Epílogo

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─Corre escena 23: Lily y Arath en la sala... Empezamos en tres, dos, uno... ¡Acción!─ Jazmín estaba dirigiendo su primer filme profesional. El estrés que tenía sobre sus hombros no se comparaba con su felicidad: estaba trabajando en lo que siempre soñó, tenía a un esposo modelo... Tenía todo, en otras palabras.

La escena era realmente sencilla, y los actores que estaban bajo su mando eran profesionales y facilitaban demasiado las grabaciones. Sin embargo, tuvo que cortar el rodaje. Se sentía realmente mal. Su asistente le preguntó qué pasaba, pero no pudo contestar, debido a que tuvo que emprender la carrera hacia le baño.

Después de sacar todo alimento de su estómago, se dejó caer en el piso del cuarto de baño. ¿Qué le estaba pasando? ¿Comería algo en mal estado? Se levantó, y debido a la responsabilidad que tenía, se obligó a volver a la acción.

Ese día de grabación terminó y a las nueve de la noche fue completamente libre para poder pensar qué le estaba pasando. Benedict no estaba en Inglaterra, tuvo que viajar a Los Ángeles para la premiere de una nueva película en la que fue protagonista, él insistió en que lo acompañara, pero ella tuvo que quedarse por el trabajo.

Pensó en ir al doctor, pero no quiso ir sola. Para su mala suerte, Héctor estaba trabajando también, como segundo asistente de Director, así que no tuvo tiempo de ir con ella. Después de llamar a varias personas, consiguió que Cristina la acompañara. Sin embargo, a mitad del camino, la chica lo único que hizo fue estacionarse en una farmacia.

─ ¿Qué haces?─ cuestionó Jazmín cuando la chica volvió con una bolsa. Ella sonrió.

─No tenemos por qué ir hasta el doctor, con esto servirá. Volvamos a la casa.

─ ¿Qué es esto? ¡Una prueba de embarazo!

─Sí, así es.

─No creo necesitarla...

─ ¿Ah no? ¿Cómo lo sabes?

─Ah bueno yo...

─Salgamos de dudas.─ volvieron a la casa de Jazmín para que se hiciese la dichosa prueba. Prueba que salió positiva. Jazmín quiso brincar, pero Cristina la calmó aclarándole que si no quería tener un parto complicado sería mejor que se mantuviera quieta. ─Tienes que decirle a Ben.

─Quiero que sea una sorpresa, pero no creo que pueda aguantar en no contarle.

─ ¿Por qué no vas a Los Ángeles y le dices personalmente?

─No es mala idea...

A Tom casi le tuvieron que vendar las manos y la boca para que no le fuera con el chisme a Cumberbatch, y es que parecía el padre, estaba emocionadísimo. Jazmín pausó la grabación de su película durante una semana en lo que iba a Estados Unidos y volvía. Benedict no tenía ni la menor sospecha de lo que le esperaba fuera del foro en el que fue entrevistado para un programa.

─Benedict, alguien te busca...─ le avisó su asistente apenas salió de grabación. El actor frunció el ceño, no esperaba a nadie. Siguió a su asistente tras bambalinas hasta llegar a su camerino. Dentro estaba Jazmín yendo de un lado al otro con gesto desesperado, a Benedict se le bajó el color.

─ ¡Jazmín, cariño, ¿pasa algo?!─ su asistente se quiso ir, pero el chisme le picó y se quedó. La chica se giró y negó.

─No, bueno sí, sí pasa algo... Pero no es nada malo.─ se apresuró a aclarar antes de que el actor desfalleciera. ─Lo que pasa es que...

─ ¿Qué?─ le apresuró Benedict.

─Vamos a... Vamos a ser papás.

─ ¿Qué?─ repitió Benedict abriendo mucho los ojos. Jazmín asintió con lágrimas en sus ojos y una sonrisa enorme.

Tres, dos, uno... ¡Acción!Where stories live. Discover now