Capitulo 42

20.2K 2.2K 311
                                    

*Mis hermosas, este va a ser el maratón final. Será cada media hora. Espero les guste ^-^/ 1/5*

Vuelvo a estar en mi cama recostado. Sufriendo por dentro. Reprochándome todo lo que lastimé a Jimin.

Enjugo mis lágrimas y me doy vuelta para cambiar a una posición más cómoda en esta eterna agonía.

-Lo siento...- Susurro.- Perdóname.- Porque a pesar de lo que dije no puedo engañar a mi corazón. Lo sigo amando y nunca dejé de hacerlo. ¿Cómo se olvida un amor tan fuerte?

¿Perdón? No se lo merece, no me lo merezco. Jugamos con el otro como si de dos muñecos se tratara. Hicimos falsas promesas. Él, que jamás desconfiaría, yo, que jamás lo dejaría.

¿Qué interesa todo cuando ya no hay nada?

Sin embargo, mi corazón no se rinde y sigue latiendo al mismo compás que antes. Que mucho antes de conocerlo. Porque cuando lo conocí mi corazón conoció un ritmo que nunca nadie le enseñó a latir.

Hundo mi cabeza en la almohada limpiando mis lágrimas.

Hace unos días que no veo a Jimin, después de aquello no tengo la valentía de hacerlo.

Con aquellas palabras, le quite cualquier luz de esperanza que iluminaba su pecho.

Rompí de tal manera su corazón que ya no volvió a insistir por mi perdón. Porque ya no necesita uno, porque está convencido de que no hay otra oportunidad.

Escuché de la boca de mi amigo Taehyung que ya se mudó, que vive con Sarang aquella vida por la cual tanto peleó, tanto luchó. Aquella vida que tanto se merece.

Viven en una pequeña casa a una media hora de aquí, más no me animé a visitarlos. Le prometí a Sarang un cachorro pero no puedo presentarme allí como si nada pasara, porque pasa todo y nada a la vez.

Me acuesto boca arriba esta vez y tironeo mis cabellos con mis manos. ¿En qué momento mi vida se volvió tan dramática?

¡Qué pregunta idiota! ¡Jamás ha dejado de serla! Si nunca me salen las cosas bien, nunca se arreglan las cosas de manera que quiero.

Mi teléfono suena y tengo intenciones de estrellarlo contra la pared. Antes miro el remitente con una mínima esperanza de que sea él. Por favor...

El nombre de Soohyun se ilumina y yo sonrío resignado. ¿En serio creíste que sería Jimin?

Sin muchas ganas atiendo, hace días que me llama y no le contesto. Conociéndolo en cualquier momento se pasará por mi casa.

-Soohyun.- Le digo avisando que sé quién habla.

-¡Hasta que al fin contestas! De verdad me tienes preocupado. ¿En qué rayos pensabas al ignorarme así?- Sollozo.- ¿Jungkook? ¿Estás llorando?

No respondo a su estúpida pregunta. Claro que sí, idiota. Mi vida se fue por el caño en unos pocos días.

-Soohyun debo irme. Tengo cosas que hacer.- Le respondo controlando mi llanto.

Realmente tengo cosas que hacer. Decidí mudarme y no desistiré a ese hecho. Quizás un poco de soledad me resulte reconfortante.

Ya tenía casi todo preparado, todo excepto el lugar. Ríanse pero así de idiota soy.

Sin embargo, no es fácil encontrar un buen lugar aunque no lo crean. Mucho menos si se trata de economizar gastos.

Mi madre quiso darme lo que me pagaba de cuota para la universidad. ¿Pero que sentido tiene? Yo quiero ser independiente totalmente, no solo una parte.

-¿Puedo ir a tu casa?- Me vuelve a peguntar.

-Soohyun, no estoy de ánimos y no miento cuando te digo que tengo cosas que hacer.

-Solo será un ratito. Te ayudo si quieres a hacer lo que quiera que estés haciendo. Por favor, Jungkook, te lo estoy pidiendo y no imponiendo. ¿Qué opinas? ¿Puedo?

Sonrío triste por su insistencia, de verdad me está pidiendo permiso. Algo raro en él porque cada vez que quiere verme cae como si no hubiese problema alguno.

-Solo un rato, ¿de acuerdo?

-¡Genial! Uhmmh... déjame ir a... otro lugar primero y luego voy, ¿si?

-¿Otro lugar?- Río esta vez divertido. Soohyun es un chico amable y me saca sonrisas, aunque a veces intente propasarse.- ¿Desde cuándo te haces el misterioso?

-No lo hago.- Miente.- Debo colgar, adiós.

Ofendido por su repentino rechazo, miro el teléfono incrédulo, ¿que está tramando? Poco me importa ya. Solo quiero... distraerme. Me duele pensar en Soohyun como una distracción pero así es.

Doy media vuelta en mi cama y decido reposar hasta que él se digne a venir, quedándome profundamente dormido.

Una viva imagen de Jimin se me representa. Él vestido con aquel traje que le compré para su boda y Jinhye a su lado, mucho más hermosa que nunca. Ambos me miran con dulzura pero yo no puedo sentir más que odio.

Odio infinito que se propaga por mis venas. No obstante, poco me dura porque Jinhye desaparece desconcertándome. Quedando solo Jimin al frente mío. Su ropa cambia y esta vestido exactamente como el primer dia en que lo conocí. Aquella ropa casual que en aquel momento odié.

-Hola.- Veo que me dice pero no lo escucho. Solo sé que me saludó al leer sus labios.- ¿Jungkook?- Me dice preocupado y yo tapo mis oídos desesperado. ¿Por qué no puedo oírlo?

Me llama incesante, triste y yo empiezo a hiperventilar sin quitar mis manos de las orejas.

-Jimin...- lo llamo descubriendo mis oídos.- ¡Jimin, háblame. Jimin!

Me levanto desesperado nombrándolo en voz alta...

FOR YOU [Jikook]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt