Capítulo 24: Envuelta de nuevo en sus mentiras

11.4K 958 44
                                    

Desde que tengo memoria, siempre he sido una chica buena. Con notas excelentes, con una madre y un hermano que se preocupan por mí. Y con amigos que siempre han estado allí para mí. A pesar de tener un padre ausente, soy alguien medianamente normal y con gustos algo normales. Escuchar música. Salir. Leer un rato. Pero aun así ahora lo veo todo tan raro...

Pero -tiene que haber más peros- hay algunas cosas que no recuerdo a través de los años y jamás he hablado al respecto, porque quizás no le tomé mucha importancia. Es hasta hoy que he empezado a preocuparme de algunas lagunas mentales que quedan en mi cabeza y como esa voz ahora parece ser el centro de mis pensamientos.

No recuerdo parte de mi niñez. Tampoco recuerdo como fue mi cumpleaños el año pasado. Es como si mi cabeza decidiera eliminar escenarios que no parecen importantes. No lo había pensado hasta ahora, pero si son importantes y el miedo de que esté bloqueando algo que sea grave, lo vuelve más turbio.

Todo empieza desde que desperté esta mañana. Estaba en el suelo. Tenía algunos moretones en mi cuerpo y aquel collar en mi cuello. Cómo había dicho anteriormente, no recuerdo que sucedió después que me desmayé, solo me ha quedado la gran incertidumbre de que mi vida se ha vuelto complicada y de una pesadilla que sentí demasiado real.

Ahora, todo en mi entorno es extraño e indiferente. Ya no me duele el alejamiento de Mercedes. Tampoco que Zack no esté a mi alrededor y que Clarissa ahora esté ausente. Tampoco me importa si Noel me habla y tampoco parece importarme mucho si mamá se va días a trabajar. Pensar y sentir todo eso me hace sentir incomoda. Algo ha cambiado en mí y me asusta saber que es y siento que solo han pasado dos meses o menos.

Jamás me había planteado tantas cosas, hasta que pasó aquello con la ouija y desde que desperté, porqué incluso días atrás me sentía normal con la idea de que el chico que me gustaba se transformaba en un mito. Pero, con las muertes de Marcos y Lucia, todo eso y sumándole que ahora estoy envuelta con hombres lobos, vampiros y hasta demonios, definitivamente no parece algo que terminará bien.

Lewis me observa mientras toma su bebida que es extraña. Los últimos minutos he estado en silencio analizando mis pensamientos y poniéndolos en orden, o más bien perdiéndome en ellos. El vampiro no me molesta, tampoco me apura. En cambio, espera pacientemente que le explique para que deseaba verlo y lo más extraño, es que quiso verme. Yo no lo busqué, él me encontró.

—¿Nos quedaremos así todo el día? No creo que a tu novio le haga gracia que estés conmigo —menciona con una sonrisa.

—Primero, no es mi novio. Segundo, necesito respuestas y pareces ser el único que las tiene por ahora.

—¿No fue suficiente con la Ouija?

—Te recuerdo que estabas muy molesto con ellos por eso.

—Sí, con ellos. Pero ahora no puedo hacer nada encontraron el cuerpo de esa chica y puedo asegurar que el consejo se va a enterar de esto. Así que ya no es mi problema.

—¿Quién eres? —pregunto.

Se encoge de hombros y la curiosidad me carcome, porque si, quería saber quién era y hacerme una idea de con quien estoy tratando ahora mismo.

—Soy Lewis. Protector del rey de New Orleans, quien es mi hermano y no es nada amistoso. Vine porque estaban causando muchos problemas y ahora me doy cuenta del por qué —me señala y enarco una de mis cejas—. No lo tomes personal, pero la verdad estas siendo un imán de ellos.

—¿Eso qué significa?

—Mira, dulzura. No sé exactamente que buscas pero no creo que yo sea el indicado para esto. Te busqué porque tus pensamientos estaban siendo un caos en los míos. Eran como gritos llamando mi nombre y por eso estas aquí, yo soy quien necesitaba saber que quieres de mí.

REVIVALWhere stories live. Discover now