Capítulo II

827 26 10
                                    

El resto de la noche fue básicamente como cada fin de semana, sólo que ahora, en mucho tiempo, Kalani estuvo con nosotras. Vimos 3 películas, las 3 las escogimos cada una. Terminamos viendo: High School Musical, Camp Rock y Hannah Montana. Lo llamamos "Reencuentro con Nuestra Infancia". En algún punto todas cantábamos las canciones con los protagonistas. Fue realmente... Divertido.

En varias ocasiones, Kalani se acurrucaba a mi lado y se recostaba en mi hombro. Era realmente lindo tenerla tan cerca después de las últimas semanas distanciadas. Apreciaba realmente el hecho de que estuviera tratando de compensarme el tiempo perdido. Pero aún no habíamos hablado, por lo que no sabía el significado de ese tiempo perdido. Sabía que sería importante, mucho. Y sabía que no era un tema fácil para ella, de no ser así, confío en que yo ya estaría enterada.

Al final de la noche tampoco quisimos tocar el tema. Sólo nos despedimos, ella fue a una de las habitaciones, y yo me fui junto con Kendall a la nuestra. Para mí no era extraño compartir habitación o incluso cama con Kendall. Ella más que amiga realmente era mi hermana y estaba bastante acostumbrada a este tipo de cosas. Así que en la habitación había una cama matrimonial, en la que yo dormiría con Kendall. Imaginé que la habitación de Kalani tendría una cama individual, por lo que una escapada de mi habitación a la suya para hablar no estaba en mis preferencias. Además estaba realmente cansada, y sabía que Kalani también lo estaría, así que decidí dejarlo. Al menos por esta noche.

-

Desperté de golpe tras una más de mis pesadillas a media noche. Mi corazón palpitaba rápidamente, tanto que dolía. Sentía algunas lágrimas en mi rostro y mi frente estaba sudando. Realmente estaba ansiosa y nerviosa, pero no podía recordar qué era lo que había soñado. Sólo podía reaccionar a una pesadilla estruendosa y recurrente que ni siquiera podía recordar. Mis ojos se llenaron de lágrimas de nuevo, pero esta vez por desesperación. Odiaba no poder recordar nada. Tal vez si supiera de qué se trataba podría acabar con ella, o al menos saberla llevar. Pero no podía hacerlo, y vaya que me desesperaba.

- ¿Maddie? -Escuché la cansada voz de Kendall. No lo había notado, pero ella acariciaba mi brazo gentilmente, tal vez incluso desde hace más tiempo del que yo creía- Maddie, cariño ¿estás bien?

Kendall era consciente de mis pesadillas, era la única persona a la que se lo había contado. Y de hecho lo hice en un momento de crisis. Ella se había quedado en mi casa y a media noche, como ahora, desperté llorando luego de mis pesadillas. Ella se despertó conmigo y me consoló hasta que me calmé. Le dije que no podía recordar nada, pero que tenía la misma pesadilla varias noches. Ella había estado insistiendo en que hablara con un profesional, pero no quería darle tanta importancia. Aunque ahora lo estoy reconsiderando.

Sin responder a su pregunta me lancé a sus brazos y comencé a llorar. Esta vez lo hacía más descontroladamente. Sólo quería poder recordar. Poder saber qué era lo que tanto me hacía daño. Pero no sé por qué me daba este maldito ataque de amnesia. ¿Cómo podía solucionar el problema si ni siquiera sabía cuál era?

- Tranquila, Madz. Respira... -Kendall siguió consolándome- ¿Quieres que busque a Kalani?

La pregunta me sorprendió, pues ella sabía que las cosas entre Kalani y yo estaban un poco forzadas. Y aunque la idea era tentadora, decidí negarme.

- No. No quiero que ella sepa. No quiero que nadie sepa. Sólo... Sólo quiero dormir.

- Está bien. Sólo dormir.

- Sólo dormir. -Repetí, asintiendo.

Kendall se echó en la cama aún abrazándome, permitiéndome acurrucarme en sus brazos mientras el sueño me invadía y lentamente me quedaba dormida.

An Ordinary Girl (Malani)Where stories live. Discover now