Capítulo 40.

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Jimin.

Estoy en la puerta de su departamento pero mis nervios no me dejan tomar el siguiente paso.

¿Qué le diré? ¿Cómo se lo diré? No hay nada que justifique mi acción. Él solo esperaba mi confianza y yo la quebranté por no ser capaz de decírselo aquella noche, ni ninguna de las siguientes.

Mi cuerpo vuelve a doler cuando pienso que tal vez lo perdí, más debo comprender. Yo... no quería lastimarlo.

Intento regular mis nervios y tomando valor toco el timbre de su casa. Inmediatamente después de la conversación con Jinhye, vine a buscarlo.

Para desgracia mía, no es Jungkook el que abre.

-Jimin... ¿Cómo estás?- Me saluda amable su madre.

-Bien. ¿Está Jungkook?

-No. ¿Ocurre algo malo?- Al parecer nota mi nerviosismo y por eso pregunta.

-Yo... necesito hablar con él. ¿Podría pedirle que me hable cuando vuelva?- El saber que no está, me altera más. ¿Dónde demonios se metió?

-Jimin. ¿Qué ocurrió?- Esta vez su tono de voz es firme y me tenso ante su autoridad.- Pasa.

No me pregunta lo último, así que le hago caso sin reprochar. Al parecer, su hijo realmente no está en casa, ya que si lo ocultara no me haría pasar.

-Siéntate.- Me siento en una de las sillas de comedor y ella al frente.- ¿Cómo se enteró?

Sorprendido por su pregunta, la miro expectante.

-Soy su madre, Jimin. Crees que dejaría a mi Jungkook a la buena de dios. Supe que te casaste ni bien lo hiciste. Pero no era de mi incumbencia aquel asunto.- Mi mirada se centra en la mesa. Estoy avergonzado, quería caerle bien y también lo arruiné.- Debiste decírselo.

-No supe cómo...

-Eso es una idiotez.- Me reprende y yo me encojo de hombros. Claro que lo era.- Sé que no querías lastimarlo pero mira lo que provocaste. ¿Crees que ocultándolo no lo lastimaste?- Cada vez me siento peor, y la única persona que puede consolar mi dolor no está a mi lado y no sé si lo estará...

-Lo siento...- Logro articular. No sé que decir. Estoy tan abatido que ni siquiera sé que hacer.- No quise... lastimarlo. Y todo salió mal...

-¿Cómo se enteró?- Me vuelve a preguntar. El solo recordarlo me provoca amargura.

-Al parecer el padre de mi prometida lo citó.- No quería continuar.- Mostró fotos nuestras con el objetivo de separarla de mi y ella... lo confesó.- Intento regular mi respiración o volveré a llorar.- Jungkook oyó todo y estaba tan sorprendido que...- No quiero perderle.- Huyó al tiempo, ni siquiera pude seguirlo.

Apoyo mis brazos sobre la mesa y sobre estos mi cabeza, ya no puedo controlar mis lágrimas.

Sin embargo, a pesar de todo el dolor que le causé a su hijo, siento la mano de su madre acariciar mi cabello. Eso provoca más arrepentimiento en mi. Prefería que me grite y me reproche por todo, a sentir su amabilidad.

-Tranquilízate, pequeño.

Vuelvo a regular mi respiración levantando mi rostro. En este momento necesitaba a mi madre. El ver a la madre de Jungkook consolarme provocaba unas irremediables ganas de abrazar a la mía.

-Lo siento...- Vuelvo a disculparme por perder la compostura.

-¿Sabes lo que vendrá ahora?- Me pregunta y yo niego confundido.- Conozco a mi hijo mucho más que cualquier persona lo hará jamás. Su carácter es fuerte y a pesar de lo que vivió no se dejará vencer.

FOR YOU [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora