Eramos mejores amigos. Pero todo cambio. El era todo lo que me hacia falta. El era lo mejor que me paso. Todo empezo en Tomorrowland. Toda nuestra historia empezo ahi.
*no subí capítulo porque tuve anginas y tenia bastante fiebre y aparte tampoco se me ocurría nada nuevo peeeeero aquí tienen el cap* *se va y los deja que lean*
y algo más: voy a sacar las h (el acento de Mangel) porque no me gusta como queda escrito en mi fic y me da trabajo estar re rubiuh quiereh queh te rompah eh ortohhhh y eso ahre.
Narra Mangel: Todo volvía a ser como antes, sus labios, sus caricias todo como debía ser. ¿Era correcto esto? Creo que no nos debería importar, las fans lo sabían todo y ahora ya no había nada que ocultar. –¿Quieres que te bese?– Le pregunté riendome y me dio un codazo en la panza haciendome reír. –¿Todavía te acuerdas de eso o solo quieres besarme?– Me descojone y lo tomé de las mejillas. –Ambas– Antes de besarlo, me senté en la silla del comedor y el se sentó en mi regazo e intento enredar sus piernas con las mías pero como es jodidamente alto y la silla no era muy estable, nos caímos hacia atrás. –Joder–Me toque la cabeza haciendole referencia de que me había hecho daño, pero ambos nos desojonamos y yo lo tiré de su....mi remera y uní nuestros labios mientras le apretaba la panza haciendole cosquillas haciéndo que se ría en mi boca. –Para Mangel–Sus manos quisieron apartar las miaa pero yo se laa sujete con fuerza, para que no se escape.
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Nos quedamos mirando un rato que parecía una eternidad y me acerqué mas a él y besé su frente mientras Ruben cerraba los ojos y sin esperar más, me sumi en la oscuridad, apretando despacio mis ojos, uniendo finalmente nuestros labios. –Te amo–Susurró contra mi boca y solté sus manos para poner una en su barbilla y unir nuestros labios poco a poco mientras nos levantabamos del suelo y nos abrazamos. Lo tomé de los brazos y piernas como si fuera una princesa y ambos reimos. –¿Quieres una segunda ronda?–Susurré en su oído lascivamente mientras nos dirigía al cuarto. –La necesito urgentemente–Me guiñó un ojo mientras entrelazaba sus manos en mi cuello.
**** Al otro día me desperté y acaricié sus cabellos que yacían desparramados en mi cuello, y jugué un rato con nuestras piernas entrelazadas, e sentía muy bien tenerlo tan tranquilo y de esta forma después de hacer el amor. Lo tenía desnudo, con su suave piel nívea rozando la mía y ocultandonls debajo de la sabana. Bese sus ojos que seguían cerrados y me levanté para preparar el desayuno. Todavía faltaban un par de horas para ir al tomorrowland pero capaz podriamos caminar un rato por el cálido lugar. Tome el trumoo que había comprado y lo puse en vasos largos que venian en la cocina, incluidos del hotel. A Ruben como era un niño le puse una pajilla y a mi en cambio nada. Cuando fui al cuarto, el estaba sentado en la cama resfregandose los ojos. Cuando me miró dio una sonrisa ladeada que me hizo todo el día, era hermoso. –Te hice el desayuno – Le di su trumoo y le bese los labios antes de acostarme en la cama y mirarlo desyunar. –¿Por qué me miras tanto ¿Acaso te gusto?– Los dos reprimimos una risa ya que ambos estábamos sonrojados y avergonzados. –Me encantas Ruben Doblas– Ambos no contuvimos más las risas y nos descojonamos. Gateó un poco hacia mí mientras miraba mis labios. –Que bueno saberlo Miguel Ángel Rogel– Lo tomé de la cintura y le di un casto beso en los labios sin llegar a profundizar y lo aparte de mi, me miró confundido –Vale Rubius yo también quiero pero una vez que empezamos no nos podemos detener, y yo tengo cosas planeadas para hoy. No le importó un coño lo que dije y se tiró encima de mí, entrelazando nuestras manos y metiendo su lengua dentro de mi boca sin permiso alguno. Lo pude dar vuelta dejándolo boca a abajo, teniendo una hermosa vista de su culo, pero solo le di una nalgada y el soltó un gemido inaudible y yo me rei mientras le repetía que no podiamos hacer nada no por hoy.
