An Ordinary Girl (Malani)

Capítulo XXI

Mi última noche en Los Angeles fue de las más hermosas que he tenido. No recuerdo alguna vez en la que me haya sentido tan nostálgica y feliz al mismo tiempo. Fue asombroso tener el placer de verlos a todos unas horas antes de mi partida. La parte dolorosa fue a la mañana siguiente, aunque no empezó siendo dolorosa, desde que abrí mis ojos sentí que mi vida cambiaba. Kalani había despertado primero que yo, por lo que me quedé en cama observando por última vez mi habitación. No volvería a ella en varios meses, no la extrañaría. Extrañaría los momentos que tuve en ella.

Kalani entró rato después, sonriendome y abrazándome al notar las lágrimas en mis ojos.

Todas las chicas me esperaban en la mesa para desayunar, incluyendo a Brooke y Paige, a quienes abracé fuertemente soltandome a llorar. Nia junto con Kalani y Chloe habían empacado todo en mi auto. Lilia me miraba con lágrimas en los ojos, no la había visto llorar por mi partida hasta ese momento. Lucas había dejado un obsequio para mí, con una nota acompañada. Sin embargo, Chloe me dijo claramente que no podía verlo hasta estar en New York.

Greg me abrazó, intentando no llorar como yo, prometiendome que estaría pendiente todo el tiempo, y que en cualquier momento podía llamarlo sin problemas. Mackenzie. Bueno, Mackenzie fue lo más dificil. Mi hermana me abrazó y lloró como cuuando era una pequeña, y yo lloré también. Extrañaría a esa enana más que a cualquier otra cosa. Y bueno, a Brynn le pedí que la cuidara bien, y les dije a ambas que siempre podían ir y pasar un fin de semana en New York.

Despedirme de todos fue difícil, pero estaba consciente de que los vería muy pronto.

La llegada a New York fue un tanto... traumante. Aunque el apartamento de Kalani, perdon, nuestro apartamento era hermoso, New York es muy diferente a Los Angeles. Había mucho frío y no conocía a nadie más que a las amigas de Kalani, Nia y Chloe. Estaba asustada, no quería que me vieran como "Maddie Ziegler". Quería que me vieran solo como Maddie, la bailarina universitaria. Los paparazzis aqui eran más intensos. Era una lucha constante la de entrar o salir del apartamento. Habían en todos lados, incluyendo las afueras del Campus. Era agobiante. Kalani me calmaba y me decía que era momentaneo y que pasaría en unas semanas, pero cuatro semanas después seguía siendo lo mismo. Seguía siendo una presión constante y no podía concentrarme en lo que realmente importaba. Mi carrera. Mi bienestar, el bienestar de ambas. Había venido a New York para tener una vida normal. Pero no acababa. Todo era igual o peor que antes.

Mis noches no eran muy mejores que mis días. Aunque en ocasiones dormía tranquilamente acurrucada con Kalani, en otras no paraba de llorar y gritar dormida en mis pesadillas. Era frustrante para mí, Kalani no estaba durmiendo por causa mía. Una vez me enojé tanto conmigo misma que salí de la cama aún con el rostro empapado y me tiré al suelo junto a la puerta del baño, suplicándole a Kalani que me dejara sola. Ella después de dudarlo, tras mi insistencia, obedeció y salió de la habitación, pero se quedó sentada junto a la puerta, hasta que me quedé dormida. Amanecí perfectamente arropada en cama, con el desayuno a un lado. Ella hacía esas cosas por mí, incluso cuando en ocasiones me olvidara de que era mi novia, no sólo mi compañera.

Y así pasaron los días. Ya a dos meses y medio de haber llegado aquí, las cosas empezaron a calmarse. Se acercaba el cumpleaños de Keana, una amiga de K. Mi novia me alentó a ir a su fiesta de cumpleaños juntas, para relajarnos y divertirnos. Ella me conocía, y sabía que no soy mucho de ir a fiestas, pero quería recompenzarla por todo lo que había hecho por mí, así que acepté.

— ¿Y como estás?—me preguntaba mi hermana, a traves de la pantalla del MacBook.

Suspiré. ¿Que podía decirle?

— He estado mejor—contesté, sinceramente.— Las clases han ido bien, no he sido muy buena en lo que respecta a hacer amigos pero es lo usual. Es raro estar rodeada de gente completamente normal, que quiza no lleguen ni a los 1K seguidores en Instagram.