Fall (Larry Stylinson)

Capítulo XVI

Capítulo XVI

Los primeros rayos de sol iluminaban la habitación, un día caluroso aquí en México. Era extraño despertar cada dos días en una ciudad o incluso en un país diferente, conocer a todas esas personas y estar seguro de no recordar a la mayoría de ellas. Todo esto era bastante extraño.

-¿Te he despertado?.- dijo con su voz en susurros aquel chico. Había olvidado por completo que el día de ayer caí rendido en su cama y ahora estoy aquí enfrente de él y él me esta mirando. Esta muy cerca tan cerca que puedo sentir su calor, puedo percibir aquel aroma a desodorante y shampoo que hacen una combinación exquisita. Una ola de calor y frío me sacan de mis pensamientos haciéndome ver a la realidad.

-Perdón, tengo que irme.- saque las sábanas de mi y me percate de que mi ropa no estaba y solo estaba cubierto por mis bóxer.-¿qué ha pasado?.- pregunte confundido pero después sacudí la cabeza y trate de recoger mi pantalón del suelo.

-No te vallas... aún.- tomo mi mano acercándome más a él que aún seguía en la cama claramente aún no pasaban de las 8 a.m. quien estaría afuera de la cama a estas horas. -Ayer yo trate de llevarte a tu habitación pero, no he podido cargarte y solo te puse cómodo.- dijo aún jalando mi mano hacia él.

Me solté y sólo me deje caer a la cama sin importar lo que pensara Louis de mi, tirando todo el peso que traía y valla que era bastante.

"Todo esto es un error, esto esta mal, no me puede estar pasando a mi, esto, esto en realidad nunca tuvo que pasar, jamás debí de hacer todo esto fue un gran error". Pare al darme cuenta que mi pensamiento se convertía en susurros y solo Louis me miraba, su mirada podría reflejar cualquier cosa ira, amor, intriga tristeza. Mirarle a los ojos era como perderte en el mar sin ningún mapa o algo que te ayude a encontrar una salida, pero en este momento yo disfruto el mar y no busco salir de ahí aunque estoy seguro de que me ahogare por la manera en la que he tragado ya el agua salada.

(Escuchar canción de la derecha -->)

-Por favor.-dijo ahora poniendo su gran mano en mi pecho desnudo, evitado que hiciera cualquier movimiento y solo le mire. -Todos estos meses no pude dormir bien pero estando tu aquí todo es diferente yo soy diferente.- se acerco lentamente acurrucando su cabeza en mi cuello y respirando tan tranquila y aceleradamente. Estar así simplemente era lo que desearía siempre, poder estar abrazado de Louis iba más allá de mis expectativas y mis deseos.

-Sabias que yo te amo... como no lo puedes ver... tu eres mi sonrisa y...contigo yo estaré lo único que quiero es verte sonreír y por un largo tiempo lo he querido decir.- tarareo una canción en mi oído parando en cada estrofa como si su garganta quisiera tragarse todas las palabras pero su corazón ya no lo permitiera.

-Me gusta, es una canción muy buena.- nuestra mirada se juntó tan profundamente que nuestros reflejos se podían apreciar claramente pero eso en estos momentos no importo, estábamos tan concentrados mirándonos como esas veces que miras a él amor de tu vida a los ojos y no los quieres despegar de ahí porque temes perder todo en un abrir y cerrar de ojos.

-No es una canción solamente sabias.- hubo un silencio que ninguno de los dos quería romper ambos disfrutábamos de la compañía y saber que al salir de esa puerta todo cambiara. -cuando te acercas yo siento que todo el mundo se ve mejor.- continuo con la canción y simplemente yo le sonreí, deseaba tocar sus labio sentirlos en mi, poder decirle todo lo que yo siento pero mi garganta se tragó todas mis palabras, no podía hacerlo, Louis simplemente me ponía nervioso este era mi verdadero yo, un chico tímido así que solo le sonreí y después de varios minutos tuve el valor de hablar al mirarlo a la cara.

