido del metal de los platos arrastrándose, acompañaron a su choque contra mi pierna.

-Espera. -Introduje la mano bajo el compartimento, evitando que se terminase de cerrar.- Luhan... ¿Cómo está Luhan?

×××

Cuando vi toda aquella sangre tirada en el suelo, mi cerebro todavía no lo asimilaba. Llevaba unos días que parecía que estuviera atontado, demasiado nublado por unos procesos mentales que no lograba controlar.

「ERROR: 391」Where stories live. Discover now