Black Wings [Supernatural]

39. Decisión complicada

39. Decisión complicada

Una vez llegados Dean y Castiel, Lily se encargó de guardar las cosas en la cocina mientras todos se ubicaban en la mesa de la biblioteca. Eligor no iba a empezar a hablar sin la mitad del grupo Winchester, así que aguardaron hasta que el rubio y el ángel llegaron. Amy también apareció unos minutos más tarde, se sorprendió al ver al Seguidor pero no comentó nada al respecto. Cualquier ayuda que pudieran tener, mejor. Los últimos días, Lily notó bastante extraña a su amiga, y no tenía idea de por qué actuaba así. Casi no pasaba tiempo en el búnker, casi ni le hablaba a ella. Podría haber pensado que algún chico se insertó en su vida, pero eso no tenía sentido. Amy no era de aquellas que buscara un caballero, sino una espada. Amy era una guerrera sin necesitar a un hombre a su lado, eso lo sabía muy bien. Pero entonces, no sabía qué le ocurría. Se proponía averiguarlo antes de que toda la guerra contra Moah se desatara.

Se sentaron una vez más en aquella larga mesa de madera que se encontraba rodeada de los miles de libros que los Hombres de Letras recopilaron a través de los tiempos. Los tres Winchester tomaron asiento en las diferentes sillas, alejados entre sí, mirando todos al Seguidor. Castiel se sentó a la par de Lily, sentía que no había pasado mucho tiempo con la joven últimamente y empezaba a sentir la falta que le producía la rubia en su vida. A veces le sorprendía lo rápido que se había hecho adicto a su alma gemela. Amy se mantuvo alejada, pendiente del tema pero alejada.

Ya era considerado una costumbre sentarse ahí en su biblioteca, cada uno dispersado entre las sillas y discutir sobre sus problemas, que en ese caso se había reducido a Moah y todo su plan. Sam repiqueteó sus dedos contra la mesa, estaba nervioso por la información que Eligor les daría. ¿Y si detener a Moah realmente era una tarea muy ardua? ¿Y si debían sacrificar mucho más de lo que esperaban?

—¿Y entonces? —preguntó impaciente el castaño. Con el tema del veneno y el enamoramiento de Moah hacia su hermana, se estaba volviendo loco por buscar alguna respuesta rápido, una que tal vez no fuera tan desastrosa para la familia Winchester.

—Estoy muy seguro de que mi hermano liberará a nuestro Maestro —inició la conversación el castaño postrando una posición firme—. Su nombre es Moloch, es uno de los primeros demonios que creó Lucifer.

—¿Moloch? —preguntó Sam como si estuviera confirmando el nombre. Eligor asintió—. He leído algo sobre él, que es el demonio de los sacrificios o algo por el estilo.

—Moloch es conocido por muchas cosas, entre ellas los sacrificios. Pero se lo conoce por ser el amante de Lilith y nuestro maestro —explicó detalladamente el castaño. No estaba cien por ciento seguro de lo que estaba diciendo, tal vez Moah tenía otro plan en mente, pero el liberar a su Maestro, el cual tenía una muy unida conexión, le parecía algo razonable dentro de la mente de su hermano.

Dean se estremeció al oír el nombre de Lilith, hacía años que no escuchaba el nombre. Desde que Sam cometió el error de matarla, liberando así a Lucifer, no había escuchado mencionar el nombre. Miró a Sam con una mirada que ocultaba su miedo. Lilith también había sido uno de los primeros demonios en ser creados, y ella había sido un dolor en el culo para los Winchester. Por lo tanto el miedo se cernió en sus pechos, pensando en qué haría este Moloch.

Lily se mantuvo callada, no entendía mucho de lo que estaba diciendo. Pudo sentir al morocho tensarse cuando el nombre de esa demonio fue pronunciado. No tuvo que preguntar para saber por qué actuaba así su ángel. Sus hermanos también se dieron unas miradas, confirmando lo que la rubia ya sabía. Los tres, en algún momento, se enfrentaron a esa Lilith, y al parecer las cosas no habían salido bien.

—Moloch es un demonio altamente poderoso —continuó el castaño—. Una vez liberado, es como declararle la muerte al mundo que conocen.

—¿Cuándo hará Moah el ritual? —preguntó Sam queriendo a toda costa parar el nuevo Apocalipsis que su aliado les estaba explicando. Eligor apretó los labios.