The Last Virgin Standing / Tiffany Huynh

Capítulo 18: Los ogros son como las cebollas

Dedicado a WeAreAHurricane por hacer esta magnífica portada para The Last Virgin Standing. Banner hecho por HunterMay18.

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Capítulo 18: Los ogros son como las cebollas

–Luke, no me gusta esto ni un poco –dije, caminando a ciegas con Luke como mi única guía.

Estábamos en nuestra primera cita oficial (¡excepto por la cita en que hicimos los álbumes de recortes!). Luke tuvo la genial idea de que fuera sorpresa y me puso un pañuelo que compró en Walmart a un dólar alrededor de la cabeza. No era una idea tan original, estoy segura de que lo vio en alguna película o algo. Diría que de un libro, pero Luke no lee, no por decisión propia.

Lo escuché aclararse la garganta. Podía casi verlo rodando los ojos. –No dejaré que te hagas daño.

–No puedo ver. No me gusta no ver.

–Creo que puedes vivir sin uno de tus sentidos por un tiempo.

El suelo bajo mis pies se sentía rocoso y sin pavimento. Luke estaba dispuesto a seguir con ello y aceleró el paso, mientras yo intentaba no caer sobre mi cara. Apreté el agarre en la mano de Luke, para mantener el equilibrio.

–¡Aw, Charlie! Me estás cortando la circulación.

–Ups, lo siento –me disculpé, soltándolo.

–Bueno, no dije que tuvieras que soltarme. –Luke tomó mi mano. Sentí sus labios en el dorso y hubo un leve sonido de contacto.

–¿No debería ser yo quien haga eso?

–¿Besarme?

Me reí. –Tu mano.

–Preferiría que besaras mis labios...

–Si vamos a hacer esto de la forma tradicional, no nos besaremos la primera cita.

–¿Qué? –objetó–. No es justo. Nos conocemos de toda la vida.

–Luke...

–Pero lo haremos como quieres... –murmuró lealmente.

–¡Bien! Así que si lo vamos a hacer de todas formas, ¿puedo quitarme esta cosa? –Gesticulé hacia mis ojos vendados.

–No lo creo.

–¿Estamos por lo menos cerca?

–Sé paciente, Charlie.

–No soy una persona paciente.

Él se rió. –Sé que no.

–¿Podrías siquiera decirme a dónde vamos?

–Eso arruinaría el propósito de la venda, ¿no crees?

–Creo que sí... ¿Me dirás si tengo razón?

–Depende.

–¿En?

–De si estoy o no en el humor de decirte.

Hice una mueca. Eso era algo muy típico de Luke. –Así que básicamente, no vas a decirme.

–Me conoces tan bien.

–Bueno, voy a suponer de todas formas. Bien, ¿cuál es un lugar al que tienes que ir caminando?

–No lo sé. Dime tú.

Mi primer pensamiento fue el claro al que Edward lleva a Bella en Twilight. –¿Estamos en el bosque?

–Ya quisieras.