FOR YOU [Jikook]

Capítulo 11.

De a poco, abro mis ojos. Me arden de sobremanera por la cantidad de lágrimas que dejé escapar anoche. Quise moverme pero siento como mi mano es sostenida fuertemente. Miro a mi lado, llevando mi mano libre a mis ojos, Jimin esta allí dormido, apoyando su cabeza en su brazo sobre la orilla de mi cama, mientras con la otra mano sostiene la mía.

No puedo evitar sentirme culpable, me quedé dormido en aquella banca junto con él.

Me pongo de costado para acercarme a él sin soltar su mano. Está profundamente dormido, su labios sobresalen producto de la relajación de su cuerpo. Sin embargo, su mano se aferra a la mía como si estuviese despierto.

Sonrío ante aquella imagen y quito un mechón de pelo que está sobre su rostro.

De un momento a otro recuerdo que día era, domingo, tenía que ir a ver a su hermana.

-¿Jimin?- Intento despertarlo suavemente.- Jimin... despierta.

Jimin se remueve en su lugar quejándose. Es demasiado tierno para mis ojos.

-Jimin-ah, tienes que despertar...- Molesto, se endereza aún sentado en el piso y lleva su mano libre a sus ojos para refregarse los ojos. Libera un bostezo cansado.- Lo siento, Jimin. Dormiste muy incómodo por mi culpa.- El niega con la cabeza.

-Estoy bien. He dormido peor.- Me dice sonriendo. Pero su risa lo abandona cuando ve nuestras manos unidas.

Incómodo por eso, intento soltar su mano pero este sólo la aferra más a la mía. Vuelvo mi mirada hacia él y veo que me mira fijo. Sin embargo, su rostro es tan serio que no logro descifrar qué es lo que está pensando.

Alguien toca la puerta asustándonos, provocando que nuestras manos se separen.

-¿Jungkook?- Se escucha del otro lado de la puerta.- ¿Estás despierto?- Me pregunta mi madre.

-Sí. Pasa.- Y sin esperar ni dos segundos, mi madre entra observándonos a mi y a Jimin. Pero con mucho más detenimiento hacia Jimin. Me esperaba un sermón ya que no le había contado nada sobre él.

-¿Van a desayunar abajo o prefieren que les suba algo aquí?- Pregunta con frialdad en su voz.

Veo a Jimin y siento lo incómodo que está.

-Yo debo irme.- Dice mirando la hora en su celular.- No creo que pueda desayunar.

-Enseguida bajo, mamá.- Le digo a mi madre para que nos deje solos. Ella asiente y sale de mi habitación, no sin antes lanzarle una mirada amenazadora a Jimin.

-Creo que te odia.- Le digo bromeando a Jimin.

-Estoy seguro que lo hace. No cualquiera llega con su hijo en su espalda, dormido.- Así llegué hasta aquí...- Llamé a Taehyung para preguntarle tu dirección. Vine aquí aquella vez pero no la recordaba ¿Te molesta?- Me pregunta y yo niego con la cabeza.

-Gracias... Por lo de ayer y por... preocuparte por mi.

Jimin sonríe con esa hermosa sonrisa suya.

-No tienes que agradecer eso.

-Ya deberías irte. Se te hará tarde.

-No en realidad. El horario de visitas empieza a las diez y son recién las siete. Dije eso porque tu madre me da miedo.

Mi risa no se hace esperar y él ríe conmigo.

-Entonces traeré algo para comer aquí.- Le digo levantándome para buscar algo de comer pero Jimin me detiene, tomando mi muñeca. Otra vez siento esa corriente eléctrica cuando me toca.

-Jungkook... Me preguntaba si quieres... conocer a mi hermanita.

Sorprendido por su propuesta, no logro responder.