FOR YOU [Jikook]

Capitulo 41.

Su rostro es de sorpresa al verme parado frente a la puerta de la habitación de su hermana.

-¿Quién es, Jiminie?- Pregunta aquella angelical voz suya.

-Es Jungkook...- Susurra para sí mismo porque la pequeña Sarang no lo oye.

-¿Creíste que no vendría?- Le reprocho en tono de broma pero no sonríe.

Una pequeña cabeza sale de entre sus piernas y sonríe al verme.

-¡Kookie!- Grita atravesando las piernas de Jimin como si de un puente se tratase, para poder abrazarme.

Me agacho para quedar a su altura y poder abrazarme a su cuerpo una vez más.

-Creí que no vendrías.- Susurra en mi oído para que hermano no escuche.- Jimin está algo triste y pensé que quizás pelearon...

No respondo a aquello porque no quiero mentirle. Y si le digo que todo está bien es precisamente lo que haría.

-Te quiero, pequeña.- En cambio susurro.

Ella se aleja y, mostrándome su linda sonrisa parecida a la de su hermano, me arrastra hasta su cuarto.

-Cierra los ojos.- Me pide antes de entrar. Le hago caso y me dejo llevar por ella tropezando. Sin embargo, antes de caer siento un agarre en mi torso impidiendo un inminente golpe.- ¡Lo siento! ¡No abras los ojos!- Trago duro sin abrir los ojos. Incorporándome, aún sintiendo sus fuertes brazos a mi alrededor.

-Lo siento...- Susurra Jimin en mi oído y me recorren miles de escalofríos por la espalda.

-Estoy bien, no te preocupes.- Sé que no se refiere a eso, pero es la única manera de desviar el tema.

Me alejo de su tacto sin abrir los ojos, escuchando un bufido de reproche de su parte. Avanzo un poco más, ya que Sarang me empuja a hacerlo.

-Ábrelos.- Abro de a poco mis ojos viendo el desorden de cosas en su habitación. Hay libros, juguetes y ropa tirada por todos lados y comprendo de inmediato lo que sucede.

Miro sonriendo a mi pequeña y ella me devuelve una sonrisa el triple de grande.

-¡Me voy con Jimin!- Grita eufórica y salta a mis brazos sin dudarlo.

La tomo gustoso y la levanto girando mi cuerpo junto con ella. ¡Realmente llegó el momento! Mi felicidad es tan desbordante que hasta logro hacer sonreír a su hermano.

Paramos de festejar pero no la bajo.

-Lo ha logrado. Jiminie ha podido sacarme de aquí como lo prometió. No dudé ni un segundo de él.

Asiento corriendo su cabellos del rostro, que por el ajetreo se descontrolaron.

-Nunca desconfíes de él.- Digo sin darme cuenta de la implicancia de aquellas palabras. Pero lo dicho, dicho está.

-¿Vivirás con nosotros?- Pregunta esperanzada.

-Claro que no Sarang. Ya te lo he explicado. Jungkook vive con su madre y sus perros.

-De hecho...- Lo interrumpo para contarle las nuevas noticias.- Me iré a vivir sólo.

-¿Puedo ir a visitarte?

-¿Qué?- Preguntan al mismo tiempo y no sé a quien contestar primero. Así que los señalo antes de hablar.

-Cuando tú quieras y si no, yo te visitaré a ti.- Le digo señalando a la pequeña.- Lo que oíste.- Le respondo a Jimin, señalándolo a él esta vez.

-Pero... ¿y la universidad? ¿A dónde irás? ¿Cómo lo pagarás todo?

-Mmmmh... Que tal si seguimos acomodando mientras hablamos. Se ve que necesitan una mano.