The Last Virgin Standing / Tiffany Huynh

Capítulo 10: En Walmart puedes encontrar cosas exóticas

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Capítulo 10: En Walmart puedes encontrar cosas exóticas

–Luke, cuando hayas terminado la universidad, ¿vas a quedarte en Addison o irás a algún lugar exótico, como California?

Él se rió. –California no es tan exótico, Charlie.

–Tiene cosas exóticas... como Nutella.

–La Nutella no es exótica. Puedes conseguirla en Walmart. Pero sí que tienen unas magníficas strippers, ¿no es cierto?

–¡LUKE!

–¡Estoy bromeando! No tienes que volverte loca.

–No me estoy volviendo loca –murmuré.

–Claro que no.

Puse mala cara y me hundí en los cojines del sofá, atragantándome con Ritz y queso derretido. We are never ever getting back together comenzó a sonar, mi tono de llamada. El número de la llamada no aparecía en mi lista de contactos, pero contesté de todas formas. Mi padre debió haber tomado prestado el teléfono de alguien; cargar su celular no era una de sus prioridades.

–¿Hola?

–Hola, ¿hablo con Charlotte? –preguntó una voz femenina.

–Amm... sí. ¿Quién habla?

–Cariño. Es tu madre, dulzura.

Casi me atraganto. Ella no tenía derecho de llamarme "dulzura" o "cariño" o cualquier otro apodo pegajoso. No, esos eran para las personas que me importaban. No tenía sentimientos por ella. Era como un completo desconocido para mí –espera. De hecho, era una completa extraña. O peor. Porque no quería nada con ella.

Antes de colgar, dije sin emoción–: No tengo una madre.

No hay necesidad de decir que estaba de mal humor después de eso. Y Luke, siendo el mejor amigo que es, no mencionó nada al respecto.

***

Estaba sentada en la sala de estar, rompiéndome el cerebro para encontrar la forma de resolver ese problema de matemática. A pesar de que dije que no tenía problema con lo de Beckett, en realidad no estaba muy segura sobre cómo sentirme al respecto. Quiero decir, ¿qué clase de gay tiene montones de chicas que babean por él? Y para pensar, casi caigo en esa trampa... no iba a dormir con él, pero pude haber percibido el nacimiento de una relación en potencia.

Y cuando el timbre sonó, miré el reloj en la pantalla del televisor: 11:53 pm. Mi primer instinto fue correr hacia las escaleras y tomar un arma o algo. ¿Debería abrir? ¿Qué tal si era algún extraño acosador o un raro televendedor? O peor –mi madre. Pero entonces, también podía ser Luke necesitando papel higiénico o algo, así que fui a abrir.

Y ese fue mi primer error.

De pie en nuestro porche esta un chico raro con un disfraz de delfín. Sí, un disfraz completo de delfín. Ni siquiera podía ver sus pies. Se veía muy nervioso, la nota en su mano estaba temblando. –Am.. hola. ¿Eres Charlotte?

Entrecerré los ojos y asentí rígidamente, lista para cerrar la puerta y llamar al 911 si lo necesitaba. Suspiré una vez más y entonces él comenzó a cantar mientras hacía un pequeño baile. Se vio aburrido todo el tiempo, pero fue divertido.

–Oye, solo pensé en ti.

Debo estar loco.

Pero aquí hay una invitación.