An Ordinary Girl (Malani)

Capítulo XI

— Y esas fueron las 25 razones por las que preferiría a Kendall Vertes como hermana en lugar de Maddie Ziegler...

Junto con Nia nos giramos en imitación a la niña del exorcista cuando el vídeo acabó. Mackenzie se encogió de hombros girando sus ojos y deteniéndolos sobre Kendall, quien se retorcía de tanto aguantar las carcajadas. Nia tomó el teléfono de mis manos.

— Trescientos mil novecientos cuarenta y siete likes—comentó.

Kendall estalló en las carcajadas que tenía contenidas.

— Tuve que regrabarlo tres veces—dijo Mackenzie, con fastidio.

— ¡Tú pretendías decir decir que me preferías a mí porque era más alta que Maddie!—dijo Kendall entre carcajadas.

— Lo cual tampoco es cierto—dije yo.

— De igual forma, agradécelo, Maddie. Hice esto por ti—dijo Mackenzie, recuperando su teléfono de las manos de Nia.

— La próxima vez podrías preguntar antes...—sugerí, tímida.

— A mí me parece que quedó estupendo—dijo Kendall, encogiéndose de hombros.

— Como sea. Al menos es snapchat, lo superarán en un segundo.—dijo mi hermana.

— Ya está en YouTube—informó Nia.

— Maldición.

Kendall estalló en risas de nuevo.

Hoy regresábamos a Los Angeles, así que estábamos sentadas pacientemente en la sala de estar de la habitación esperando a que nos avisaran para bajar al vestíbulo. Además esperábamos a las otras chicas quienes terminaban de recoger y empacar todo, incluyendo a Kalani, con quien no había hablado desde la noche anterior cuando ambas nos quedamos dormidas en su cuarto luego de una larga ronda de bromas y diferentes tipos de conversación. No hablaría con ella en persona por un tiempo, así que decidí disfrutar esa noche al máximo.

***Flashback***

— ¿Creíste que te dejaría ir a dormir sin tu beso de las buenas noches?—Kalani sonrió aún más y me besó de nuevo. Y se sintió mejor que la primera vez.

Era como si cada beso suyo fuera mejor que el anterior. Había una nueva sensación en cada uno. Ella era tierna y cuidadosa, como si tuviese miedo de hacerme daño, pero al mismo tiempo había pasión ahí. No era un beso vacío, no podía estar más rebosado de emociones. De repente sus movimientos se detienen, pero mantiene sus labios contra los míos. Por un momento creí que algo le sucedía, tal vez no se sentía tan bien para ella como para mí. Y me preocupé. Pero cuando di un paso para separarme, ella se aferró a mí y de sorpresa atrapó mi labio inferior entre los suyos. Suspiré de placer y posé mis brazos alrededor de su cintura, acercándola aún más a mí. Ella relaja sus brazos también y los saca de mi cuello para poder tomarlo entre sus manos mientras movía sus labios entre los míos. Hasta que el aire se hace ausente, y ambas nos separamos. Kalani bajó la mirada tímidamente, y me deja ver como su pecho se eleva y desciende mientras intentaba recuperar el aliento, e imaginé que el mío lucía igual. Inconscientemente mis dedos empezaron a acariciar su espalda, haciendo pequeños círculos en diferentes puntos. Kalani elevó su mirada y mantuvo sus ojos sobre los míos, y sus labios comienzan a curvarse formando una hermosa sonrisa, que correspondí. Ella suspiró y pasó un dedo por mi cabello, llevando un mechón detrás de mi oreja.