Capítulo 23: El camino a la revelación

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Abro mis ojos cuando escucho un fuerte sonido cerca de mí. Me encuentro en el concreto, con mi ropa toda mojada por la lluvia que ahora está cayendo.

¿Dónde estoy?

Miro a mi alrededor y era de noche. No podía ver nada, salvo la lluvia caer. Camino algunos pasos hasta buscar algo que sea conocido y me detengo cuando veo una figura a unos metros de mí.

Retrocedo algo asustada y me detengo cuando siento algo detrás. Lentamente volteo, encontrándome con Damián y suelto un suspiro de alivio.

—Pensé que esto era un sueño —menciono con una risa nerviosa.

—Madison.

—Vámonos de aquí. No me guste este lugar.

Camino unos pasos pero me detengo cuando veo que Damián no se mueve. No entiendo que sucede pero volteo y me doy cuenta que el lugar cambió, hasta mi ropa también. Ahora me encuentro en aquella cascada donde estuve con Damián y ahora lo veo enfrente de mí. Quiero decirle que no entiendo nada pero las palabras no salen cuando siento sus labios sobre los míos.

Me alejo rápidamente, sin saber que está pasando y la escena cambia. Noah está enfrente de mí y parece molesto. Cuando voy acércame, su cuerpo se transforma en lobo y debo ahora correr lejos de él. Me detengo cuando una luz se enciende y me apunta, veo mi ropa llena de sangre y tengo un cuchillo en mis manos. Enfrente de mí, veo que la gente corre y volteo, encontrándome con cuerpos apilados y con múltiples heridas. Todos me señalan.

—¡Asesina!

—¡Es una asesina!

Suelto un grito cuando algo me sostiene y caigo al suelo por el movimiento brusco. Abro mis ojos encontrándome con mi profesor. Se aleja algunos pasos asustado y veo que algunas personas estaban con la boca abierta observándome. Por Dios, estoy en clases.

Sin decir nada, tomo mis cosas y salgo de clase casi corriendo. Tropiezo con varias personas y voy hasta el baño, cerrando la puerta y me escondo en el cubículo más lejos. Verifico primero que el suelo este limpio y luego me siento. Tapo mis oídos cuando escucho aquella voz que ha estado atormentándome desde ayer.

—Basta, por favor. Basta —musito.

Debemos ir. Debes ayudarme.

—Cállate.

Eres una estúpida. Haz caso. Vamos hacia allá. El vampiro sabe todo sobre ellos.

—Por favor, cállate.

¿Ahora quieres que me calle? ¿No querías respuestas?

—No confío en ti.

¿Y en ellos sí?

—Ellos...

Búscalo. A ese Lewis.

Desde que desperté esta mañana, todo ha sido peor para mí y un caos con mis emociones. No recuerdo que sucedió después que me desmayé, pero solo podía escuchar la voz de ella y ahora es más fuerte, más ruidosa, más demandante. Todo se volvió peor cuando confirmaron la muerte de Lucia cuando llegué, confirmándome que lo vi anoche fue muy real. Me siento asustada. Cansada.

Vi a los Miller cuando llegué, me enfoqué más en Noah y aunque trató de acercarse, se lo impedí. No quería estar cerca de ellos y muchos menos de Damián, quien parecía mirarme más de lo normal, como si pudiera escuchar mis pensamientos o como sintiera todo el caos que está sucediéndome.

Todo lo que está pasándome, empezó desde que ellos se acercaron a mí. Incluso la noche de aquella sesión con la ouija, la presencia de Faith y Demonic se sentía también forzada, peligrosa. Eso no me gustaba. Nada estaba gustándome. Una cosa era saber lo que ellos eran, otra cosa era estar envuelta en otro lio.

Alguien toca la puerta en ese momento sacándome de los pensamientos y mi piel se eriza cuando veo que abajo no había nadie, dándome cuenta que estoy sola. La puerta ahora es tocada con intensidad y debo cerrar mis ojos.

No es real. No lo es.

Algo es deslizado hasta que toca las puntas de mis zapatillas y retengo mi respiración. Con algo de miedo, tomo aquella hoja.

12:00PM.

Me levanto rápidamente y abro la puerta del baño sabiendo que no hay nadie. Quizás no estoy haciendo lo correcto, pero necesitaba encontrar las respuestas de todo. Ella tenía razón. Quizás los Miller saben tantas cosas que quizás solo estoy en las sombras por culpa de ellos.

Desde que se acercaron, siempre he estado detrás de ellos sin saber nada y solo siguiendo sus órdenes. No quiero seguir sus reglas, quiero seguir las mías. Si este es el camino a una revelación, haré que el camino sea más ligero y divertido.

(...)

—¿Te sientes bien?

Asiento en respuesta hacia Zack, parece confundido al verme sentada con él y no me pregunta nada más pero si me observa de vez en cuando. Veo como Mercedes pasa por nuestro lado saludando a Zack y ni siquiera nota mi presencia, se sienta con otras chicas y evade completamente mi mirada. Suelto un suspiro.

—Se le pasará —asegura Zack llamando mi atención—. Quizás deberías hablar con ella.

No respondo, me levanto de mi lugar y salgo de la cafetería. En medio del pasillo me encuentro de frente con Damián. Quiere decirme algo, pero paso por su lado y lo dejo hablando solo. Sigo mi camino hasta buscar un lugar donde pueda relajarme y estar sola, pero detengo mis pasos.

—No me sigas —ordeno.

—Estas actuando muy extraña, Madison.

En una velocidad increíble, Damián ya estaba enfrente de mí y su mano está sujetando mi brazo. Su cercanía causa algo extraño en mi interior y me alejo algunos pasos.

No dejes que use su habilidad en ti. Es más fácil cuando te toca.

—No es tu problema.

—¿A dónde vas?

—Donde pueda estar sola, Damián. Así que no me sigas, déjame en paz.

Sigue caminando. Vamos hacia él.

Esta vez no me sigue. Salgo de la preparatoria y camino en modo automático hasta el auto que ha estado esperándome desde hace unos minutos. Subo y escucho la risa maquiavélica. Luce muy diferente a la última vez que lo vi, hoy no lleva un traje, va algo más informal. Como si hubiera salido del gimnasio.

—Pensé que no vendrías —asegura poniéndose unos lentes.

—Ella me dijo que te buscara —menciono.

—Hiciste bien.

Lewis sonríe y miro hacia la preparatoria cuando arranca el auto, ahí veo la silueta de Damián y como se desaparece segundos después.

—¿Quieres respuestas? Vamos por ella, humana.

(...)

Él está observándola.

Ella luce nerviosa ante su mirada.

Escucho como le dice cosas sobre quiénes son los Miller y quiero compadecerme por ella. Quizás no fue correcto guiarla al vampiro más peligroso, pero no tengo opción. Es el único que puede ayudarla. Ayudarme. 

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