-Louis, me gustaba él chico de rayas de hace tiempo, me gusta ese chico seguro de sí mismo ahora pero, esto no puede continuar así, mi corazón no soportara más sabes, quiero alejarme de ti para que seas feliz con ella y tu lo que haces es enamorarme más.- dije todo tan deprisa que mi voz se quebró en las últimas palabras quizá por la falta de aire o tal vez por que me costaba demasiado decirlas.

-Yo no, no puedo ser feliz con ella sabias, te lo he contado antes, me encantaría poder besarte enfrente de todos y decirles que te amo pero, las cosas no pueden hacer así.-

Estábamos hablando tan bajo que solo escuchábamos nosotros dos y ahora estaba seguro de que decia la verdad por la manera en la que me miraba a los ojos y decía que me am...esperen... ¿Acaba de decir que me ama? Creo que escuche mal.

-Podrías repetir lo último creo que escuche mal.-

-¿las cosas no pueden ser así?.- dijo un poco más fuerte.

-Nooo, lo anterior a eso.- pensó por unos instantes y luego sus mejillas cambiaron de pálidas a rosas, se había sonrojado lo que me parecía tan lindo y ahora se preguntan por que lo amo tanto.

-oh eso, lo lamento no pensé que te molestara solo decía la verdad.-

-No te preocupes me encanto.- le sonreí demostrándole confianza.-Y porque no terminas con ella le dices a Simón que te ha amenazado y todo termina.- mi respuesta fue un poco confusa para él pero después negó con la cabeza.

-No puedo hacer eso, ella es muy poderosa además hay muchas personas que no nos lo permitirían, esa no es una opción.- se alejó de mi y se recostó al otro lado de la cama.

-me encantaría que todo fuera como antes, tu y yo, nuestra familia cerca o simplemente desearía poder estar la noche abrazado de ti mientras te miro dormir.- ¿pensé lo que dije? ¿O lo dije? Creo que el rostro de Louis reflejaba que si lo había dicho, maldición.

-Te prometo que eso no cambiara, pero ahora que todo esta bien no podemos decir nada vale.- se levantó pero antes de eso depósito un cálido beso en mis labios, un beso dulce y tranquilo diferente a cualquier otro que haya sentido antes un beso de verdad.

Me vestí y salí de la habitación dirigiéndome a escondidas hacia la mía.

La llave del agua fría estaba abierta dejando caer gotas sobre mi rostro haciéndome ver que todo esto era real y estaba pasando. Al salir me encontré con Liam que esperaba pacientemente sentado en mi cama.

-Y bien ¿cómo te ha ido con la fierecilla?- algo en su voz me resulto frío. No podía decirle que me beso, me dijo que me amaba y dormimos juntos toda la noche, tenía que poner la cabeza fría, tenía que fingir desprecio hacia él y cambiar rápido él tema antes de que continuara preguntándome más cosas.

-Es un imbécil, y bien ¿me dirás tu quien es esa persona tan especial para ti ahora que he hablado con él?- bien hecho parece que Liam había perdió el interés por seguir preguntando pero ahora su cara se ponía triste, note como se dejo caer de nuevo a la cama, me acerque a él para animarlo algo que él siempre hacia cuando yo estaba deprimido pero antes de lo pensado sentí como chocaron sus labios contra los míos dejando una descarga eléctrica recorrer todo mi cuerpo y como aferró su mano en mi nuca acercándome más a él. Esto era algo que jamás pensé que pasara, Liam me estaba besando tan delicadamente que no pide evitar el beso. Nos separamos y él solo me miro esperando alguna respuesta.

-No sé que decir o pensar esto ha sido tan...- me interrumpió

-No te preocupes, lamento haberlo hecho.- salió de mi habitación maldiciendo tan rápido dejándome parado en la habitación con todas mis palabras en la boca.

~~~~~

¡Chan chan chan!

Gracias por leer ya son dos mil leídas, gracias también a mis lectoras por comentar eso en realidad me anima mucho a seguir escribiendo y espero que la historia les esté gustando.

No olviden votar y comentar. Gracias.