*Narra Silvia*
-Hola.-Dijo Niall con su perfecto acento irlandés. Vale, necesito aire.
-¡Feliz cumpleaños pequeña!-Gritó una voz detrás del rubio. El cuerpo de...O dios mio. Louis Tomlinson me acaba de decir felicidades.
-Muchas...Gracias.-Dije con dificultad.
-Se te ve algo nerviosa...Espera, ¿Como te llamas?-Pregunto Zayn.
-Me...Me llamo Silvia, es un placer cono-conoceros.
-Hola Silvia, el placer es nuestro.-Dijo Harry muy amable.
-Bueno, pensé que te desmayarías o algo por el estilo.-Comentó Niall gracioso.
-Creeme, estoy haciendo un esfuerzo.-Dijo yo algo tímida y nerviosa a la vez.
-¿Que os parece si vamos a la piscina?-Preguntó Tom.
-Vale.-Contestaron los chicos al unísono.
-Esperarme alli, voy a cambiarme.-Subí las escaleras bastante rápido. Todavía no podía creerlo.¡Eran One Direction! Es que...Dios, me muero. Quiero chillar, bailar, gritar y tirarme a sus brazos y nunca jamás soltarlos. Son tan...Perfectos. Mis ídolos. "Oh no, tienes que tranquilizarte, Silvia." Pensé. Pero ¿Cómo? Llevo pidiendole a Tom que me les presentará...Mucho mucho tiempo. Su padre Peter es su manager y decía que ellos "no estaban para hacer visitas a una fan" ¿Una fan? ¡Soy su mayor fan! Vale, pero ahora necesito calmarme. Voy a bajar a la piscina y...¡Les voy a ver en bañador! Si es que...Así no puede una calmarse. Tengo que mantener la pose que llevó adquiriendo estos 6 últimos años: la de chica mala.
Me puse mi bikini favorito que dejaba ver mi marca de nacimiento, al lado derecho de mi cadera. Una cruz. Resulta que mis padres la tenían también y debe heredarse de familia. La cosa es que me daba igual. Ahora en cuanto baje, voy a serenarme y enseñar a esos chicos quien manda aqui.
Estaban todos sentados al borde de la piscina con Peter y mi novio Tom. ¡Dios mio! Harry y Liam estaban sin camiseta. Relax, Sil, relax.
-Hola a todos.-Salude sin preocupación exterior. Por dentro, me estaba muriendo. Nadie respondió al instante, se me quedaron fijamente mirando.
-¿Hola? Podéis sacar una foto, que dura más.-De repente vi como Louis sacaba su Iphone 5 y apuntaba hacia mi.
-¿Tu eres idiota, tío?-Dijo Tom enfadado. Quitó rapido el móvil de las manos de Tomlinson y se lo guardó en el bolsillo de éste.
Me acerqué a ellos. Noté como las miradas iban atentas a...¿Mi cintura? Menos Harry, él miraba de arriba a abajo sin disimulo.
-¿Que...Que mirais?-Pregunté algo incómoda.
-Tu culo.-Dijo Niall sonriente.
-Tu cuerpo perfecto.-Dijo Lou.
-Tus ojos.-Dijo Liam.
-Tu...Cruz.-Todos miraron a Zayn asesinandolo con la mirada.
-¿Es un tatuaje?-Preguntó Peter con cara de asustado.
-No, mis padres la tenían también. Es una marca de nacimiento.
-Mierda.
-Joder.
-¿Que hacemos, Peter?-Preguntó Zayn tomando la responsabilidad de la situación. Yo...Yo no entendía nada. ¿Que pasaba? Todos se habían quedado palidos en un segundo.
-Corred, hay que irse.
-A...¿Allí?-Preguntó Tom. Su padre asintio con la cabeza mientras se levantaba.-No, no podéis. Papa ¡Es mi novia!
-¿Qué...Que pasa?-Pregunté super asustada.
-Ven conmigo. Chicos, coged los coches e id para allí.-Dijo Peter refiriéndose a One Direction.
Él y yo nos subimos a un coche negro descapotable.
-¿A...A donde vamos?-Estaba nerviosa, seguía sin entender nada.
-Te lo explicare cuando lleguemos.
-¿Llegar a donde?-Grite al realizar la pregunta. Me estaba poniendo realmente nerviosa, quería bajarme de aquel coche.
-Silvia, confía en mi, por favor.-El coche paró de repente. Miré por la ventana, estaba en casa de mis tios. Las luces estaban apagadas, nunca esperaban a que yo llegará.
-Confío en ti, Peter. ¿Que pasa?
-Gracias a dios.-Suspiro mi suegro.-Tienes que coger todo que puedas. Yo te ayudare. Coge una maleta mete toda la ropa que más quieras muy rápidamente y algo de dinero por si es necesario. Algún recuerdo, carta o lo que sea. Vas y vuelves.-Me agarró del brazo muy fuerte, yo me asusté bastante.-Vuelve.
-Está claro.-Solté su mano de mi brazo y salí corriendo del coche. Cogí una maleta muy grande y empecé a meter la ropa más importante en ella. Cogí algo de dinero y...Espera.¿Me estoy yendo de casa? Si. ¡Si! Esto es una verdadera locura. Pero yo, con tal de perder a mis tíos de vista, me vale todo. Cogí todas las mochilas posibles con mi ropa mis zapatos y volví al coche. Metí las cosas en el maletero y al entrar, el coche arrancó a toda velocidad.
-Puedes dormir un poco, Silvia. Tarderemos mucho en llegar.
-¿No me va a explicar nada?
-Yo no, pero mañana lo harán.
-¿One Direction?
-No, otras personas.-Peter dio su última palabra. Yo no iba a decir nada más, eso estaba claro. Esperare hasta mañana. Con tanto pensamiento quede dormida en el sillón del coche, sin saber donde me iba a levantar al día siguiente.
