REVIVAL

Capítulo 11: ¡Es Patch!

Vi mi reloj y eran las ocho de la noche. Mi pie golpeaba el suelo repetidas veces esperando el mensaje de Clarissa. Luego de que sucediera aquello extraño, me había encerrado en la habitación para calmar mi mente y luego empecé a buscar aquel idioma en el cual esa chica me habló mientras mis amigas llegaban. Ahora más que nunca quería buscar algo, lo que sea, aquello que me probara que no estoy volviéndome loca.

¿Por qué vi lobos? ¿Por qué la vi a ella? ¿Acaso era una señal obvia que estaba ignorando?

Un mensaje llega interrumpiendo mis pensamientos y veo que es Clarissa.

"Estamos afuera, sal."

"Voy, azúcar"

Me río de mi propio chiste mientras guardo el teléfono y agarro mi chaqueta y con cuidado abrí la puerta de mi habitación. Con pasos silencios y lentos bajé las escaleras. Mil maldiciones pasaron por mi mente cuando mi pie chocó accidentalmente con el borde de las escaleras y seguí caminando a la salida.

Miré por la ventana y vi a las chicas señalando para que mirara a mi derecha. Hice lo me dijeron y pude ver como Noel se encontraba dormido al lado de Zack, la televisión estaba encendida lo cual me daba algo de ventaja por el ruido. Llegué a la puerta principal y la abrí con cuidado para después salir.

Cuando llego al auto, me subo en la parte de atrás y casi me salgo del auto al ver el rostro de ese chico otra vez. Veo a Clarissa obviamente molesta.

—¿Qué hace él aquí? —pregunto.

—¿Qué hace ella aquí? —pregunta él.

Clarissa se encogió de hombros al escucharnos hablar al mismo tiempo. La miré de mala forma y después miré a Hunter, quien tenía una sonrisa de pura satisfacción al verme tan molesta por su presencia. Dios mío, estaba en todos lados. Eso sí me estaba asustando.

—Te dije que yo me encargaría. Hunter, te presento a Madison. Mad, él es Hunter, mi primo.

¡¿SU PRIMO?!

—¿Primo? ¿Por qué nunca supe de él? —pregunte aturdida.

—Esta de visita, ¿se conocen? —ella ahora luce confundida.

Quiero decir que sí. Pero entonces recuerdo que nadie sabe lo que paso con exactitud esa madrugada, solo Noah y yo.

—¿Se conocen? —preguntó Mercedes ahora.

—No.

—Sí.

Hunter y yo nos miramos, pues habíamos hablado al mismo tiempo nuevamente y dimos respuestas diferentes. Mercedes miró de un lado a otro y se encogió de hombros.

—Conduce.

En el camino, intente ignorarlo con todas mis fuerzas pero la verdad es que no deseaba tenerlo cerca. Me estaba poniendo los pelos de punta que estuviera en los mismos lugares que yo y ahora resulta que es familiar de Clarissa. Hable con Mercedes un rato sobre como pronto viene su cumpleaños y deseaba hacer algo, asentí a cada cosa que decía hasta que lleguemos. Todos bajamos de auto y di cinco pasos cuando la mano de Hunter tomó mi brazo haciéndome girar para encararlo.

—¿Con que Madison, no?

—Solo aléjate de mí, por favor.

Me aleje de él con pasos rápidos y llegué hasta Mercedes. Faltaba su parte.

—Mercedes. ¿Dónde está la distracción?

—Ya viene en camino.

Necesitábamos distracción para los de seguridad. Si nos hallaban estaríamos en serios problemas y no los quería ahora mismo. Empecé a mirar a todos lados y el sonido de un auto acercándose llamó mi atención, vi como cuatro chicas se bajaban de aquel auto negro que se estacionó en la entrada, llevaban poca ropa y se veían muy provocativas, pero había algo extraño en ellas. Miré a Mercedes molesta.