Black Wings [Supernatural]

19. Charlas necesarias

19. Charlas necesarias

-Si no me bajas ahora mismo, idiota. Juro que cocinaré tus alas -amenazó el mayor Winchester.

Los dos hermanos seguían contra la pared, el arcángel seguía oprimiéndolos con sus poderes. Gabriel parecía no escuchar a Dean. No como si lo estuviera ignorando, como si verdaderamente no pudiera escucharlo ya que estaba atento a otra cosa.

Sam peleaba con todas sus fuerzas para soltarse, no le gustaba estar así de estático y menos cuando un ángel era el responsable de eso. Dean estaba que gritaba de furia, quería hablar con su hermana de una vez por todas. Decirle que la cacería no es lo suyo, hablar sobre Castiel de una manera que ella entendiera que había mejores candidatos en la zona y consolarla si era necesario.

Pasaron unos largos minutos en los cuales Dean continuó maldiciendo al arcángel y Sam siguió forcejeando. Pero en cierto momento, Gabriel miró hacia abajo y chasqueó los dedos, haciendo que los dos cazadores cayeran al piso.

-Hijo de...

-Cállate y escucha -ordenó el castaño de pie con una dura expresión—. Ayudaré en lo que pueda pero no me esperen todo el maldito tiempo con respuestas -tomó aire y luego agregó:- Cuiden a la chica y... No maten a mi hermano por amarla.

Antes de que cualquiera de los dos Winchester pudieran quejarse de lo recién mencionado o por haberlos mantenido contra la pared varios minutos, el arcángel había desaparecido.

Los dos pares de ojos verdes desorbitados miraron la biblioteca buscando al castaño, pero éste no estaba. Con dificultad, Dean posó un pie contra la pared para poder levantarse sin moverse demasiado ya que le dolía todo el cuerpo. Una vez levantado observó a su hermano que hacía el mismo esfuerzo para levantarse. Camino hacia él y lo ayudó a mantenerse levantado. Sin duda Gabriel tenía mucha fuerza y dejarlos caer sin previo aviso venía con sus consecuencias.

Sam se tocó la frente sintiendo un agudo dolor. Cerró los ojos con fuerza queriendo disipar así aquella molestia. Dean se mantuvo al lado de su hermano algo preocupado.

-¿Estás bien, Sammy?

El castaño de pronto sintió que el dolor desaparecía con tanta rapidez como había aparecido. A los pocos segundos ya se sentía bien, con náuseas, pero bien. Asintió restándole importancia con una mano.

-¿A dónde crees que fue? -preguntó Sam mirando a su hermano mientras se incorporaba.

Dean parecía pendiente de otra cosa. Sus ojos verdes esmeralda estaban pegados a la pared, donde el arcángel antes miraba tratando de comprender sus palabras.

-¿Dean? -insistió el cazador tratando de que su trance se rompiera.

-¿Qué crees que quiso decir Gabriel con eso de "no maten a mi hermano por amarla"? -preguntó con una ira escondida detrás de esas palabras.

Sam frunció un poco el ceño, no creyera que eso fuera algo importante en la situación ya que los dos sabían (aceptarlo era otra cosa) que Lily y Cas tenían algún tipo de vínculo. Al castaño no le sorprendía ese comentario del arcángel, pero Dean parecía darle demasiadas vueltas.

-No es muy difícil de comprender, Dean -respondió su hermano con una sonrisa al ver cómo el rubio opaco se tensaba.

El mismo incorporó mirando con ojos amenazantes a su pequeño hermano. Luego dirigió su mirada hacia el pasillo que iba hacia las habitaciones, donde su mejor amigo y su hermana estaban ocultos. Sin pensarlo dos veces, caminó con rapidez dejando a Sam ahí solo para buscar a la rubia y evitar cualquier situación oportuna entre el morocho y ella.