Abrió un poco el ojo derecho. El izquierdo estaba tapado por la almohada. Lo volvió a cerrar. Tenía un poco dolor de cabeza. De repente notó como el sol daba en su cara. De lo último que se acuerda es...¡Peter! Fue la última persona a la que vio anoche en el coche. Se levantó de un brinco. ¿Dónde narices estaba? La habitación tenía paredes amarillas y había muchas cajas, parecía un trastero.¿Que hacia durmiendo alli? Se sentó sobre la cama en la que había dormido. Miró a su alrededor en busca de alguien. ¡Hasta llevaba puesto un camisón! De repente una voz ronca se pudo oír en su espalda. Silvia dio un brinco.
-Buenos días.-Harry estaba más serio de lo normal. Pero como siempre, realmente sexy. Era más guapo en persona que en los miles y millones de videos que ella había visto en Youtube. Debía reconocer que Styles la atraia muchisimo. Él que más de todo el grupo de música.
-Styles, dime donde estoy ahora mismo o me pongo a chillar.¿Me habéis secuestrado? Se lo diré a Tom.
-Silvia, calmate. Ni te hemos secuestrado ni te vamos a hacer nada.
-Harry estoy muy asustada. De verdad está marca.-Dijo levantándose el camison para enseñarla. De repente notó la vista de Harry posada en ella y se tapó ruborizada.-Me hace especial.
-Nos hace especial.-Harry remango su camiseta de manga corta y dejó ver en su hombro, la cruz que tenía Silvia en la cintura.-Vamos, vístete. Tenemos que explicarte muchas cosas.
Silvia obedeció. Todo esto le molaba. Lejos de sus tios, se había escapado de casa y Harry; el buenorro de One Direction. Y encima conoce a sus ídolos.¡Llevaba esperando poder darles un abrazo...! Esto es un sueño hecho realidad.
Se estaba desvistiendo para ponerse un jersey de cuello alto, unos pitillos vaqueros y unas botas altas negras. Pero al instante entró Harry y Silvia se le quedó mirando.
-Styles, llama a la puerta.
-Date prisa niña, te están esperando.-Harry no pudo evitar mirar a Sil de una manera especial. Aquella chica era la más guapa que había visto en su vida. Más en ropa interior.-Ah, y ponte eso.-Dijo el chico señalando un conjunto. Era una camisa blanca, un jersey azul de pico, una falda de cuadros con tonos azulados y unas medias del mismo color que el jersey.
-¿Es un uniforme?
-Si, y aquí todos lo llevabamos.-¿Por qué Harry era así? Parecía...Intelectual. Llevaba el mismo uniforme que ella pero con pantalones. Él Harry que ella veía en Internet, su ídolo, era diferente.
-Vete, me estoy vistiendo.
La chica comenzó a ponerse el uniforme que tan horrible le parecía. Por desgracia, le quedaba en su talla. Salió de la habitación con desgana. Todo iba bien hasta que tuvo que ponerse como una niña de infantil.
-Vamos.-Harry iba recto con una carpeta en la mano. Silvia tenía muchas ganas de saber lo que esperaba arriba de unas escaleras que parecían interminables.
-¿Tenemos que subirlas?
-Si.
-Me tenéis encerrada como una bestia.
-Tal vez es que lo eres.-La chica miró a Harry, que no sonreia ni nada.-Es broma, pero andate cayadita Wells, por tu bien.
-¿Cómo sabes mi apellido?
-He dicho cayadita.-Silvia miró hacia abajo y siguió subiendo escaleras. Cuando llegaron arriba la sorpresa fue mayor. Había como unas 80 personas mirandola. Harry saludo y la empujo rápido entre toda esa gente que, llevaba el mismo uniforme que ellos.
-Estamos en un colegio.-Dijo ella muy bajito para que nadie la oyera.
-No.
-¿Internado para locos?
-Si quitas el "Para locos"...Parecido.
Se pararon ante una gran puerta de madera. A los lados estaban los otros cuatro chicos que hacian que Silvia pudiera sonreir de vez en cuando.
-Llegais tarde...-Dijo Lou agobiado.
-La señorita Wells no sabe vestirse rápido.
-¿Me podeis decir que mierdas hago aquí?
Niall abrió la puerta y un gran despacho se encontró al otro lado. Los 6 chicos pasaron.
-Buenos días señorita Silvia.
-Buenos días.-Dijo ella muy nerviosa. Ahora sí, que no se estaba enterando de nada de lo que la rodeaba.
-Siento que no la hayan contado nada, yo les pedí que no lo hicieran. Quería ser yo misma quien te comunicara tu nueva vida.-Esas palabras hicieron tragar saliva a Silvia.¿Nueva vida?
-Perdóneme usted, pero no entiendo nada de esto.¿Quien eres?
-Soy la directora del centro, pero llámame Emma.-Hombre y si no ¿Como la va a llamar? ¿Dora la directora?
-Sentaros.- Los chicos obedecieron y Silvia les copio.
-Malik, comienza.
-Verás Silvia...Primero, anoche fuimos nosotros los que te llevamos hasta ahí abajo para que descansaras. Y segundo, estas aquí por tu cruz de la cintura.
-¿Pasa algo con mi cruz?-Preguntó ella algo extrañada.
-No, es algo normal. Bueno, normal entre nosotros.
Los chicos se acercaron a Silvia. Liam mostró detras de su oreja la cruz semejante a la suya. Louis se levantó la camiseta por detrás y dejó ver la suya. Niall hizo lo mismo pero en la muñeca. Zayn mostró la suya en el tobillo izquierdo.Y Harry, en el hombro.
-¿Por qué tenéis todos mi marca de nacimiento?-Preguntó Sil.
-Al igual que vosotros 6, todas las personas que estaban ahí fuera. Exactamente 64. Junto a vosotros, 70. Los primeros que empezaron la revolución fueron 7 hermanos. Cada uno tuvo a sus progenitores que se han ido extendiendo hasta vosotros 70. Todos relacionados un poco en la sangre.-Fue explicando la directora Emma.
-¿Y por qué les tienen a todos encerrados aquí?-Preguntó la chica.
-Por qué nuestros padres ya no están, por motivos diferentes. Pero ya no están.-Dijo Liam.
-Y como supongo, tu tampoco los tienes, ¿Verdad, hija?-Preguntó Emma.
-No, murieron en un accidente.
-Ves, eres de los nuestros.-Confirmó Lou.
-Pero esperen, ¿Esto es un orfanato? Por qué mis tíos tienen mi custodia y no se la pueden quitar. Les ha costado mucho conseguirla.
-No, para nada Sil.-Aclaró Harry.-Esto no es un orfanato.
-Es un centro para gente especial, en el que todos somos iguales.-Dijo Niall con bastante desinterés.
-¿Especiales cómo?-Preguntó la chica.
-Con poderes.-Dijo Emma.
Y desde ese momento, Silvia sabía lo que tenía, y está segura de que no lo desperdiciaria.
