Capítulo 20: Más que amor, lealtad

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Marcús Gale fue hallado muerto en el bosque el día de ayer a las 22:30. Nadie sabe lo que ha ocurrido pero todo parece indicar que fue atacado por un animal.

Las autoridades locales en estos momentos están investigando en la parte más profunda del bosque, donde fue hallado el estudiante de último año. Se dice que tenía varias mordeduras en su cuerpo y una gran herida en su estómago...

Ver en las noticias que Marcús estaba muerto, fue algo que me sorprendió. No solo a mí, sino al pueblo entero. Era la segunda muerte en menos de dos meses. Camino por los pasillos notando como algunos lloran y hablan sobre eso. La conversación que sucedió en mi casa hace dos días vuelve a mi cabeza.

Samuel Rivera era Hunter. Mi cabeza piensa y piensa donde vi ese nombre, hasta que recuerdo que fue en la casa de los espejos, cuando tuve aquel sueño. Miro a tal Samuel. Es el mismo chico que estuvo en mi ataque en la madrugada después de la fiesta de Marcus, el que también era primo de Clarissa. Es él, pero ahora, no parecía completamente él. No sabría explicarlo, pero es como si su aura hubiera sido suplantada por algo más. Algo extraño estaba pasando.

—¿Qué haces aquí? ¿Por qué ahora estas alrededor de ella? —pregunta León.

—Siempre he estado por aquí —responde él—.Pero parece que la cuido mejor yo que ustedes.

—Alguien por favor recuérdeme quien es Cristiano y así nos entendemos todo —dije algo cansada del misterio que tenían.

Es... Alguien detestable —añade Rider—. Y tiene un rango más elevado.

—¿Dónde está? —pregunta Damián.

Es un rey —responde Samuel y mira a Damián—. No sé dónde está. Solo sé que sabe dónde están ustedes. Llegó la noticia de que está apareciendo gente muerta y sabes que cuando eso sucede, debe hacerse cargo, si no lo hace él, el consejo podría venir y lo que menos queremos es tener una guerra con esos imbéciles.

—¿Qué? —pregunto confundida—. ¿De qué estás hablando?

—Del chico que está desaparecido, el tal Marcus. Está muerto. La policía local lo encontró anoche en el bosque pero aún no dan la noticia. Lo encontraron con mordeduras en su cuerpo. Hay dos teorías.

—Volvieron —asegura Damián.

—O fueron ustedes. No siempre son lobos.

Eso sí me confunde un poco más y miro a Samuel.

—¿Quiénes volvieron? ¿Vampiros?

Al ver que se quedan en silencio, me siento lentamente en el sofá. Hace días Noah me había comentado la posibilidad de que rondara un vampiro por el pueblo, sabiendo que ellos estaban aquí. Según entiendo, los vampiros aparecían siempre y cuando los lobos se transformaran. Pero, mi cabeza se vuelve un lío al recordar la noche en que Noah se transformó enfrente de mí cuando el chico extraño apareció. Ese chico extraño entonces era un vampiro.

Mi piel se eriza al notar que estuve cerca de uno y mi preocupación se eleva. Enterarme también que Marcus estaba muerto, solo complicaba la poca cordura que tenía. Porque eso solo significa que ya había visto a Marcus muerto. Había hablado con él. Pero...

—Necesito aire —es lo único que digo.

Salgo de mi propia casa sabiendo que Damián está vigilando a Samuel, quien ha dicho que él no es un peligro para ellos ni para mí. Un dolor punzante se instala en mi cabeza y debo cerrar los ojos por unos minutos.

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