-¿Qué? ¿Te mola Harry?
-Si, pero vamos. Me da igual. Supongo que lo vuestro es un lio y poco más.
-No se lo que quiere él, pero yo no quiero algo...Serio. No se si me entendeis.
-¿Y si Harry no quiere eso?-Preguntó Sofía.
-Pues...Habrá que adaptarse.-Rose no estaba de acuerdo. Harry es muy serio y que ahora por culpa de Silvia cambie...No le hace mucha gracia.
-Bueno chicas, tengo que irme.-Dijo Sil.
-¿A donde?-Preguntó Vicky.
-Niall y yo estamos castigados por la direc.
-Bf, que coñazo.-Declaró Sofía.
-Al menos tienes a ese pedazo de Irlandés.-Dijo Victoria.
-Uy si, pues bien gilipollas que es.-Las chicas comenzaron a reír y Silvia se fue haciendo un gesto con la mano como despedida.
Se dirigió a la cocina donde Emma y Niall ya estaban esperandola.
-Llegas tarde, Wells.
-Perdone, hay cosas más importantes que limpiar platos.-La directora la miró con mala cara y hizo un gesto para que entrara en la cocina. Ella hizo caso, se puso un delantal y entró a donde Niall se encontraba.
-¿Que tal, niñata?
-Bien.-Contestó sin interés.
-¿Por qué llegas tarde?-Preguntó el chico. Silvia se puso sus cascos de música y subió el volumen para no escuchar al idiota ese.
-Me he estado liando con Harry.-Contestó sin ni siquiera oír sus propias palabras. "Don't let me go" sonaba a tope en sus oídos.
-¿Con Harry? ¿Cuando?-La chica no oía las palabras del chico y no le miraba, ya que estaba frotando un plato con una balleta.
-¡Contéstame, Silvia!-Gritó enfadado. De repente se dio cuenta de que llevaba loa cascos y que no oía nada de nada. Se los arrancó de un tirón haciendo que ella gritara.
-¡Ay! ¿Tu eres gilipollas?
-¿Acaso no me oyes, niñata?
-No y tampoco me apetece hacerlo.
-Pues te jodes y lo haces.¿Cuando os habéis liado?
-Pues justo antes de venir. Pero mira, esto no te interesa. Así que no te motives ¿eh?
-Pues si me interesa.
-¿Así?¿Por qué?
-Por qué...Harry es mi amigo.-Dijo Niall no muy convencido.
-Y no será por qué...Te gusto.
-¿Pero que dices, niñata?
-Que te gusto, te encanto, te encantaría estar en el lugar de Harry.
-Mira Wells, callate.
-¿Por qué? ¿A caso no digo verdades?
-Pues no. Tu lo único que eres es una cabrona y eso no cambia.
-¡Guau! Te has lucido, motivao.-Silvia estalló en carcajadas y volvió a ponerse el auricular. Le encantaba ver como Niall se picaba con sus bobadas. De repente notó otro tirón en la oreja, pero ésta vez su mp3 salió de su bolsillo.
-¡Niall! ¡Devuelvemelo!-Gritó Silvia enfadada.
-Vamos, cogelo, niñata.
-He dicho que me lo des. Ya.
-¿Qué?¿Ahora no vacilas, eh?-Dijo acercándose mucho al cuerpo de Silvia. Estaban como a unos 2 centímetros de distancia.
-Niall, no toques los huevos y dale el mp3.-Y ahí estaba. Él, con sus ojos perfectos, esa mirada enloquecedora.
-Ten, motivada.-Hizo un gesto con los dedos para indicar que esa palabra es una bobada. Le dio el aparato y siguió limpiando los platos.
-Gracias, Liam.-Silvia regaló una sonrisa a Payne, y éste se la devolvió.
-De nada. Vengo a ayudaros a limpiar, así acabais antes.
-Pues genial, machote. Yo me piro haber si pillo un cigarro.-Dijo Niall quitandose los guantes y dándoselos a Leeyum. El rubio se fue y dejó a Silvia y a Liam limpiando vasos del desayuno.
-Gracias por quitarme a este gilipollas de encima.
-De nada, Sil. Pero bueno...Pobre Niall.
-¿Pobre? Es muy capullo.
-Lo sé, lo sé. Pero...Luego cuando lo conoces más, descubres que tiene un gran corazón.
-Pues a mi no creo que me lo muestre nunca.-Liam río y Silvia lo miró extrañada.
-¿Qué?-Preguntó la chica.
-Creeme, te lo mostrará.
-¿Cuándo?
-Cuando admita que se ha enamorado de ti.
-¿Pero tú estás loco?
-Lo siento, es la verdad.
-Harry y yo nos hemos besado.-Dijo Silvia nerviosa.
-Me lo contó antes. Pero...
-¿Pero qué?
-Que Niall jamás se rinde. Y atenta, jamás.-Resaltó Liam.
-Le odio, le odio, le odio. Jamás estaré con él.
-Ya me lo dirás dentro de un tiempo.-Liam sonrio para sí mientras limpiaba el último vaso del comedor.