Fall (Larry Stylinson)

Capítulo XXVIII

Capítulo 28

Un momento. Sólo se necesita un momento para cerrar los ojos y no querer abrirlos nunca más o, sólo hasta que el dolor desaparezca lo cual es poco probable en mi circunstancia.

Los doctores han pensado que la herida de mi mano ha sido provocada y me han internado en este lugar frío y escalofriante al que las personas llaman casa de apoyo. La realidad es que a pesar de ser un lugar malo no es el peor en el que puedo estar. La comida fría y vieja, la ducha helada por la mañana, el mal trato a las personas como yo, o las medicinas que nos obligan a tomar para mantenernos controlados no son tan malas, malo sería estar haya fuera y ver a las personas morir diariamente en mi cabeza. Me han hecho creer que estoy en un lugar seguro y nunca lo he dudado. La seguridad del lugar las 24 horas, las paredes altas, los vidrios blindados y polarizados han permitido mantener alejadas a las cámaras. Alejada mi mente. Las personas son un poco extrañas. Locas diría yo. Quizá estoy loco ahora, pero ya no importa, ponerme fin en estos momentos sería una gran ayuda para todos pero nadie quiere deshacerse de mi.

Liam ha venido un par de veces desde que me internaron. Es el único lo suficientemente fuerte para verme en este estado o bueno, eso es lo que dice mi doctor.

Cuando viene es callado y tímido y creo que tiene miedo por la forma en la que me mira, no lo culpo. Me ha contado que se han dejado de llamar one direction, que aún no consiguen un nombre bueno, les va bien después de todo según lo que me ha dicho tienen a Justin su nueva novedad. También Niall se ha pintado el cabello oscuro, el siempre lo quiso así, los managers fueron los encargados de que su único deseo no fuera cumplido. Me contó el como Zayn le pidió matrimonio a Perrie y de lo romántico que fue todo. Sentí celos. No quiero a Perrie y mucho menos a Zayn solo quiero que Harry este aquí y nosotros vivir algo romántico como ellos, eso es lo que quiero. También me contó de como Danielle aborto al bebe que esperaban en una presentación de baile, al parecer ninguno de los dos sabía que ella estaba embarazada, después de eso me dijo que terminaron por tantos problemas que tenían. Él la ha tratado de olvidar pero no lo consigue. Y entonces me pregunto, si yo hubiera tratado de olvidar a Harry ¿ya lo habría conseguido?

Quizá no, la realidad es que no lo sé, no lo sé. He llegado al punto de no saber que ha pasado con mi vida, sobre lo que imagino y lo que he vivido, cuando lo pienso me doy cuenta de que perdí en control desde hace mucho.

Pero él no vino aquí hoy para contarme sobre la banda o sobre sus vidas, él esta aquí porque sabe muy bien que día es, al igual que yo lo sé. Hoy es 1 de febrero.

Su cumpleaños. Piensa que me voy a romper a llorar mientras grito el nombre de Harry pero no lo hago, ni siquiera tengo ganas de llorar. Liam se sienta en el sofá y solo me mira sin decir una palabra. Yo no tengo nada que decir así que solo me encargo de pensar en todo lo que ha pasado. En el porque no esta aquí, en lo mucho que me hace falta, y me doy cuenta de que siempre pienso lo mismo, mi mente esta saturada de él, de mi Harry y la información es la misma; esta muerto.

Tomo mis cosas y le pido que me saque de este lugar aunque sea por hoy. No parece convencido con la idea de llevar a las calles a un lunático suicida pero termina aceptando. Conduce por varias horas y me doy cuenta hacia donde sé dirige, mi antigua ciudad, mi antigua casa, la antigua casa de Harry que estaba enfrente de la mía también, no vive nadie por lo que veo. La pintura esta partida, el pasto esta secó por la nieve y el calor. Las ventanas están llenas de polvo pero lo que más me sorprende es ver la casa sin ese toque de familiaridad que tenía cuando la miraba desde el columpio por horas.

Baje del carro y me encontré con mamá y papá recargados en la puerta esperándome. No tenía nada que decirles o quizá tenía tantas cosas. Opte por solo abrazarlos y dejar que lloraran. Después de tanto sin comer algo decente limpie mis platos y pedí que me sirvieran más. Mi casa seguía siendo igual excepto por el color blanco del jardín que alguna vez fue amarillo según recuerdo. Mi cama tenía aún la misma sábana blanca de siempre y aún seguía una foto en la pared de Harry y yo juntos en el árbol de su casa cuando éramos pequeños. Me recosté mirando por la ventana las estrellas. Lo bellas que eran y lo lejos que estaban. Si Harry no era un ángel estoy seguro que sería una estrella. Casi cuando estaba apunto de dormir mis ojos captaron una estrella fugaz, bueno ahora entiendo el término. Se les llama así porque es tan raro que veas una porque en un segundo desaparece de tu vista quizá por eso es la razón por la cual tienes que pedir un deseo. Mi único deseo es que nunca te hubieras ido Harry. Pero nunca se hará realidad por más cosas que haga y es algo que tengo que entender.

Cierro los ojos y rápidamente caigo en un profundo sueño.

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Hola perdón por tardar, bueno para decirles que quizá solo quede un capítulo más para el final. Gracias por leer enserio.